Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
El período en el que vivimos es el gobierno Bush-Obama-McCain. Bush inició gustosamente la campaña de bombardeo de Obama en Pakistán. Los tres se coludieron en la reciente transferencia de riqueza (unos 840.000 millones de dólares) del pueblo estadounidense a Wall Street.
La gramola de los medios que funciona 24 horas/7 días a la semana nos distrae del estudio demasiado preciso de esos elefantes blancos. El circo es tan bullicioso e hipnotizador en lo visual que oculta la estructura más profunda de la sociedad. EE.UU. es una dictadura militar con relaciones públicas científicas. Parte de esas relaciones públicas científicas es el cuidadoso cultivo y exaltación de los atavíos democráticos de EE.UU. Lo importante que hay que recordar es que McCain y Obama fueron cuidadosamente seleccionados por los gobernantes acaudalados y no es ningún secreto en particular. Se llama “donaciones a la campaña”. Después de eso, nosotros, el pueblo, tenemos derecho a elegir entre esos dos candidatos aprobados.
El arreglo está hecho. McCain es un mentecato. Obama ha sido repetidamente ungido soberano en la primera plana de Time (Es de Time-Warner el conglomerado mediático que Obama no va a disgregar.)
No queda una izquierda de la que valga la pena hablar en EE.UU. Existen motivos materiales para esto: sindicatos débiles, pocas huelgas. (El motivo por el cual los sindicatos son débiles va más allá del alcance de esta discusión.) Así que estrellas izquierdistas como Ralph Nader y Amy Goodman no están atadas a nada, como globos inflados para desfiles de las grandes tiendas que han ascendido y que se inflan aún más. Sus esfuerzos, por bien intencionados que sean, no tienen fuerza que los respalde y a veces son totalmente ineficaces.
La Sociedad del Espectáculo encuentra a la sociedad neototalitaria de la percepción total de la información. El Estado tiene la tecnología necesaria y ha asignado los recursos para espiar a todos con 16 o 18 agencias de “inteligencia” y nos controla lo más posible con los medios de cinco corporaciones que están bastante bien unidas en cuanto a cómo y en qué medida la plebe debe ser “informada.” Por otra parte, la plebe está atomizada (privada de vínculos comunes que tengan sentido); las únicas otras importantes instituciones no corporativas o no gubernamentales son las iglesias cooptables.
El hermoso príncipe y su complemento, la malvada, pero atractiva, reina. Son superhéroes de historieta – perfectos para la televisión, el instrumento clave de la opresión y la ignorancia. (Nótese el inmenso esfuerzo por asegurarse de que todos tengan televisión digital para febrero próximo. Quisiera que se preocuparan tanto por darle agua a nuestros prójimos en Nueva Orleans.)
Barack Obama y Sarah Palin son demasiado buenos para ser verdad:
Barack Obama – ese nombre que es más extranjero que lo extranjero, su madre, una hippy que tuvo un hijo negro, un verdadero africano (boqueo). Suena tan espantoso para muchos blancos como parecen a ansiosos liberales y justicieros activistas los excesos orquestados del Estado policial tales como la policía, con equipos de ciencia ficción con sus garrotes al estilo norcoreano, en la convención republicana.
Sarah Palin – mamá superhéroe, te servirá leche y galletitas mientras va camino a gobernar y arruinar el mundo. No es una pro-rifle, pro-iglesia, etc. normal. Es la versión de historieta – en realidad dispara a los lobos desde helicópteros; se asocia con, para decir de un modo algo cortés, “nacionalistas blancos.”
Esta dicotomía sirve sólo a los gobernantes. Lo que necesita la vasta mayoría de ambos lados es exactamente lo mismo: paz, ayuda económica, y libertad de un Estado intrusivo.
Divide y vencerás. Los gobernantes han estado fomentando la guerra racial como su contraataque en la lucha de clases desde el Siglo XVII. Tienen mucha experiencia.
Después de la elección la economía puede empeorar aún más y habrá más aventuras militares. A medida que se desarrollan las cosas el juego será: –Culpad al negro. Ese proceso ya ha comenzado.
En cuanto a los planificadores militares de EE.UU., el ciclo electoral y los sentimientos del público constituyen sólo un factor en la determinación de la oportunidad y el anuncio de acciones agresivas, como si fuera el estudio del clima para un tiempo óptimo para el desembarque en Normandía en la Segunda Guerra Mundial.
Es una dictadura militar con Presidentes Bien Parecidos. La elección es un chiste, pero más importante es que es un desperdicio del tiempo de la gente (excepto, tal vez, en algunas contiendas locales). Terminad con eso. Pensad y encontrad maneras efectivas de rebelaros.
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Morton Skorodin vive en Oklahoma. Para contactos, escriba a