miércoles, 10 de diciembre de 2008

- Otra idea para Daniel -

Otra idea para Daniel




CORREPI

Durante la campaña electoral, y en el transcurso de su primer año como gobernador, Daniel Scioli aprovechó cuanto micrófono tuvo a mano para declarar que la inseguridad es "el principal problema que aqueja a los bonaerenses".

La expresión, lejos de convertirse en una de las tantas promesas a las que nos acostumbran los gobernantes de turno, se cristalizó con la saturación de efectivos en las calles, las constantes entregas de patrulleros a distintos municipios, el pedido expreso del ministro de seguridad Carlos Stornelli de disponer de "más policías con mayor poder de fuego", y hasta con el proyecto del ejecutivo provincial de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años, anunciado por el gobernador en conferencia de prensa, flanqueado nada más ni nada menos que por su ministro de desarrollo humano.

En una provincia donde los empleados de la salud pública paran exigiendo el nombramiento de 700 cargos, y los docentes insisten, por su parte, con la creación de 15.000, el gobernador, coherente con las necesidades de la clase a la que representa, se dedica a optimizar el funcionamiento de su aparato represivo. Esta semana tuvo media sanción en la legislatura provincial el proyecto que habilita a policías retirados a incorporarse a los servicios de vigilancia adicionales, ya sea en organismos oficiales o entidades privadas. El proyecto de ley ideado por el comisario Scioli "responde a la necesidad de contar con más efectivos en la calle debido a la preocupante situación de inseguridad que se vive en la provincia", justifican los medios de comunicación, que destacan: "de esta manera reemplazarían a los activos que cumplían esas funciones y que pasarían a tareas destinadas a combatir el delito", con su correlato de detenciones arbitrarias, gatillo fácil y torturas que minimizan o directamente ningunean en sus ediciones.

Y como si fuera escaso el menú de ideas pergeñadas desde el poder político para "combatir la inseguridad", allí aparece la burocracia sindical para dar su invalorable aporte en la cruzada: Juan Carlos Berón, del Sindicato Unión de Conductores de Taxis de La Plata, propuso que los taxistas se conviertan en colaboradores rentados de las fuerzas de seguridad. A través del programa "Guardianes al volante", aquellos taxistas que habitualmente colaboran con la policía, ahora además lo podrán hacer por un sueldo.

Cumpliendo a la perfección con su rol, y naturalizando la explotación, dijo Berón sin inmutarse: "si (la iniciativa) se concreta va a haber una larga cola de interesados. Qué taxista no va a querer tener un ingreso fijo adicional de 800 o 900 pesos siendo que hoy vivimos al día y si en una jornada nos va mal a la siguiente no tenemos para comer".

El proyecto "Guardianes al volante" se suma a otras ya célebres propuestas del gremio, como por ejemplo la habilitación para portar armas, el pedido de prohibición de carros con tracción a sangre manejados por menores en el microcentro y hasta el traslado de la casa de gobierno para evitar los cortes y piquetes en el centro de la ciudad.

Nada que envidiar a sus compañeros de calle y de uniforme y su dirección política. Cuando no son su fuerza de choque, la burocracia sindical se despacha con brillantes aportes, en este caso "para mejorar la seguridad de todos", siempre en contra de los intereses de los trabajadores y el pueblo. Otra idea para Daniel...

Foto: Buenos Aires: El gobernador Daniel Scioli participó en una misa oficiada por el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. Lo acompañan el vicegobernador, Alberto Balestrini y el Ministro de Seguridad, Carlos Stornelli. / Autor: Gobierno Buenos Aires