jueves, 26 de marzo de 2009

- ¡¡¡ IMPERDIBLE !!! - LEOPOLDO ABADIA - La Teoría Ninja .-



¡¡¡ IMPERDIBLE !!!


LEOPOLDO ABADIA


La Teoría Ninja .-



Este autor sacó un libro en la mitad de esta estafa bancaria iniciada por los bancos de los EE.UU.-

Es un economista crítico español, que con lucidez, claridad y humor explicita con enorme claridad como comienza esta estafa última del capitalismo neoliberal del Imperio

Periodista: tiene usted la famosa teoría Ninja, que a mi me gustaba mucho. Por favor, aunque sea un poquito hay que explicarla, ¿no? Pues creo que es la columna vertebral, un poquito de todo, ¿no?

Leopoldo Abadía: Si, si. Bueno, yo la explico y tu me vas cortando… Bueno, primer punto: bajan mucho los intereses en Estados Unidos. Segundo: los bancos necesitan hacer negocio, y con el interés bajo, no lo hacen. Entonces los bancos deciden buscar un tipo de personas a las que prestar, a las que hacerles hipotecas. Y esas personas son las que yo llamaba ninjas. O sea, personas “no income” que no tienen ingreso, “no job” que no tienen empleo, “no assets” que no tienen propiedades. O sea, la clásica persona a la que tú no le dejarías ni cinco euros.

Periodista: Ni le invitaría una cerveza, vamos.

Leopoldo Abadía: No.

Periodista: Y los bancos americanos …

Leopoldo Abadía: … se lanzan a por los ninjas y empiezan a dar créditos hipotecarios. Y al ninja le dicen “te interesa esa casa”, “si”. Y el banco le dice “yo la he tasado en setenta, le doy cien”. Y el ninja dice “ah, formidable, muy bien”. “Y le cobraré, en vez del uno por ciento un poquito más”. Y el ninja dice “y a mi que me importa …

Periodista: “… si tampoco voy a pagar”

Leopoldo Abadía: “… si tampoco voy a pagar…”. Y entonces se van los ninjas, que les han dado cien en vez de setenta y se compran un coche, se van de vacaciones, se compran algo, hacen regalos a las familias, invitan a otros ninjas. Entonces, casa tasada en setenta, le han dado cien al ninja, porque el banco piensa que el mercado inmobiliario seguirá subiendo y valdrá doscientos, con lo cual, si el ninja no paga venden la casa y queda resuelto.

Bien, el negocio va tan bien, tan bien, tan bien, que los bancos dicen “se nos acaba el dinero”. “Vamos a buscar dinero”. ¿por donde? “Por el mundo”… Porque la globalización para eso está.

Periodista: Claro.

Leopoldo Abadía: Entonces, ¿cómo buscamos dinero por el mundo? Muy sencillo: cojemos las hipotecas que hemos ya vendido y hacemos paquetitos. Paquetitos con hipotecas buenas, hipotecas regulares e hipotecas que, hombre, amablemente podríamos llamar porquería. Entonces, las mezclamos bien y empezamos a vender porquería por el mundo. O sea, van a otros bancos y les van vendiendo paquetitos.

Bien, si yo te digo que te vendo porquerías, tu dirás que no, pero si te digo que te vendo “morgage pack seccurities”, seguramente me comprarás … Bueno, entonces empiezan a vender esas… se puede decir “envies”, que queda mejor. Y van vendiendo esto por todo el mundo, a todos los bancos del mundo. Con lo cual todos los bancos del mundo tienen porquería, pero no saben cuanta. Esto es así.

Periodista: Esto me pasa a mi en mi casa. No, no, no, soy consciente, pero no podría cuantificar.

Leopoldo Abadía: Te iba a decir que a mi también en la mía, pero… Como los bancos saben que los demás tienen porquerías, no se fían unos de otros. Y entonces los bancos se van prestando dinero todos los días, en lo que se llama el mercado interbancario, y se lo prestan a un determinado tipo de interés que es lo que se llama Eurlibor.

Pues tu fíjate que todo esto que te decía de los ninjas que tu te creías que estaba un poco lejos, cuando te he dicho la palabra Eurlibor, ya te has quedado un poco bosco.

Periodista: Si.

Leopoldo Abadía: Porque el Eurlibor es el índice que está unido a nuestra hipoteca. Entonces, como los bancos no se fían, se cobran más intereses por el dinero que se prestan, el Eurlibor sube, y tú, al final de mes, pagas más. Con lo cual, aquello tan divertido de los bancos, los ninjas y demás, no tiene ninguna gracia. Tú has perdido.

Periodista: O sea. También usted va más allá y dice, para entenderlo todavía mucho mejor (y lo explica muy bien, eh): el banco de toda tu vida, en el que confías, la oficina de tu barrio, ese amable cajero que te atiende, el tampoco sabe que su banco está, ehhhh, canino.

Leopoldo Abadía: Si. Y el presidente del banco tampoco lo sabe.

Periodista: ¿Tampoco lo sabe? Hombre, pero debería saberlo, ¿no?

Leopoldo Abadía: Si, pero no lo sabe. No lo sabe. Porque el presidente del banco ha dicho que están en plena expansión internacional. Lo cual quiere decir que han invertido en unos fondos muy buenos que están en el banco de … Oklahoma. Y entonces claro, todo el mundo dice “Oklahoma”…

Bueno, pues Oklahoma ha podido estar mandando porquería por todo el mundo, y entonces, el banco de mi pueblo ha comprado la porquería. De modo que cuando yo he ingresado mi nómina en el banco de mi pueblo, esa nómina se ha ido al banco de Oklahoma en el espacio de cinco segundos, diez segundos… y en el espacio de quince segundos está prestado a un ninja.

Periodista:con todo respeto, eh …. Así que … la globalización era esto, ¿no?

Leopoldo Abadía: Era esto.

Periodista: Bueno, a ver, entonces los agoreros se basan realmente en un cálculo más o menos matemático de deuda, préstamo, o es tal vez ese puntito de “es que no se sabe lo que pasará”. Eso da más incertidumbre, todavía, ¿no?

Leopoldo Abadía: Si. Es que no se sabe lo que pasará. Y es muy simple. Porque si yo no se la porquería que tienes tu y tu no sabes la porquería que tengo yo –y esto pasa en todos los bancos-, no sabemos cuanta porquería hay.

Dicho de otro modo: hace unos meses, me parece que fue el Fondo Monetario Internacional, dijo: “la dimensión de esta crisis está entre cien mil y quinientos mil millones de dólares”. Oye, entre cien mil y quinientos mil millones hay una pequeña diferencia que a mi me permitiría vivir bien una temporada… con nietos, con hijos, con todo…

Periodista: Podrían aclararlo, ¿no?

Leopoldo Abadía: Bueno, entonces, ¿Qué quiere decir?: No lo saben.

· Bueno, entonces, hace poco leo: “parece que la dimensión es de setecientos mil millones”. Fíjate que coincide con los setecientos mil millones que ha puesto Bush.

· El otro día leí: “no, quizás la dimensión es de un billón de dólares”.

· Bueno, entonces si quieres que te amargue más la noche, leí que estas dos entidades financieras que se llaman Fanny Mae y Freddy Mac – que tienen nombres de dibujos animados -… bueno, esta gente parece que ha vendido porquería por el mundo por valor de cinco coma tres (5,3) trillones de dólares…

· Y si quieres hacer el cálculo mental en pesetas, no podrás.

Periodista: No podré.