miércoles, 13 de febrero de 2008

MENTIRAS Y MEDIOS

Presentamos trabajos de autores diversos, de distintos países. Esta lectura nos permite dar cuenta de un tema importante de estos tiempos:
¿Hasta que punto son creíbles los grandes medios de comunicación con los cuales nos informamos a diario?


Se trata del homónimo español "Operación triunfo"

Un programa de televisión alemán calificado de "humillante"

Deutsche Welle

Un joven de 17 años sumido en un auténtico ataque de nervios ha llevado a dos instituciones alemanas de protección del menor a protestar contra el modo en que los chicos son tratados en un programa de televisión.

“La inhumana maldad que contienen este tipo de formatos carece de toda justificación”, dice el Consejo Cultural de Alemania. El programa que en concreto se critica lo emite la cadena de televisión privada RTL, pero no es exclusivo de los germanos. Lo que aquí se ha titulado “Deutschland sucht den Superstar”, “Alemania busca a la súper estrella”, y se acorta como “DSDS”, se llama en Gran Bretaña “Pop Idol”, en Estados Unidos “American Idol” o en España “Operación Triunfo”.

El objetivo es convertirse en una estrella del pop. Los concursantes han de demostrar lo que sus cuerdas vocales pueden dar de sí, dotes como bailarines, habilidad para ganarse al público y claros síntomas de caber en el molde del “famoseo”. Un jurado comenta sus actuaciones, los telespectadores votan y deciden quién continúa en la competición y quién la abandona. Eliminados todos los candidatos queda un ganador que recibe a modo de premio un contrato con una discográfica para producir lo que, por lo general, se convierte en su único éxito.

Sin embargo, antes de llegar siquiera a pisar el plató de televisión, el jurado selecciona en solitario a los futuros participantes entre miles de pretendientes. Poco tardaron los productores en descubrir la importante cuota de pantalla que les podía traer la retransmisión de esta fase previa. El entretenimiento de ver hacer el ridículo a quien carece de toda oportunidad no tiene precio. Pero lo que sucede en estos castings va a veces más allá de la mera diversión.

Denigrante y brutal

El claro fin “denigrante” con el que actúa la dirección del programa supone una “dosis de descomunal brutalidad mediática e irresponsabilidad política y social que los miembros de la directiva de RTL no deberían seguir consintiendo”, opina el portavoz del Consejo Cultural, Christian Höpper.

La Comisión para la Protección de los Jóvenes en los Medios, KJM por sus siglas en alemán, ha decido abrir a “DSDS” una comisión investigadora. El jefe del organismo, Wolf-Dieter Ring, advierte de que el modo en que los concursantes son humillados ante la cámara podría tener un efecto negativo sobre los espectadores más jóvenes.

El “malo” en los castings

Los castings de “DSDS” recorren diversas ciudades alemanas e incluso llegan hasta las islas españolas de Mallorca e Ibiza, tradicional paraíso del veraneo alemán. El equipo del programa se desplaza para acercarse a quienes quieren demostrar su talento. Las colas son largas frente a los lugares de prueba. En total, casi 30.000 jóvenes solicitaron a RTL participar en el programa esta temporada.

Anja Lukaseder, Bär Läsker y Dieter Bohlen conforman el jurado. Bohlen, el que fuera en los 80 miembro del dúo musical Modern Talking, asume el papel de “malo” y no duda en criticar con dureza el aspecto del aspirante o en otorgarle complementos si, por ejemplo, se trata de una joven que “no sabe cantar, pero tiene un buen culo”.

Bohlen es convincente, pero no asume más que un rol. Esto resulta evidente al comprobar que las versiones extranjeras de “DSDS” también tienen su desagradable y deslenguado miembro del jurado. Sin embargo, a muchos chicos se les escapa la dimensión del teatro del que están formando parte. Las palabras de Bohlen les hieren, avergüenzan o simplemente, rompen un sueño.

Como es de imaginar, las lágrimas corren cual ríos. Pero en el último incidente hubo más que llantos. Un joven de 17 años, nervioso por su actuación y los comentarios de Bohlen, acabó hiperventilando en directo y sufriendo un colapso. Por si eso fuera poco, puesto que su nombre completo y ciudad de origen se hicieron públicos en el programa, el chico ha recibido cientos de llamadas telefónicas vejatorias y no puede acudir al colegio por motivos de seguridad.

“Quienes quieren participar en nuestro concurso acuden a nosotros voluntariamente, con diferentes grados de conciencia sobre su talento o su poco talento”, declara Anke Eickmeyer, portavoz de RTL, a la revista Der Spiegel, “no necesitamos una protección general de todos los candidatos”.

Ahora, será la directiva de RTL quien tendrá la oportunidad de defender su talento productivo ante el jurado de la Comisión para la KJM.

Pascual Serrano

Rebelión

INTERNACIONAL

Devolver la vista
Mientras nuestros medios siguen silenciando que más de un millón de pacientes de 31 países de América Latina, el Caribe, Asia y África han recuperado la vista gracias a la denominada Misión Milagro promovida por Venezuela y Cuba, se explayan con el caso de un niño rumano, uno, operado en Granada al que dedican toda una página en el Ideal de Granada el 3 de enero.

Simone de Beauvoir y Sarkozy
Parece que hay derechas y derechas. Por lo que pude conocer por El País del 6 de enero, la secretaria de Estado para la Ciudad del Gobierno Sarkozy ha felicitado las navidades con una cita de Simone de Beauvoir. Algo sin duda impensable para la derecha española. Ver noticia

Bien informados en Cuba
Cómo nos informará de Cuba El País que hasta tuvieron que publicar una fe de errores el 7 de enero para aclarar que el director de la Academia Cubana de la Lengua, Lisandro Otero, no murió de un cáncer como informó su corresponsal dos días antes, sino de un paro cardíaco.

El verde de la OTAN
Quien
lo ha visto y quien lo ve. En El País del 7 de enero pudimos leer al que fuera líder de Los Verdes en Alemania, Joschka Fischer, afirmando que “había buenas razones para lanzarse a una guerra en Afganistán”, y pidiendo “que la OTAN esté dispuesta a mantener su compromiso militar, sin reservas nacionales, y sobre todo que Alemania y Francia renuncien a participar estableciendo condiciones especiales”.

Hugo Chávez se salió con la suya
La noticia de la liberación de dos rehenes de las FARC es presentada así en el informativo del 11 de enero de Tele 5: “Hugo Chávez se ha salido con la suya”. Después retoman en la noticia el conflicto entre los presidentes venezolano y el colombiano, sacan unas imágenes antiguas de Chávez diciendo “Uribe miente” y unas actuales de Uribe, tras la liberación, agradeciendo al gobierno venezolano. De esta forma el venezolano queda como provocador y agresivo, y el colombiano como educado y agradecido.

Bombardear Auschwitz
El talento geoestratégico de Bush lo pudimos comprobar en su reacción al ver las fotografías del Holocausto en el campo de concentración de Auschwitz durante su visita este mes de enero. El presidente estadounidense le preguntó a su Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, “por qué no habían bombardeado el campo de concentración para ponerle fin a las millones de muertes”, según afirmaba el periódico ADN el 13 de enero. Sin duda, le hubieran ahorrado el trabajo a los nazis. Ver noticia

Baazistas sí, comunistas no

Leo en Público el 13 de enero que “el Parlamento iraquí aprobó ayer una ley para la rehabilitación de los antiguos miembros del partido Baaz, el partido de Sadam Hussein, que fueron erradicados de las instituciones públicas tras la invasión del país en marzo de 2003”. Parece que es más delito haber sido comunista en Polonia que partidario de Sadam en Iraq, porque en el país europeo se creó el Instituto de la Memoria Nacional cuya misión es expulsar de la Administración pública a cualquier persona que hubiese formado parte del anterior sistema socialista.

Retirado en Islandia
El 18 de enero en el informativo de la tarde de Cuatro titulan que el ajedrecista Boby Fiches vivía retirado en Islandia. Los que deben pedir asilo perseguidos por Estados Unidos les denominan “retirados”

América contra Chávez
El regional La Verdad titula el 14 de enero: “América se revuelve contra Chávez”. A continuación su entradilla afirma: “Varios países del continente rechazan la petición del líder bolivariano para que las FARC no sean consideradas un grupo terrorista Colombia denuncia que Venezuela permite campamentos de los rebeldes”. Cuando se lee la noticia se comprueba que lo que llama “América” y “varios países” se limita a Colombia, es más, hasta reconoce que la guerrilla “cuenta con 'representación' en Noruega, Dinamarca, Francia Alemania, Bélgica, Holanda, Suecia, Suiza y España”. Ver noticia

Buenos y malos en Serbia
Con esta neutralidad informativa explica El País el 19 de enero las dos candidaturas a la presidencia serbia: “en estos comicios se escoge entre dos modelos: una Serbia antieuropea, aislada y víctima de sus fantasmas históricos, y otra moderna y plenamente integrada en Unión Europea”. Ver noticia

El ex presidente que no habla
Parece que algunos ex presidentes ya no tienen nada que decir cuando dejan ese alto cargo y son sólo diputados. Es el caso del argentino Carlos Menem que según publicó el portal infobae.com el 22 de enero, no pidió nunca la palabra en el parlamento argentino durante todo el año 2007. Ver noticia

Opciones ideológicas
En el noticiero de la tarde de ETB-2, la televisión regional vasca, el día 20, tras varios minutos resaltando las elecciones estadounidenses en Nevada y Carolina del Sur y los triunfos de Hillary y el republicano Mitt Romney, el locutor pasa a las elecciones de Cuba para significar, ya en otro tono y maneras, que las elecciones cubanas son muy particulares porque en ella "no hay opciones ideológicas distintas". Pues no se qué ideologías distintas ha percibido en Estados Unidos.

Despido o marcha
La cadena mexicana W Radio no renovó y tiró a la calle a su periodista estrella Carmen Aristegui. Como el grupo Prisa es propietario de esa cadena, el despido lo denominaba en el titular de El País del 20 de enero, “La marcha de Aristegui”. Y la información, publicada dos semanas después de la noticia, comenzaba hablando de “la reorganización de la cadena” para continuar con que “la popular presentadora ha abandonado la radio por sus discrepancias con las líneas maestras diseñadas por la empresa”. Imposible saber que se trataba de un despido.

Madre comunista
El comunismo da mucho juego a los periodistas. Vean este titular del deportivo As donde recogen un teletipo de Efe: “Fischer detestaba a su madre comunista”. O una de dos o el periodista adivina que la detestaba por ser comunista o tenía otra madre que no era comunista y debe especificarlo para diferenciarla.

ESPAÑA

Mil quinientas felicitaciones desaparecidas
El País del 5 de enero afirmaba que “ELPAÍS.com invitó el pasado jueves a los lectores a enviar una frase de felicitación a don Juan Carlos con motivo de su 70 aniversario. En menos de 24 horas, se superaron las 1.500 felicitaciones, de diversa índole y llegadas desde distintos rincones del planeta. Muchas, desde Venezuela”. Y, a continuación, reproducen una veintena de felicitaciones, por supuesto la primera desde Venezuela llamando “alucinado” a Chávez. Lo curioso es que en la versión de papel terminan con: “Consulte todas las felicitaciones a don Juan Carlos enviadas por los lectores desde el pasado jueves. Puede enviar más”. En la versión web ni encuentro esa invitación ni las felicitaciones por miles que dicen que recibieron, ni en la fecha del 5 de enero, ni el jueves anterior cuando afirman que fue la invitación, tampoco mediante sus sistemas de búsqueda. O no llegaron tantas felicitaciones al rey o decían cosas que no fueron consideradas oportunas por el diario.

No somos capaces
Leo en El País el 7 de enero a Elena Valenciano denunciar en España “la existencia de niños y madres que mendigan con sus bebés (muchas veces comprados) o el terrible espectáculo de esas jóvenes que exhiben sus cuerpos en las carreteras, escondiendo su niñez tras una capa de exagerado maquillaje”. Y tiene el cinismo de afirmar, siendo miembro de la ejecutiva del partido que gobierna, que “no somos capaces de erradicarlo”. Añade que “las redes que las explotan se anuncian en los periódicos”. Concretamente en el mismo que ella escribe.

El dinero de los bancos
Por Público el 7 de enero nos enteramos de que los bancos tienen en su poder casi la mitad de nuestros ahorros, el 46’8 % de nada menos que 588.755 millones de euros, sin pagarnos nada de rentabilidad. Y como no les parece suficiente disponer gratis de ese dinero, les debemos pagar además una media de 18’91 euros anuales de mantenimiento.

Primarias de IU
Como en el referéndum para posicionarse sobre los candidatos propuesta por EUPV participó el 54,3% del censo, El País titula el 13 de enero “Sólo el 49,5% de los afiliados de EU apoya la tesis de Marcos”. Con ese planteamiento debería haber titulado "A Llamazares sólo el apoya el 17,5% de la militancia de Izquierda Unida" porque sólo participó en aquellas primarias el 37,5% de los afiliados. Ver noticia

El candidato de los trabajadores y los jóvenes
El 16 de enero escucho a Esperanza Aguirre en TVE1 decir que “Manuel Pizarro es el candidato de los trabajadores y de los jóvenes”. Si un ex presidente de Endesa que tiene 66 años y cobró una indemnización de 10 millones de euros es el candidato de los jóvenes y los trabajadores, mañana podrían sacar a un mileurista de veinte años como candidato de los pensionistas de la CEOE.

El juego del terrorismo
Estas son las cuatro primeras noticias del informativo de mediodía de Antena 3 del 18 de enero: la ilegalización de ANV y PCTV, el no procesamiento judicial de una alcaldesa vasca que había defendido a unos etarras, la izada de una bandera española en el ayuntamiento de una localidad vasca y las detenciones de unos terroristas islamistas en Barcelona. Ya después se dedican a hablar del paro, las elecciones, etc… La verdad es que esto del terrorismo está dando mucho de sí para entretener al populacho.

Trituradoras de niños
Le robo la perla al director de Público, Ignacio Escolar. El 25 de enero Ana Botella afirma en la Ser lo siguiente: “ Creo que todos hemos visto esas escenas espeluznantes de niños de siete meses de gestación en las trituradoras. A mí me produce auténtico sonrojo que aquí al lado un niño de siete meses entre en una trituradora“. Responde Escolar muy oportunamente: “Y sí, es como para ponerse colorado (la mujer-mujer no se enfada ni se indigna, sólo se sonroja), porque a las famosas trituradoras de fetos no se las ha visto ni en pintura. ¿Qué tele ve Ana Botella? ¿Calle 13?”. Y es que, afirma Escolar, “el siniestro picador de carne humana no apareció en ninguno de los registros a las clínicas, sólo en los titulares de cierta prensa y en las tertulias de cierta radio. De tanto repetir la película, normal que Ana piense que ya está en DVD”.

Encuesta a votantes del PP y PSOE
Con motivo de la exclusión de Ruiz Gallardón de las listas del PP, el diario Público difunde el 27 de enero una encuesta en la que percibo algunos resultados curiosos. Por ejemplo, que a la pregunta de qué candidato del PP prefiere, a elegir entre Gallardón, Esperanza Aguirre, Aznar, Picarro u otros, el 23 por ciento de los votantes del PP responden “no sabe/le es indiferente”. Pero es que, entre los votantes del PSOE, un 22 por ciento dice que seguro o es probable que votase a un nuevo partido fundado por Gallardón y otro 24 % responde que no lo sabe, sólo un 31 % tienen claro que no lo votarían. Total que la cuarta parte de los del PP les da igual quien sea el candidato y casi otra cuarta parte del PSOE su candidato es Gallardón.

Novedad editorial: "Perlas 2. Patrañas, disparates y trapacerías en los medios de comunicación" Agosto 2007. Barcelona. El Viejo Topo.

Brevísima nota sobre tiempos totales y parciales

Salvador López Arnal

Rebelión

Con la mirada crítica que le caracteriza, gracias a la cual somos muchos los que tenemos aprendizaje garantizado siempre que tenemos ocasión de leerle, y con los pies y el corazón bien situados en el mundo, Àngel Ferrero comentaba en rebelión el 1 de febrero una portada de ADN, un diario gratuito bastante leído en Barcelona y no sólo por trabajadores que usan el metro y leen de forma más o menos descuidada cualquier ejemplar periodístico que les llega a las manos o está depositado en sus asientos.

Se trataba de una portada de 22 de enero de 2008. El IBEX 35 había registrado el día anterior la mayor caída de su historia, triste historia por lo demás, y el diario abría con una demanda sobre condiciones de viaje, acaso inventada, de personas obesas y una noticia de sociedad sobre la ropa usada por la señora Bruni, mientras que importante noticia sobe la sinrazón e irracionalidad del sistema figuraba como mera entradilla. Pelillos a la mar. La desinformación era evidente, pero había que denunciarla como ha hecho Ferrero, y la finalidad oscurantista de distracción más que obvia, pero los tiempos exigen proclamar obviedades tanto como esgrimir puños tensos y enrabiados.

El texto de Àngel Ferrero incluía una oportuna cita de Marx, mejor imposible; una ajustada valoración política del señor Sarkozy, dirigente político que en su día fue apoyado por eminentes filósofos franceses y que cuenta en su gobierno con ministros y responsables del ámbito “socialista” entregado, absolutamente entregado, y seguía con una reflexión de Antonio Gramsci sobre la importancia de la prensa, nuestros actuales medios de comunicación de masas, como “la más importante herramienta de la pedagogía popular” ya que con ella podía instruirse a la ciudadanía para ser hombres libres o esclavos. Finalmente Ferrero concluía con una reflexión de un clásico de clásicos. Aristóteles había distinguido a los esclavos de los trabajadores asalariados; estos últimos eran "esclavos a tiempo parcial".

Con todo ello, y en paralelismo con lo ocurrido en Brasil en 1968, Ferrero concluye que los medios de comunicación bajo los regímenes autoritarios producían esclavos, mientras que esos medios bajo los sistemas capitalistas producen esclavos a tiempo parcial. Y este es el punto: por mucho que me empeño en ello no logro ver la conclusión que colige Ferrero. Una duda sobre ello.

Por una parte, ¿sigue siendo válida la distinción aristotélica? ¿El asalariado actual sigue siendo esclavo a tiempo parcial? Acaso algunos y en algunas zonas del planeta, pero, aparte de “los sobrantes”, ¿no va en aumento el número de trabajadores (y trabajadoras) esclavizados en muchos otros lugares a tiempo no parcial?

Sea como sea, admitiendo la distinción clásica, ¿por qué los medios de comunicación bajo los regímenes capitalistas producen esclavos a tiempo parcial? De hecho, como Ferrero no ignora, la dictadura brasileña fue un sistema capitalista y, actualmente, el número de sistemas capitalistas que son dictaduras no es, desde luego, un conjunto vacío que carezca de elementos. Pero, independientemente de ello, ¿por qué un sistema capitalista enmarcado en un sistema parlamentario publicitario en manos y acotado por poderosos –llamarle “democracia” es, cada vez más, un disparate conceptual- genera o intenta generar esclavos a tiempo parcial?

Más bien parece lo contrario, o para ser más preciso, lo complementario. Los medios de comunicación de sistemas capitalistas no dictatoriales como el nuestro intentan o, mejor acaso, contribuyen, no presupongo intencionalidad, a que la esclavitud parcial –cada vez menos parcial por el número de horas trabajadas y las condiciones de ese trabajo- del asalariado actual se complete con otra esclavitud cultural, informativa, que le haga perderse totalmente en su forma de entender el mundo y en la comprensión de sus aristas más centrales, más básicas, más directamente relacionadas con su situación. Baste coger el metro barcelonés, o cualquier subterráneo, para ver qué leen, si leen, y de dónde obtienen la información, si prestan atención, un número importante de trabajadores catalanes.

Por no hablar de otros medios más sofisticados. Recordemos que parte de la ciudadanía culta y de izquierdas de este país construye sus criterios valorativos sobre la Monarquía española, sobre la situación política de Venezuela o sobre el papel histórico del Che leyendo informaciones y artículos de opinión el ex diario independiente de la mañana (De la culta -o no tan culta- y de “centro” o derecha que lee El Mundo, ABC, La Vanguardia o La razón no es necesario decir nada).

En síntesis: ¿esclavitud parcial o complemento de la otra esclavitud, parcial si se quiere, la que pesa más, la que impide cada vez más un proyecto de vida con gotas de libertad y autodesarrollo personal?

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El País no se aclara pero todo vale contra Chávez y Fidel

José Manuel Martín Medem

La República

A Hugo Chávez le corresponde aclarar si es cierto lo que cuenta Juan Jesús Aznárez en El País (3 de febrero 2008): con el soporte de un libro (¿no publicado?) del obispo venezolano Baltasar Porras, relata Aznárez que Fidel pidió ayuda a Aznar para sacar a Chávez hacia el exilio en España cuando parecía que los golpistas ganaban en abril del 2002. Chávez contestará pero leyendo las dos páginas del periodista de El País se confirma que lo mal escrito mal se entiende. Dicho de otra manera: no es fácil creerse una historia cuando el que la firma nos facilita en la misma narración testimonios contradictorios sobre su verificación. Parece que a Juan Jesús el mal trabajo periodístico sobre una información ’sembrada’ le ha estropeado lo que saboreaba como una buena historia.

Vamos a dejar sólo anotado lo sorprendente que resulta que en una información coprotagonizada por Aznar no haya ni una confirmación (o desmentido) del ex/presidente ni siquiera una aclaración sobre si le han consultado.Y que también es raro que Aznar no haya utilizado una historia que,si fuera cierta,complica a Fidel y a Chávez.

Vamos a lo que cuenta Aznárez .Dice que el obispo Porras sabe que en la madrugada del 12 de abril Fidel pidió a Aznar, a través de la embajada de España en La Habana, que se llevara a Chávez como exiliado a Madrid. No explica por qué lo sabe Porras. No sabemos quien se lo contó. Y no sólo no nos ofrece otro testimonio que confirme la historia sino que cita a Jesús Gracia, embajador entonces de España en Cuba, que revienta la exclusiva: "A mí no me pidieron llevarlo a España".

Dice además el periodista de El País que Fidel no quería recibir a Chávez en La Habana… Pues de nuevo las contradicciones: en la primera parte del relato, Aznárez nos cuenta que en la madrugada del 12 de abril Fidel pedía a Aznar a través del embajador que acogiera al supuestamente derrotado por los golpistas .Y en la segunda parte reproduce las declaraciones de Jesús Gracia con las que explica que en esa misma madrugada el canciller cubano Félipe Pérez Roque le consultaba sobre la posibilidad de que le acompañese a Caracas con otros embajadores para recoger a Chávez … ¿En qué quedamos?

Cinco personas pueden confirmar o desmentir: Fidel (¿recurrió a Aznar?), Aznar (¿se lo pidió Fidel?), Chávez (¿le contó a Porras que Fidel estaba pidiendo la colaboración de Aznar?), Porras (¿por qué no le ha contado a Aznárez de donde procede su información?) y Gracia (que ya ha dicho que la embajada no recibió el supuesto mensaje de Fidel para Aznar).

Fidel tiene ahora mucho tiempo para escribir. Esperamos su versión. Chávez no es mudo. Y no se va a callar. Parece que el obispo poco puede añadir. ¿Y Aznar? Tendrá que leer lo que vaya a decir. Si es que dice algo.

Musharraf y el periódico estadounidense

¿Y tú, New York Times?

Tariq Alí

CounterPunch

"Y cuando un reconocido periodista pakistaní le hizo una pregunta razonable en una conferencia de prensa en Londres, el señor Musharraf dio a entender que se trataba de un enemigo del estado. Una intimidación así resulta especialmente llamativa, viniendo de un dirigente, cuyo rival político principal, Benazir Bhutto, acaba de ser asesinada. En una nación con aspiraciones democráticas, los periodistas gozan de plenos derechos para preguntar a los dirigentes. Musharraf no parece haberlo entendido todavía”.— Editorial del New York Times, 1 de Febrero de 2008

Tenía que ser el New York Times. Con la de cosas que hay sobre las que escribir, todavía tienen tiempo para darle una colleja al General Musharraf allí donde no duele. No es que los sentimientos expresados por el editorial estén mal. Va de suyo que los periodistas deberían poder preguntar a sus dirigentes, sin verse acusados de traición. Y va también de suyo que las elecciones no deberían estar amañadas. Cultivar ideas inaceptables para el Estado no debería ser una labor furtiva.

¡Qué pena que el periódico no encabezara un coro de protestas, cuando Musharraf expulsó del Alto Tribunal y de la Corte Suprema a todos los jueces de convicciones independientes, o cuando los abogados fueron amedrentados hasta la sumisión por la poli en las principales ciudades de Pakistán! Ni los dirigentes de EEUU/UE se inmiscuyeron, ni sus medios de comunicación se llevaron las manos a la cabeza con este asunto. Los jueces, se susurraba, habían mostrado demasiado celo, y hasta habían ordenado la liberación de “terroristas” desaparecidos, encarcelados sin juicio tras comprobarse que no había la menor prueba para detenerles. Eso desafiaba las bases de Guantánamo e iba en contra de la violación de las libertades civiles y de la suspensión del habeas corpus en Gran Bretaña. Como la Abeja Reina con sus zánganos, los políticos ordenaban, y las redes globales de comunicación y los periódicos domesticados obedecían sin rechistar.

Pero los valores han cambiado de sitio, porque desde luego no fue ése el caso en Pakistán cuando el sentimiento dominante era que algo andaba por muy mal camino. Tanto la prensa impresa como los canales privados de televisión publicaban y emitían reportajes seriamente realizados, dando cobertura diaria a la campaña en defensa de los jueces. En otras palabras: suministraban a los ciudadanos información que no puede sino venir en apoyo de la democrática rendición de cuentas. Por eso impuso el general Musharraf un estado de excepción temporal. Expulsó a los jueces e sometió a nuevas servidumbres a los medios de comunicación. Quería que los periodistas pakistaníes se parecieran más a sus colegas occidentales.

Al justificar sus ataques a los medios de comunicación, Musharraf no se cansó de decir que los periodistas pakistaníes eran groseros, no respetaban la autoridad y tendrían que aprender a comportarse. A veces llegó a citar a la prensa estadounidense y británica y lo bien que trataban a sus dirigentes. ¡Qué razón tenía! Quiso, pues, alinear a los medios pakistaníes con sus pares de EEUU y el Reino Unido. No ofrece duda: el New York Times estaría de acuerdo con todo eso. ¿Cómo olvidar su valiente posición cuando Bush/Cheney/Rumsfeld se preparaban para ir a la guerra? ¿O el servil apoyo a Bush, no sólo de la cadena Fox, sino de todos los canales sin excepción? ¿O al terrible Tony Blair castrando a una ya domesticada BBC y despidiendo a su presidente y a su director general, porque de vez en cuando reflejaba las opiniones de la mayoría de los ciudadanos (incondicionalmente hostiles a la guerra)?

¿Necesitamos retrotraernos a la atmósfera de miedo y amedrentamiento de cualquier voz crítica tras el 11 de Septiembre? ¿Se acuerdan de los ataques a Susan Sonntag, a Gore Vidal y a Noam Chomsky? ¿Acaso no se pronunció nunca entonces la palabra “traición”? ¿No tuvieron entonces los periodistas todo el derecho a criticar a sus dirigentes, y sin embargo, no lo hicieron?

Y si echamos retrospectivamente un vistazo al sinnúmero de dictadores militares que han gobernado en Pakistán, ¿no debería haber repasado el o la editorialista del New York Times su propio material de archivo? Habría encontrado al menos un editorial del New York Times favorable a los generales Ayub, Zia y Musharraf.

Termino con una propuesta modesta: trasplantemos la actual generación de periodistas pakistaníes (incluidos los expulsados por orden de Musharraf) a los medios de comunicación de EEUU (sobre todo a las cadenas de televisión), y enviemos un número equivalente de periodistas estadounidenses a Pakistán. FoxNews puede seguir como está, el equivalente estadounidense de la cadena pública de televisión en Pakistán. La cosa dañará a Pakistán, no cabe duda, pero podría resultar muy beneficiosa para EEUU.

Tariq Ali es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO . Su último libro es: The Duel: Pakistan In the Flightpath of American Power, en prensa en la editorial británica Scribner.

Traducción para www.sinpermiso.info: Roc F. Nyerro


La revista Triunfo en internet

Trinfodigital/Kaosenlared


Con Triunfo Digital reaparece públicamente la revista que en los años 60 y 70, dos décadas cruciales, encarnó las ideas y la cultura de la izquierda de nuestro país y fue símbolo de la resistencia intelectual al franquismo.

Triunfo cambió de piel en 1962 y, dejando atrás al inolvidable semanario cinematográfico precedente, realizó su antiguo sueño de convertirse en revista de información general cuando un afamado grupo de comunicación se propuso obstinadamente editar Triunfo .

Dos ideas fundamentales guiaron a la revista a partir de su nueva situación profesional: dirigirse a las mayorías y transitar por senderos culturales para que sus páginas pudieran acoger las grandes corrientes del pensamiento europeo. Triunfo emprendió entonces un camino sin retorno con el firme propósito de atravesar aquella turbia época realizando un periodismo insobornable que restableciera la memoria histórica, arrancada a los españoles por la violenta agresión de los vencedores.

Al aparecer en los quioscos el 9 de junio de 1962, Triunfo no dejó ya nunca de recoger y destacar en sus páginas cuantos acontecimientos de índole cultural e ideológica fueron sucediendo en nuestro país y que afectaban a la propia revista, como la prolongada vigencia de la antigua Ley que Franco y Serrano Suñer dictaron un cuarto de siglo antes, en plena guerra civil, imponiendo una férrea censura que fue culpable de que nuestro pueblo llegara a olvidar su propia historia, o cuando, en 1966, casi 30 años después, Fraga pregonaba “el fin de la censura previa” con su nueva Ley de Prensa e Imprenta, auténtico fraude político enmascarado con una prosa jurídica formalmente moderada que no le impidió reformar el Código Penal para radicalizar la represión hasta extremos inusitados.

En su propio ámbito, la revista soportó incomprensiones y desencuentros. El simple hecho de que, muy pronto, conquistase la atención de cuantos buscaban en aquel desierto comunicacional que era nuestro país un mensaje de libertad y de que se extendiera de forma incontenible la nueva de que había que leer Triunfo , publicación en auge por su inequívoco talante progresista, creó momentos de tensión entre la Redacción y el grupo editor, circunstancia que alcanzó extremos intimidatorios por la acusada intolerancia de algunos personajes de su Consejo. La tirantez entre Triunfo y sus financiadores aumentaba cuando, inesperadamente, la tensión hizo crisis: aquéllos sufrieron tal descalabro económico que todas sus empresas pasaron a depender de su principal acreedor, el Banco Atlántico.

La situación se ensombreció cuando se supo que la cúpula del Atlántico la integraban significativos miembros del Opus Dei. La evidente disparidad entre la conocida asociación religiosa y las ideas defendidas por Triunfo hacía presagiar un final irreparable: era preciso transmitir al propio presidente del Atlántico la idea de que la desaparición de la revista sería interpretada como un ‘ajuste de cuentas’ ideológico y que, si el Banco se mostrara comprensivo, quedaría patente que la Obra no deseaba consumar ninguna acción que semejara represalia. Admitida positivamente la propuesta, Triunfo alcanzó su objetivo y, por vez primera, la revista se sintió absolutamente libre, sin depender económicamente de nadie.

De hecho fue una simbólica reedificación de la revista sobre sí misma que, para evocarla, adoptó un lema como santo y seña para el futuro: el predominio de la razón ideológica sobre la razón económica. Comenzaba una época dorada, la del “ Triunfo de las luces ”, que transportó a la revista hacia el apogeo de su influencia cultural e ideológica. A través de números monográficos, abordó temas hasta entonces tabúes para la sumisa e insulsa prensa de la época.

Pero el omnímodo poder del autócrata y el de sus vicarios no pudieron soportar el auge y la libertad que la revista había conquistado y, cuando apareció el monográfico “El matrimonio”, la castigó con los más duros correctivos que aquellas leyes sectarias aplicaban a quienes se atrevían a desafiarlo: secuestró el número, abrió un sumario en el Tribunal de Orden Público y, por especial acuerdo del Consejo de ministros, Triunfo fue suspendido durante cuatro meses y multado con un cuarto de millón de pesetas. Miles de adhesiones de sus lectores expresadas mediante suscripciones extraordinarias mitigaron el golpe sufrido.

El acoso gubernativo a la revista no cesó y el número en el que se publicaba el artículo de José Aumente ¿Estamos preparados para el cambio? (el 656 de abril del 75) era también suspendido durante cuatro meses por el Consejo de ministros que lo consideró como atentatorio contra la seguridad del Estado. La muerte de Franco sucedió durante aquella suspensión y Triunfo , amordazado, no pudo pronunciarse periodísticamente sobre tan histórica situación. Impotente, se vio confinado a presenciar desde el arcén de la Historia cómo el Gran Cortejo fúnebre se encaminaba hacia el Valle de los Caídos.

Pero aquel Poder era insaciable en su acosamiento a Triunfo y así, el 24 de julio del mismo 75, abrió expediente a la revista por la publicación en el número 669 de una entrevista de Montserrat Roig a José Andreu Abelló considerando que el texto vulneraba el artículo 2 de la Ley de Prensa e Imprenta. Y para mayor afrenta aún, los indultos que el primer gobierno de la Monarquía (12 de diciembre del 75) concedió a las publicaciones y periodistas sancionados por transgredir la Ley de Prensa no se confirieron a Triunfo , que tuvo que cumplir íntegra toda su condena.

El 10 de enero de 1976 reapareció Triunfo con una significativa portada: La respuesta democrática. Los más de 166.000 ejemplares de su tirada desaparecieron en manos de sus lectores en unas horas, lo que confirmaba su inicial propósito de ser una publicación para mayorías. No obstante, en aquella confusa e irreflexiva época de balbuciente democracia con profusión de partidos políticos a la caza de poltronas en el Congreso y en el Senado, la revista inició su declive porque buena parte de sus leales ‘olvidaron’ a Triunfo y a sus méritos. Y la revista sufrió una caída ya imparable que le condujo en 1982 a un final paradójico y desolador: la publicación que más había luchado y padecido en España por la libertad y la democracia, desaparecía a manos de la ley del mercado tres meses antes de que la izquierda de entonces llegara con mayoría absoluta al poder.

Triunfo fue una singular obra colectiva que reunió a un equipo excepcional de periodistas, paradigma profesional de la segunda mitad del siglo XX. Ante la imposibilidad de nombrarlos uno a uno, que sería lo justo, baste aquí con señalar en su nombre a los más recordados de entre los desgraciadamente desaparecidos: Eduardo Haro Tecglen, Luis Carandell, Manuel Vázquez Montalbán...

Como memoria indispensable de aquellas dos décadas cruciales de la vida española, Triunfo Digital ofrece a los investigadores del porvenir el considerable, inmenso contenido cultural e ideológico de una revista que el propio Montalbán elogió con estas palabras: « Me vinculé a Triunfo en el momento de su definitivo despegue como medio en el límite del posibilismo crítico contra la dictadura, cumpliendo el papel de órgano cómplice de la reconstrucción de la razón democrática de España después del asalto a la razón perpetrado por las hordas franquistas en 1936. He de decir que vivir el agostamiento del franquismo dentro de Triunfo como uno de sus más frecuentes colaboradores, ha sido la situación más satisfactoria de mi vida, por encima incluso de premios nacionales o internacionales aportados por la literatura ».

Al presentar Triunfo Digital , debo resaltar la importancia de la intensa relación mantenida para su elaboración con la Universidad de Salamanca y su notable equipo de expertos; por lo que considero ineludible referirme, primus inter pares, a la valiosa colaboración recibida de Severiano Hernández, un profesional de excepción.


http://www.triunfodigital.com/

A propósito de una portada del diario español gratuito ADN

El síndrome del gato rico

Ángel Ferrero

Rebelión

En la 26ª bienal de Sao Paulo (2004), Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970) presentó una obra titulada Rich Cat Dies of Heart Attack in Chicago, en el que recreaba un misterioso cambio de gobierno violento a través de su su ritualización visual (derrocamiento de la estatua de un dirigente que es posteriormente arrastrada por toda la ciudad y el campo). El por qué de tan curioso título, lo explica el propio artista:

"Durante el agitado año 1968 la situación en Brasil era bastante más cruda y represiva que en la Europa occidental de aquel período. El 13 de diciembre de ese mismo año se promulgaba el Quinto Acto Constitucional que confería al presidente Costa e Silva plenos poderes dictatoriales. Se sucedieron la disolución del Congreso, la suspensión de la Constitución, la cancelación de derechos civiles, arrestos masivos y, por supuesto, el establecimiento de una rígida censura en los medios de comunicación. Ningún medio pudo informar ni opinar sobre los hechos acontecidos. El Correio da Manha salió a la calle con el siguiente titular: "Gato rico morreu em Chicago" (Gato rico muere en Chicago)."

Para Sánchez Castillo "se anunciaba, a través de la nimiedad y la superficialidad de esta noticia, la imposibilidad de hablar de lo que se debería hablar. La pérdida de la libertad fue tan sólo presentada a través del absurdo. "Ahora viajemos en el tiempo hasta el 22 de enero del 2008. El día anterior las bolsas europeas habían registrado pérdidas históricas y se llegó a hablar de un posible "crash". El Ibex 35 fue el índice más castigado, y tuvo la mayor caída de su historia. El descalabro no pareció sin embargo preocupar demasiado al diario ADN, que en su primera página dedicó un títular a toda página con el titular "Los obesos piden no tener que pagar doble por viajar." (1) Debajo, una noticia de la sección de sociedad: "Carla Bruni se desnuda ahora para la revista 'DT'". El interés de esta publicidad encubierta en toda regla de una revista masculina radica, según parece, en que Sarkozy -a quien le sientan, por cierto, como un guante los calificativos con los que Marx describió a Thiers: "maestro en pequeñas granujadas gubernamentales, virtuoso del perjurio y de la traición, ducho en todas esas mezquinas estratagemas, maniobras arteras y bajas perfidias de la guerra parlamentaria de partidos (...) lleno de prejuicios de clase en lugar de ideas y de vanidad en lugar de corazón; con una vida privada tan infame como odiosa su vida pública"- ha hecho de la modelo italiana su particular mujer-trofeo con la que ocultar sus numerosos cadáveres políticos, que son muchos (venta de armamento a Libia, fomento de la energía nuclear, implicación en el caso Clearstream, revueltas contínuas en las banlieus...). Lo que justifica, al entender de los responsables de este diario, una fotografía completamente gratuita de la Bruni semidesnuda, además de un texto que nos informa de las banalidades típicas ("un reportaje de infarto", "un anillo y unas botas, eso es todo lo que lleva"...). A todo esto, por si todavía se acordaba alguien, la notícia económica quedaba reducida a poco más que un breve sin entradilla.

Antonio Gramsci escribió que la prensa (hoy diríamos los medios de comunicación de masas) eran la más importante herramienta de la pedagogía popular. Con ella puede instruirse a la ciudadanía para ser hombres libres o esclavos. En Brasil, en 1968, la prensa tituló "gato rico muere en Chicago" para distraer la atención de un golpe de estado. En el estado español, en el 2008, la prensa titula "Los obesos piden no tener que pagar doble por viajar", y lo acompaña de fotos "picantes" de una supermodelo. Se había producido un serio revés bursátil. Ya Aristóteles distinguió a los esclavos de los trabajadores asalariados, a quienes definió, acertadamente, como "esclavos a tiempo parcial". Los medios de comunicación bajo los regímenes autoritarios producen esclavos, los medios de comunicación bajo los sistemas capitalistas producen esclavos a tiempo parcial.

(1) http://www.adn.es/pdf//ADN-2008-01-22-BCN.pdf

Número 70. 24 ene - 6 feb 2008

Observatorio de medios //

CONTRAINFORMACIÓN // EL PAPEL DEL INDEPENDENT MEDIA CENTER, DE LAS PROTESTAS DE SEATTLE (1999) A LA REBELIÓN EN OAXACA (2006)

Contra la globalización, teclee Indymedia

Miguel Ángel de Lucas, redacción

En Génova, Barcelona o Rostock, su historia corre paralela a la de los movimientos que combaten la mundialización neoliberal. Repasamos el camino de la primera red global de información alternativa.

Indymedia estaba presente en la comuna de Oaxaca en octubre de 2006, tan cerca de los acontecimientos que el día 27 de ese mismo mes su reportero y fotógrafo Brad Will era asesinado a balazos durante la represión del Gobierno mexicano contra este levantamiento popular. En el momento en que es asesinado, la cámara continúa grabando. Después pasa a otras manos, que a lo largo de los días siguientes usarán la misma cámara para narrar la muerte de Brad Will y la resistencia por parte de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Todo esto se recuerda en Brad, una noche más en las barricadas, un documental presentado a finales de 2007 y que repasa la trayectoria de este reportero neoyorkino. Seguramente, pocas imágenes como la de una cámara que pasa de unas manos a otras o la propia trayectoria de Brad Will, reportero para Indymedia en Nueva York, Brasil y Bolivia, sean capaces de representar tan bien la idea original de esta red de información alternativa, con alcance global y basada en la publicación abierta a cualquier usuario desde internet. Will había acudido a Praga en el año 2000, durante las protestas contra el Fondo Monetario Internacional. También estuvo en protestas en Ecuador y Argentina, convivió con el EZLN en Chiapas y con el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil.

Diferentes luchas con un hilo común: el de ser escenarios de la llamada “IV guerra mundial”, una guerra que no se produce entre países, sino entre pueblos y voces disidentes contra el orden económico imperante. Indymedia estaba en Oaxaca igual que había estado ocho años antes en las calles de Seattle durante las movilizaciones que en 1999 llevaron a suspender la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, lo que fue considerado como primer estallido del movimiento antiglobalización. El Centro de Medios Independientes (Independent Media Center, o sencillamente Indymedia), nacía en esas fechas por una necesidad básicamente organizativa. Se buscaba cómo coordinar las actividades de miles de activistas llegados de decenas de países y al mismo tiempo disponer de un lugar donde recoger la información aportada por los colectivos presentes. Y a la novedad del acontecimiento se añadió la novedad de la técnica. Expertos informáticos usaron por primera vez el software de publicación abierta: la posibilidad de que la gente mandara noticias y éstas se publicasen directamente.

Fue un éxito. Los manifestantes hicieron fracasar la Ronda del Milenio y el volcado en la página de cientos de noticias sobre lo que estaba sucediendo en Seattle desbordó cualquier previsión, ofreciendo informaciones muy diferentes a las de los grandes medios.

“Entonces surge Indymedia como es ahora”, comenta Jon, de Indymedia Barcelona, quien ha vivido de cerca el crecimiento de esta red de medios independientes. Según recuerda, tras el éxito inicial, “al principio se funcionó como el movimiento antiglobalización, por la lógica de contracumbres. Luego se hizo otro en Washington, después Praga”. Allí donde había una reunión contra la globalización se abría un Indymedia. “¿Qué pasó después?”, se pregunta Jon: “Que se vio que tras las cumbres, en la vida cotidiana, estas web también funcionaban, que podían tener valor para los diferentes movimientos sociales, y se empezaron a crear en otras ciudades, hubiera o no contracumbres”. El resultado puede medirse a simple vista. Hoy existen más de 170 web de Indymedia en el mundo: una red de medios que hace posible, con mayor o menor fortuna según el sitio, disponer de una óptica anticapitalista por parte de activistas locales, sobre lo que ocurre en los cinco continentes, ya sea Lisboa o Yakarta, Oklahoma o Caracas.

Asaltos y confiscaciones

Pero este camino no ha estado exento de presiones. Entre ellos destaca el asalto del Centro de Medios Independientes durante las manifestaciones contra la cumbre del G-8 en Génova. El 22 de julio de 2001, la Policía italiana irrumpía por la fuerza en el centro y se incautaba de disquetes de ordenador, grabaciones de vídeo y fotografías. Y ésta no ha sido la única confiscación. En octubre de 2004, el FBI estadounidense confiscó las máquinas del proveedor de la red, al enviar una nota para que sus oficinas en Londres entregasen las dos máquinas donde se alojan Indymedias de todo el mundo. El motivo esgrimido parecía sacado de una novela de espías. Al parecer, la orden llegó tras una petición del Gobierno suizo, debido a que Indymedia publicó fotografías de miembros de su servicio secreto durante la cumbre del G-8 en Evian (en la frontera franco-suiza).

Pese a que la causa no llegó a aclararse, por un tiempo se dejó sin servicio a más de 20 web de Indymedia. Hoy Indymedia sigue siendo un referente, pero muchas cosas han cambiado en Internet en los últimos años. Un gran número de movimientos sociales cuentan ya con sus propios portales en la red, algunos también con sistemas de publicación abierta. Y miles de activistas dan su visión local desde sus blog, en forma de diarios personales en la red. De ser el medio casi exclusivo, Indymedia ha pasado a ser complementario. Aunque quienes participan en Indymedia no piensan que haya perdido valor. Como afirma Israel, de IMC Euskal Herria, los casos en que se ataca a Indymedia, en Génova o en Oaxaca, “son una señal de que las cosas se hacen bien, porque muestran la fuerza que tiene este proyecto”.

CANARIAS / ESTRECHO / EUSKAL HERRIA / MADRID / BARCELONA / GALIZA / VALENCIA / ALACANT / LA PLANA
En
el Estado español, la red Indymedia cuenta actualmente con nueve nodos. Son los de Canarias, Estrecho (información desde Andalucía y el norte de África), Euskal Herria, Madrid, Barcelona, Galiza, Alacant, Valencia y La Plana (Castelló). El pionero fue Barcelona. Según explica Jon, la web apareció en la primera etapa, con motivo de las protestas contra la cumbre del Banco Mundial en 2001, que acabó suspendiéndose días antes por las movilizaciones previstas. A partir de ahí surgió la web en Madrid (cuyo proyecto inicial acabó cerrándose, y que años después ha sido retomado por otro grupo de personas) y Euskal Herria. El modo de abrirse cada nuevo Indymedia responde a una cuestión de confianza. De entrada hay que compartir los principios de igualdad, descentralización y autonomía local, así como la necesidad de utilizar sistemas web de publicación abierta, permitiendo que individuos, grupos y organizaciones expresen sus puntos de vista. Después, otros nodos próximos sirven de tutelaje, ofreciendo asesoramiento técnico, procurando que estos principios se respeten y observando la relación entre el proyecto de web y los movimientos sociales de su entorno. Si todo marcha bien, la red central acepta la solicitud y se incluye la web en la lista de Indymedias, la misma que aparece por regla general en la columna izquierda de todos los IMC del planeta. Una vez que aparece un nuevo nodo, Jon señala que “la coordinación entre los Indymedias del Estado es prácticamente inexistente”, más allá de contactos esporádicos en viajes, reuniones o fotos o por el trato personal, si bien esto “no quiere decir que haya problemas”, sino que “el trabajo independiente de los nodos está en la propia filosofía del medio”. Respecto al papel de la red hoy, Jon destaca su utilidad para dinamizar las luchas sociales. ¿Alguna crítica? “A veces, los usos que se hacen sin tener en cuenta que es una herramienta colectiva, como publicar cosas que no interesan a nadie. Al ser de publicación abierta es un riesgo que tienes: no controlas lo que aparece. Hay gente en los movimientos que no se puede ni ver entre ellos, y eso se refleja en la web”.

Reflexión sobre si las agresiones a Piedad Córdoba son por su comportamiento individual o alimentandas por la prensa

"El periodismo colombiano atiza odios y remueve pasiones"

Juan Diego Restrepo E.

Agencia de Prensa IPC

Los colombianos asistimos por estos días al resurgimiento de un fenómeno mediático que se repite cíclicamente, cuando aparece en el horizonte nacional la figura de un `enemigo' al que se le atribuyen todos los males posibles. Hoy tenemos a la guerrilla de las Farc, al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y a la senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba, como los culpables del desequilibrio político y económico del país. En el pasado cercano tuvimos al Polo Democrático Alternativo, más atrás a la Unión Patriótica, antes a la clase obrera y estudiantil, en un pasado remoto a los liberales `comunistas' y en el inicio de esta espiral de violencia al sacrificado líder popular Jorge Eliécer Gaitán.

Los efectos propagandísticos de los medios de información colombianos contra todo aquello que se deslinda del pensamiento hegemónico del cual son sus representantes, tiene hoy un grave capítulo: las agresiones verbales contra la senadora Córdoba proferidas el pasado miércoles cuando viajaba vía aérea a Caracas. Las consecuencias de la polarización ideológica que se viene dando en el país son predecibles, de ello se tiene un ejemplo concreto: los medios de comunicación crearon las condiciones sociales que acabaron en la aceptación justificatoria del genocidio de aquellos que integraron la Unión Patriótica, al reiterar, tal como lo propone la propaganda política, sus vínculos con la guerrilla de las Farc.

Los poderosos dueños de la prensa colombiana le temen tanto a los fantasmas que cuestionan sus proyectos ideológicos, generadores de grandes ganancias económicas, que no han dudado en convertir la noticia en una herramienta unificadora de la ideología dominante para su beneficio y lucro, para contrarrestar cualquier asomo de disidencia. De la mano del capital privado y público el periodismo viene perdiendo equilibrio, sin vergüenza alguna, lo que sin duda riñe con los postulados universales de este oficio, reseñados en el campo teórico, pero ausentes en las salas de redacción. Los propietarios de los medios y sus subalternos, directores y periodistas, ya no reflexionan sobre los contenidos noticiosos; no extreman los cuidados que debe tener el tratamiento de una noticia, y cada emisión se convierte en un peligroso producto propagandístico que atiza los odios y remueve las pasiones entre los colombianos.

En esta estrategia a favor de los grupos económicos y políticos en el poder, existen responsabilidades compartidas de los propietarios de los medios de información, sus directores y periodistas. Por ejemplo, en el caso de la senadora Córdoba, si lo que se dice de ella en segmentos políticos televisivos, o la agresividad con la que se le aborda en las entrevistas radiales, o la línea que revelan los artículos en portales informativos de Internet, o las constantes ironías, sarcasmos y burlas que tanto calan entre la opinión pública, son iniciativa de los periodistas o vienen ya con el sello del jefe de redacción, que las recibe del director del medio, quien a su vez recibe órdenes del dueño del medio, quien está ligado al poder político. Alguien debe tener claro de dónde viene el sesgo informativo y cuál es su oscuro propósito.

Esa labor soterrada de los medios de información en contra de quienes actúan y piensan diferente al gobierno y a los grupos de poder, cuyos efectos se observan en las agresiones verbales contra la senadora Córdoba, es peligrosa para las actuales circunstancias del país, sobre todo para aquella oposición civilista, no armada y crítica. Silenciar esa oposición será un premio que recogerán los medios de comunicación colombianos, empeñados en imponer sus códigos hegemónicos, tal como lo ha explicado el estudioso de los medios de comunicación Manuel Castells: "El poder consiste hoy en crear, difundir, imponer códigos de información. La realidad no cuenta; cuenta el impacto mediático. La lucha por el poder es por generar, difundir e imponer códigos".

Los mecanismos de propaganda que viene empleando el periodismo colombiano son sutiles, pero efectivos: supresión de las múltiples representaciones sociales con el fin de homogeneizarlas, simplificación de los hechos noticiosos, uso de adjetivos denigrantes, generalizaciones indebidas, abolición de distinciones en el uso del lenguaje y la estereotipación del `enemigo'. Desde la perspectiva de los medios de información, la realidad hoy en el país es blanca y negra, izquierda y derecha, afuera o adentro, sin dejar lugar para los grises ni para los centros, espacios donde se vive la democracia real.

Bien lo señala el catedrático español Juan José García-Noblejas: "hay temas, asuntos y personajes públicos que en unos medios entran por la puerta grande en primera página y en otros entran o bien por la puerta falsa de un `suelto testimonial' , o sólo encuentran arrimo de la mano de la ironía o del sarcasmo del caricaturista de la página editorial, o el peculiar sesgo censor (que tanto consiste en quitar como poner) del encargado de una sección determinada" .

En Colombia, los medios de información parece que se declararon en rebeldía contra la realidad y decidieron construir mediáticamente un país homogéneo, donde todos somos hermanos de la misma causa, tenemos las mismas preguntas y buscamos las mismas soluciones. No hay razones para salirse del lindero. Aquel medio que lo haga, perdería lo que es hoy su don más preciado: la pauta publicitaria, tanto pública como privada, un mecanismo de financiación que somete las ideas de los periodistas. No sobra advertir que un periódico, una emisora radial o canal de televisión, son una empresa que antes que a las audiencias, se debe a sus dueños.

Asistimos pues en Colombia a la tiranía de la información: todos nos ofrecen diariamente el mismo `menú', como si el proceso de producción de la noticia se hiciera bajo la dirección de un sólo jefe de redacción al mando de un mismo equipo de editores. Es difícil ver en la actualidad productos informativos que intenten mínimamente ofrecer visiones alternativas sobre la realidad nacional, que ofrezcan una visión de los hechos desde puntos de vista novedosos y enriquecedores que aporten elementos para el debate que reclama una democracia verdadera.

Hoy, todos los medios informativos nacionales cercanos al poder, observan los hechos desde el mismo lado y con los mismos ojos, parados sobre los hombros de las grandes empresas que los financian y del poder político que respaldan. Por ello, la crítica al poder que tradicionalmente el ciudadano ha dejado en manos del periodismo no depende de aquellos principios editoriales inamovibles respaldados en una ética incuestionable, sino de la relación que se ha establecido con los poderes políticos y financieros.

Lo ocurrido con la senadora Piedad Córdoba, y lo que pueda sucederle en el futuro a ella y a quienes se deslindan de las ideas políticas hegemónicas, es fruto de ese mecanismo de orquestación propio de la propaganda política, cuya acción se centra en la repetición de una idea, de insistir, con obstinación, en un tema, presentándolo bajo diversos aspectos, de forma variada, por todos los órganos de propaganda y en formas adaptadas a los diversos públicos que deben ser tan múltiples como posibles, para lograr un efecto. Hoy, el efecto, es la agresión verbal, mañana podrá ser la agresión física, luego sobrevendrá el atentado, y finalmente, la eliminación física.

En las actuales circunstancias, el periodismo colombiano está exponiendo uno de sus valores fundamentales: la verdad. Y se advierte en los espacios informativos lo que ha escrito el intelectual italiano Giovanni Sartori: "vivimos ahora en un mundo repleto de persuasores ideológicos para quienes la `causa' tiene prioridad sobre la verdad".

Pero esa espiral de defensa de la `causa' desde el periodismo es necesario detenerla. Dueños de medios, directores, jefes de redacción y periodistas, están obligados a hacer una pausa en su labor diaria para reflexionar sobre aquello que vienen haciendo en temas tan sensibles para el país. Su ceguera hoy no nos puede llevar, de nuevo, al abismo del genocidio. Si ocurre nuevamente, no podrán atribuirle los hechos a `fuerzas oscuras'

Los medios y los virus de la mentira

Carlos Rafael Diéguez. B

Rebelión

Entre los abrumadores cuestionamientos de la humanidad a parte de las guerras, se encuentra la sinceridad de los hombres y la desconfianza de unos y otros. Hace poco leí en un periódico digital europeo: “Sé lo que piensan algunos políticos a los que conozco personalmente, y sé que son leales con la realidad y con la historia. Pero se que hay otros que construyen la realidad desde gabinetes de comunicación y que algunas veces nos deslumbran y nos engañan, llevándonos a todos, incluidos los periodistas, a su escenario”.

El párrafo anterior que acabo de citar está hecho para “pegarlo” en cualquier actividad humana y portarlo como cartel avergonzante ante la humanidad. Ojo, la mentira acecha, anda suelta, dispuesta a atrapar las mentes de otros, confundir y aparentar “villas y castillas”. Es como si la sencillez, la veracidad y toda la verdad se vaya extinguiendo por momento de la faz de la tierra. Los que trabajamos en los medios debemos estar alertas ante los virus que pululan entre colegas, porque la mentira no solo se refleja en cifras numéricas, en voces o distorsión de la verdad: una mala o cómoda actitud, lleva consigo la falta de ética. La carencia de actitudes siempre será un obstáculo en la comunicación. Hay mentiras que no abren la boca y se parapetan en el silencio.

¿Cómo Cuba enfrenta los virus de la mentira en el sector de la prensa desde nuestro entorno caribeño?

No creo que tengamos una respuesta definitiva, pero se marcha distinto a otras partes del mundo. Así todo para hacer pan, se necesita una conducta acorde con el oficio, como el maestro, el médico, el artista, así mismo sucede con el desempeño en la radio, en la TV y en el trabajo del periodismo en general. Periodistas y Comunicadores Sociales en Cuba, comprometidos doblemente, contamos con sendos Códigos de Ética y Estatutos http://www.cubaperiodistas.cu/upec/etica1.html que señalan el camino a seguir concientemente para combatir todo tipo de prácticas antisociales, fraudulentas o dolosas en el ejercicio de nuestra profesión.

Sin remitirnos a ningún artículo pudiéramos comenzar por la ética de las personas que asumimos la prensa, no solo como un medio de sustento o trabajo habitual sino de creación de conducta y patrones a nuestros perceptores (oyentes, lectores y televidentes). Con el periodismo que ejercemos en Cuba se debe alentar, trasmitir alegrías y enaltecer los valores de la sociedad. ¿Acaso no debe ser así en cualquier parte del planeta tierra?

El periodista y el comunicador social cubano responden a la ética y a la moral de La Republica. La actuación del profesional de la prensa constantemente es observada por la sociedad. La eficacia de la labor del reportero debe estar acompañada de la verdad, de la justicia y la dignidad sin retórica de ninguna índole. No se debe olvidar que los ojos y las mentes que siguen el actuar de los hombres de los medios públicos, se representan una imagen coherente, armónica, distorsionada o consecuente con lo que se difunde al aire, o se escribe en los periódicos.

Ser periodista y comunicador en los medios de Europa o en la América de hoy, lo mismo en el capitalismo que en el socialismo, entraña compromiso y virtud. Sinceridad, honradez y la verdad siempre delante, constituyen el triunfo de la ética y la moral. La Comunicación Social es ambiente propicio para edificar una persona más humana, consciente y critica.

Ejercer el periodismo, entraña responsabilidad y madurez.

El Dr. Julio García Luís, Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana, en su artículo Ética, Moral y Comunicación, plantea ‘‘La conciencia moral es parte de la vida espiritual de la sociedad y, como tal, forma parte simultáneamente de la ideología elaborada a nivel social (…) la ética no da moral, en el sentido de que no por conocer mucho de ética y tener una amplia información intelectual al respecto se es necesariamente una persona con una mejor formación moral.’’

La anterior cita resume que un Profesional puede ser un individuo de conducta moral deficiente, mientras un simple obrero, un empleado, puede ser una persona de gran integridad moral.

Los periodistas, los líderes de opinión, los Comunicadores Sociales, sin ningún tipo de dogma, deben asumir sistemáticamente, conductas, ejemplos, y patrones que sirvan para fundar, unir voluntades. Al mismo tiempo desterrar prejuicios, calamidades humanas, inmundicias en las relaciones interpersonales, fruto del no cumplimiento consciente de la ética de la vida, de esa que no viene en los códigos, pero sí nace, se sedimenta en el ejemplo, se autorregula y participa con el rigor de la educación que da la familia y la sociedad.

El profesional de la Comunicación Social en Cuba, como todos los demás, no tienen el objetivo de enriquecerse o anteponer sus intereses personales a otros compañeros de trabajo o la sociedad en su conjunto, sino el de servir a todo el país. Es ético y moral que los intereses individuales, grupales, colectivos y territoriales pueden ser legítimos, pero siempre, se deben conciliar con los intereses generales de la sociedad.

La critica con argumentos, seria y constructiva, de frente a la incompetencia, edifica. La autocensura es frialdad, no dar nuestra opinión y abstenerse para no buscarse problemas es un engaño para el profesional de la prensa. Al discrepar aparecen distintas opiniones, finalmente el consenso y la solución a un conflicto. Como nunca hace falta hoy esa opinión franca y abierta de los hombres y mujeres de los medios en Cuba. El profesional de la prensa que respeta su dignidad, el periodista, no debe dejarse engañar y mucho menos asistir al escenario de la mentira. La prensa, el pan de cada día merece ser verdad.

Para completar esta reflexión utilizo el pensamiento del Periodista José Martí. ‘‘Mientras la inteligencia es don casual, el carácter se lo hace el hombre y se define como el denuedo para obrar conforme a la virtud.’’

Los medios de comunicación comunitarios/independientes/libres en el Foro Social Mundial

Rebelión

Ciudad de méxico, enero 2008



Este pronunciamiento reconoce la existencia de los medios de comunicación comunitarios/independientes/libres como producto de la decisión de los pueblos organizados desde abajo, para darle voz a las luchas que buscan una vida digna con justicia y libertad.

Sin embargo, el avance de la fascitización del estado mexicano ha vulnerado este derecho legítimo, es el caso de
Radio Ñomndaa**, la palabra del agua, quien ha sufrido hostigamiento, persecución y cárcel en el estado de Guerrero; las amenazas de desalojo contra Radio Zapote en la ENAH y de otras radios libres que toman en sus manos las frecuencias; la persecución policíaca contra las personas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que manejaron los medios, es el caso de la Dra. Escopeta, así como el reciente secuestro del autobús de medios libres que ha participado en la cobertura independiente de varios encuentros nacionales e internacionales.

Se suma a todo ello, el asesinato de más de 30 periodistas y el allanamiento a comunicadores honestos, Gloria Múñoz, Herman Bellinghausen y muchos reporteros de los medios nacionales, acosados supuestamente por el narco o la delincuencia cuando en realidad se trata de acallar su denuncia de las redes de narcopolíticos y narcoempresarios que actúan con impunidad y complicidad desde los aparatos del Estado: el caso del periódico el Sur de Acapulco.

Los medios de información comerciales están subordinados a los intereses de la oligarquía, manejan las leyes a su antojo y violentan cotidianamente el derecho a la Comunicación, criminalizando a los movimientos sociales, justificando la represión salvaje, despidiendo a los empleados que ya no le son útiles e invadiendo nuestras vidas de necesidades prefabricadas. Es por ello que l@s de abajo, ejercemos nuestro derecho legítimo a utilizar las frecuencias, las herramientas informáticas, la pinta, el sténcil, la foto, el hipertexto, el teatro, el video, la palabra escrita y hablada para contar nuestra verdad.

El camino de los medios comunitarios/independientes es apenas un pedacito de un gran esfuerzo del pueblo; reconocemos que nos encontramos en un proceso de aprendizaje continuo, vemos la necesidad de retomar la cultura popular y resignificarla, de generar contenidos creativos para que nuestro mensaje sencillo llegue a tod@s l@s de abajo. Reconocemos también que cada pueblo debe decidir sobre sus propios necesidades de comunicación, las diferencias del campo y la ciudad deben ser tomadas en cuenta por tod@s aquell@s que participen en la construcción de este esfuerzo.

Sabemos que la tecnología informática y de telecomunicaciones no es neutral, sino una herramienta de control y consumo, sin embargo los pueblos tienen derecho legítimo de apropiárselas para coadyuvar en sus luchas contra el despojo y el olvido; por ello la importancia de su aprendizaje, la búsqueda de una tecnología artesanal de menor costo para romper con la brecha digital, el uso de radiofrecuencias de onda corta para evitar la dependencia absoluta de Internet, el acercamiento paulatino y didáctico al Software Libre y a herramientas que aseguren la privacidad de nuestras comunicaciones.

Exigimos el respeto a nuestro trabajo, cese al hostigamiento a los medios comunitarios/libres, cese a la criminalización de los movimientos sociales.

Invitamos a los pueblos a conocer, defender y apropiarse de los medios, organizándose desde su realidad y de acuerdo a los modos que cada uno decida.

Otra comunicación es posible, pero sin represión y desde abajo.

Atentamente Radio Ñomnda'a, la palabra del agua. Centro de Medios Libres, Radio Zapote, Períódico el Zenzontle, Radio Okupa, Cooperativa de Medios e individu@s trabajadores de medios libres.

**Radio Ñomndaa, la Palabra del Agua, ubicada en la comunidad indígena amuzga Suljaa' o Xochistlahuaca en la Costa Chica de Guerrero, inició transmisiones el día 20 de diciembre del 2004. Esta radio nació como un instrumento de lucha por el reconocimiento y el respeto a nuestros derechos colectivos, como pueblos indígenas. Radio Ñomndaa es una radio comunitaria, libre e independiente del gobierno y los partidos polìticos. En esta radio hacemos un trabajo colectivo, voluntario, no somos empleados de nadie. La aceptación creciente de los programas de la radio por la población, han traído como respuesta del gobierno estatal, la alcaldeza y de los caciques príístas la presión, ya que ahí se defiende a las personas de la comunidad contra la explotación y el desprecio de los ricos y caciques. La gente acude primero a la radio Ñomndaa a denunciar las agresiones que sufre antes de ir a las oficinas de gobierno. Eso molesta a los de arriba. Mucho más el que la radio comunitaria participe y divulgue las situaciones de militarización en toda la región que se hace con la presencia de militares en los territorios (comunidades y caminos) de los pueblos mixteco, mepa'a y amuzgo. Así mismo han dado voz a los pueblos y a los organismos de derechos humanos para denunciar a paramilitares, empresas con interés en el despojo de recursos (como la CFE contra los habitantes de la zona de la Parota), de programas racistas como los de 'salud reproductiva' que realizaban esterilización d forzosa en hombres y mujeres indígenas, hasta que estos denunciaron y expulsaron de varios pueblos y de políticas de instituciones federales y estatales que reprimen a normalistas y a maestros.

La dictadura que masacró a un millón de indonesios y la tercera parte de la población de Timor es calificada de “democracia vigilada” y el dictador como “general de sonrisa constante, voz clara y fuerte, y de hablar pausado”

Suharto según Efe

Pascual Serrano

Rebelión


El 27 de enero, con motivo de la muerte del dictador indonesio Suharto, la agencia española Efe emitió un cable [1] donde repasa su trayectoria. A excepción del titular donde se dirige a Suharto como “ex dictador”, todo el texto rezuma complacencia y apología. Suharto dio un golpe de estado con el apoyo de la CIA seguido de una represión que asesinó entre medio millón y un millón de militantes comunistas en lo que se convirtió en uno de los más grandes genocidios del siglo XX. En 1975 las tropas indonesias invadieron Timor Este por orden de Suharto tras la salida de Portugal masacrando a un tercio de su población, doscientas mil personas.

Esos genocidios los explica el subtítulo de Efe con la expresión “dirigió con mano de hierro Indonesia durante treinta años”.

Añade en el primer párrafo que murió “sin haber sido nunca juzgado por corrupción y con el respeto de la mayoría de su pueblo”. Repasa la cándida infancia del dictador que termina con la

forja una triunfal carrera castrense que le imprime su peculiar estilo y carácter autoritario: coronel (1957), brigadier (1960) y comandante general (1962).

A la oposición comunista moderada que sólo buscaba implantar elecciones libre Efe la considera amenaza y golpista:

En una época donde la amenaza comunista planea por todo el Sudeste Asiático, algunas unidades militares apoyadas por el Partido Comunista de Indonesia protagonizan el 30 de septiembre de 1965 una intentona golpista que se salda con la muerte de seis generales.

Continúa el cable:

La respuesta de Suharto es contundente y aplasta durante los meses siguientes toda oposición: cerca de medio millón de personas murieron en la "purga" de comunistas.

Los comunistas murieron, no los asesinó ningún dictador. También omite que además de asesinar a los comunitas y proscribir su partido, depuró el parlamento y el gobierno de miembros leales a Sukarno -el anterior presidente, que no era comunista-, encarceló y persiguió mediante escuadrones de la muerte a todo de opositores, eliminó los sindicatos independientes y estableció la censura en la prensa.

Efe presenta al dictador de esta forma:

la Asamblea Nacional le nombra presidente de la nación y da comienzo la era del Nuevo Orden: estabilidad, crecimiento, desarrollo y orden.

La agencia tiene el cinismo de llamar a la dictadura “democracia vigilada” y al dictador “general de sonrisa constante, voz clara y fuerte, y de hablar pausado”:

La ‘democracia vigilada’ permite un progreso económico notable y el general de sonrisa constante, voz clara y fuerte, y de hablar pausado, pasa a convertirse entre su pueblo en Bapak Pembangunan (Padre desarrollo).

Reconocen su corrupción, pero también su generosidad cuando “anuncia su dimisión por el bien de la nación”.

Y recuerda Efe que “la figura de Suharto conserva un respeto profundo entre la mayoría de los 230 millones de indonesios”, según una encuesta cuyo origen no cita. No sabemos si les preguntó a las familias del millón de asesinados.

Por supuesto, la invasión de Timor y el asesinato de la tercera parte de la población es un detalle del que se olvida en la biografía de Suharto.


Comunicación Alternativa

Una página web recopila 935 declaraciones realizadas por el Gobierno estadounidense para justificar el conflicto contra Sadam Husein

Casi mil "mentiras" para la guerra de Irak

César Muñoz Acebes

Público/Efe

Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva", "posee armas biológicas y químicas", y "no queremos que la prueba sea un hongo atómico", son algunas de las casi mil frases que llevaron a EEUU a la guerra y que han sido recopiladas para escarnio de su Gobierno.

En un momento en el que George W. Bush tiene la vista puesta en su legado, en su futura biblioteca presidencial y en definir su huella en la historia, como se ha vuelto común entre los mandatarios estadounidenses en su último año de mandato, una organización no gubernamental ha rescatado palabras que él bien quisiera olvidar.

Se trata de 935 declaraciones falsas realizadas por Bush y otros siete altos funcionarios de su Gobierno en poco más de dos años, en las que afirmaron sin duda posible que Irak poseía armas capaces de matar de un plumazo a cientos de miles de personas o que tenía vínculos con la red terrorista Al Qaeda.

La base de datos está disponible en www.publicintegrity.org, la página de Internet de la organización "Integridad Pública". El siguiente gráfico muestra las mentiras mes a mes (pinchar para ampliar)

Su objetivo es lanzar un "ataque preventivo" contra el previsible revisionismo histórico en el que se afanarán los partidarios de Bush para imponer su punto de vista sobre lo que pasó, según dijo Charles Lewis, el fundador de la organización y autor principal del estudio.

El valor del compendio no está en ofrecer información nueva, sino en haber juntado declaraciones similares de Bush y los principales miembros de su Gobierno que suenan como el retumbar de los tambores y el sonido metálico de los clarines en una marcha irrevocable hacia la batalla.

Rice: "No queremos que la prueba irrefutable sea un hongo atómico"

Por ejemplo, si se escribe "hongo atómico" en el programa de búsqueda de la base de datos, sale esta declaración de Rice de septiembre de 2002: "Sabemos que él (Sadam Husein) procura un arma nuclear. Sabemos que ha habido envíos a Irak de tubos de aluminio que sólo sirven realmente para programas de armas nucleares... No queremos que la prueba irrefutable sea un hongo atómico".

Días después, Bush afirmó: "El régimen iraquí posee armas biológicas y químicas, reconstruye sus instalaciones para hacer más y, según el Gobierno británico, podría lanzar un ataque biológico o químico en 45 minutos".

Y un mes antes, el vicepresidente, Dick Cheney, dijo en un discurso: "No hay duda de que Sadam Husein tiene ahora armas de destrucción masiva".

Ahora se sabe, no sólo que estaban equivocados, sino que no comunicaron al público las reservas sobre los presuntos arsenales iraquíes que tenían algunos analistas dentro de las propias agencias de inteligencia de Estados Unidos.

A la afirmación de Cheney de agosto de 2002, "nuestra reacción fue, ¿de dónde saca esa información? ¿Tiene una fuente que no conocemos?", revelaría más tarde uno de los altos directivos de la CIA, una declaración también recogida por "Integridad Pública".

Dana Perino, la portavoz presidencial, dijo hoy que el estudio "está equivocado porque saca todo de contexto" y aseveró que debería incluir también las declaraciones de congresistas y "personas en el resto del mundo".

"Como ustedes recordarán, formábamos parte de una gran coalición de países que derrocaron a un dictador sobre la base de un entendimiento colectivo de los datos de inteligencia", remarcó Perino.

Lewis rechazó ese argumento. "Esa respuesta es otra muestra de que no aceptan ninguna responsabilidad, de que la culpa es de las agencias de inteligencia o de otros países. Es más desinformación", dijo Lewis, quien es profesor de la facultad de periodismo de American University.

Falacias en aumento

La base de datos, que contiene 380.000 palabras, muestra que las declaraciones belicosas se intensificaron entre agosto y noviembre de 2002, cuando la administración presionaba al Congreso para obtener la autorización para ir a la guerra.

También aumentaron entre enero y marzo de 2003, para preparar al público para la invasión de Irak, iniciada el 19 de marzo.

Entre ellas está la siguiente afirmación del entonces secretario de Defensa, Donald Rusmfeld, de agosto de 2002:

"El régimen de Irak ha sido muy hábil en la manipulación de la prensa y en extender desinformación... Todo lo que dicen o hacen se publica como si fuera verdad y se divulga repetidamente en todo el mundo

Ecuador

Apuntes sobre la responsabilidad, la veracidad y la transparencia en los medios de comunicación

Kintto Lucas

Rebelión

¿Es posible una información periodística responsable, veraz y transparente? No es posible ni será posible mientras existan diversos intereses detrás de los medios de comunicación. Y mientras esos intereses no sean asumidos en forma transparente por los medios. Pero sí es posible trabajar para que exista un acercamiento a la veracidad o a las varias verdades que encierra un hecho.

Vista en el diccionario de la Real Academia, la palabra responsable señala en una de sus acepciones a la persona que pone cuidado y atención en lo que hace o decide. Podríamos decir entonces que un periodista o un medio de comunicación es responsable cuando pone cuidado y atención en lo que hace o decide. En otra acepción dice de la persona capaz de reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente. Entonces podríamos sumarle que un periodista o un medio son responsables cuando son capaces de reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

De acuerdo a esas dos acepciones, ¿son responsables los medios y los periodistas en Ecuador? ¿Ponen cuidado y atención en lo que hacen, en lo que difunden, en lo que publican? ¿Son capaces los medios y los periodistas de reconocer y aceptar las consecuencias de lo que escriben, informan, emiten? Podríamos responder que una buena cantidad sí lo es y otra no.

Cuando los medios de comunicación o los periodistas asumen una postura política, una postura económica, una postura pensada, que defiende ciertos intereses dentro de la sociedad, podríamos decir que son responsables porque están poniendo cuidado y atención en lo que hacen, son cuidadosos al defender esos intereses políticos o económicos. Pero ¿son capaces esos medios o periodistas de reconocer y aceptar las consecuencias de lo que escriben, informan o emiten para defender esa postura o esos intereses? Algunos pueden serlo pero gran parte no lo son. Por lo tanto, de acuerdo a la segunda acepción de responsable podríamos asegurar que esos medios o periodistas no son responsables.

Por ejemplo cuando un medio de comunicación presenta al dueño de un Banco como analista económico serio e independiente, se podría señalar que ese medio está siendo muy cuidadoso de lo que hace, o sea defender un determinado proyecto económico. Sin embargo, no es capaz de reconocer y aceptar lo que está haciendo. Pero además, está faltando a la verdad, porque ese analista económico serio e independiente, resulta que es serio porque no se ríe pero no es independiente porque como banquero defiende un determinado modelo económico y por lo tanto está defendiendo su verdad, que puede ser muy respetable, pero que está marcada por los intereses que representa. En ese instante el medio de comunicación dejó de ser responsable según la segunda acepción del diccionario de la Real Academia, porque no estaba reconociendo ni asumiendo las consecuencias de lo que escribía. Dejó también de ser veraz y dejó de ser transparente.

Si presentara a ese banquero como lo que es, un banquero que analiza la situación económica, le estaría brindando al lector o al televidente un elemento para saber qué intereses defiende ese analista, por lo tanto sería responsable, veraz y transparente, pero dejaría de ser un poquito cuidadoso de los intereses que defiende.

Hace algunos años en medio del feriado bancario surgió la posibilidad de ser editor político de un diario. Cuando conversé con el editor general de ese medio me dijo que sabía muy bien que yo era de izquierda y que eso era bueno porque el diario estaba buscando abrirse y ser más plural, dar más voz a los sectores sociales y particularmente al movimiento indígena que en ese tiempo a pesar de tener una gran capacidad de movilización era obviado por los medios.

Cuando todavía no había terminado de decir qué bueno, él me dijo: en lo económico es diferente, este diario tiene una visón económica que apunta a la modernización, que en realidad era entendida como privatización, y al libre mercado. Y agregó que si bien se abría a otras posiciones, la predominante, era la visión del medio. Con eso me estaba diciendo que el medio tenía una mirada económica hegemónica que, casualmente era la misma de ciertos grupos de poder político y económico que manejaban el país en ese momento, y que no podía ser puesta en duda. Me sonreí y le dije irónicamente: como la política y la economía no tienen ninguna vinculación no hay problema. Enseguida él argumentó que el medio no era defensor a ultranza del modelo neoliberal sino que defendía la modernización económica. Volví a sonreír y finalmente no fui a trabajar a ese medio.

Pero lo importante de esta anécdota es que también refleja algo similar a lo que refleja la anterior. Ese editor general estaba siendo cuidadoso y poniendo atención a su trabajo, estaba siendo veraz y transparente conmigo, pero no lo era con sus lectores. Además, tampoco asumía las consecuencias de lo que hacía ese medio en defensa de una postura económica.

Un año antes, durante la campaña para las elecciones presidenciales Jamil Mahuad hegemonizó las páginas de un determinado medio y mientras los otros candidatos eran muchas veces caricaturizados, cada artículo sobre Mahuad era una especie de publirreportaje. Sin embargo, ese medio se mantenía señalando que era totalmente independiente y que no apoyaba a ningún candidato. No era veraz, no era transparente, no reconocía las consecuencias de sus actos, pero era cuidadoso de su propuesta política. Era tan cuidadoso que luego su director fue ministro de Mahuad. Pero no era veraz ni transparente. Hubiese sido veraz, transparente y más honesto si hubiese asumido esa posición y se hubiese jugado desde su editorial por ese candidato.

Cuando los medios de comunicación dicen defender la verdad en lo político, en lo económico y en lo social, muchas veces en realidad están defendiendo su verdad, que puede ser muy respetable, pero no es honesto ni veraz ni transparente presentarla como la única verdad.

Durante la campaña para las elecciones a la Asamblea Constituyente algunos canales de televisión asumieron a nivel informativo una posición contraria a los candidatos del partido de gobierno, presentando muchas veces opinión como información y entrevistando mayor número de veces a los candidatos de la oposición, sobre todo a determinados candidatos.

Fueron cuidadosos en la defensa de la visión política y económica de sus dueños, pero no asumieron las consecuencias de lo que hacía ese medio en defensa de esa postura política económica. Tampoco fueron transparentes porque no señalaron claramente que su visión política y económica, o mejor dicho la de sus dueños, no les permitía dar espacios equitativos. Y solo fueron veraces a medias porque no mostraron las diferentes verdades en forma equitativa sino que mostraron sobre todo su verdad. Algo similar ocurrió cuando el Congreso trató y aprobó la denominada Ley de Justicia Financiera, para bajar las tasas de interés.

Por lo tanto, si tenemos en cuenta esa realidad, podríamos decir que mientras existan diversos intereses detrás de los medios de comunicación no es posible ni será posible tener una información veraz, responsable y transparente, ni en Ecuador, ni en América Latina, ni en ninguna parte. Pero sí es posible trabajar para que exista un acercamiento a la veracidad o a las varias verdades que encierra un hecho, trabajar para que los medios y los periodistas sean más responsables en el momento de asumir las consecuencias de lo que hacen y sobre todo sean transparentes, no oculten detrás del enunciado de independencia sus verdaderos intereses.

Por el año 2000 los medios de comunicación colombianos firmaron un acuerdo que denominaron "Acuerdo por la Discreción", una especie de “autocrítica” en la que reconocían implícitamente los vicios en que habían incurrido en el tratamiento del conflicto armado que vive ese país. En muchos casos, falta de responsabilidad, veracidad y transparencia, según anotaron. El público, de una u otra forma, había hecho sentir su descontento con la manera como se informaba sobre la confrontación y se pronunció mediante cartas o llamadas por la necesidad de que los medios realizaran una autocrítica e intentaran un cambio.

La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Sabana sentó en la mesa del diálogo a los directores de una treintena de medios de radio, prensa y televisión y con los cuales se definió el compromiso.

Ese acuerdo tenía un antecedente en la reunión con directores de medios que meses antes convocaron los comandantes de las FARC en la llamada Zona de Distensión, una región de algo más de 42 mil kilómetros donde no había presencia militar. En esa ocasión, cada una de las partes dijeron sus verdades, y finalmente aceptaron que era primordial mejorar la calidad de la información sobre la guerra. Algunos incluso aceptaron que muchas veces los reporteros destacados en la zona de distensión al tener que producir noticias todos los días, muchas veces la información era sacada de la nada, o sea que prácticamente era inventada.

Se trató de un proceso en el que además de los medios se comprometieron el público y la denominada sociedad civil. El compromiso fue recibido con una mezcla de expectativa y de escepticismo por el público descontento con la información sobre la guerra.

El acuerdo propuso que cada medio elabore, en pocas semanas, un código ético, normas específicas o estándares profesionales que ayuden a mejorar la calidad de las informaciones sobre el conflicto armado. El acuerdo, se basó en mejorar la responsabilidad, la calidad, la exactitud, la veracidad, el equilibrio y la transparencia y produjo cambios importantes que volvieron a otorgar cierta credibilidad a los medios.

Si los medios hicieran una autocrítica y asumieran en forma transparente los intereses que defienden sería un primer paso para llegar a tener una mayor pluralidad y ser más veraces a la hora de informar. Pero además serían más creíbles porque no estarían ocultando desde que lugar informan, analizan y opinan.

Asumir desde que lugar un medio está informando, analizando y opinando es el primer paso para una mayor trasparencia informativa, pero sobre todo para una mayor honestidad con el público y con ellos mismos.

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* Texto presentado en el Panel “En el Ecuador de hoy, ¿es posible una información periodística responsable, veraz y transparente?, realizado dentro del Seminario “Los Medios de Comunicación Frente a la Asamblea Constituyente: ¿Puede Contribuir a la Construcción de un Ecuador más Democrático?”, organizado por CEDIME, el sábado 19 de enero de 2008. En el panel participaron también Thalía Flores (Subdirectora del Diario Hoy), Francisco Ordóñez (Ex presidente del Colegio de Periodistas de Pichincha) y Marcelo Cevallos (Ex Secretario de Comunicación de la Presidencia de la República).

Otro tema que oculta la gran prensa y que ahora se publica en un libro

Hay estadounidenses deseando acusar a Bush y Cheney

Ernesto Carmona

Argenpress


A George Bush le queda menos de un año de presidencia, pero hay gente en EEUU que aún quisiera destituirlo en un juicio político (en inglés, 'impeachment') y juzgarlo como a un dictador, por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad internacionales y domésticos, pero el seudo emperador ya consiguió el 'perdón' sin juicio de la cúpula del partido Demócrata'.

Técnicamente, cualquier congresista puede introducir la acusación, alegando un gran crimen o un delito menor. La Cámara de Representantes entonces debe resolver si investiga o no. Si hubiera investigación, el comité judicial votaría si la Cámara recomienda determinados artículos. Luego votaría si envía la acusación al Senado para un juicio. Después del juicio del Senado, se necesitan 67 votos para condenar y destituir al Presidente. En EEUU han acusado a Andrew Johnson (1865-1869) y a Bill Clinton (1993-2001), quien sólo fue procesado, pero ni uno ni otro fue condenado ni destituido. Richard Nixon dimitió cuando su acusación parecía inevitable.

Los grandes medios de EEUU y América Latina ocultan que desde hace tres años existe un movimiento que hace campaña para acusar y destituir legalmente al presidente y a su vicepresidente, Dean Cheney, por mentir y cometer crímenes de guerra contra la población civil de Irak. En el último año de su mandato, Bush insiste –afiebrado– en atacar a Irán, convencido que otra guerra revertirá el colapso de la economía estadounidense, mientras los grandes medios cubren con generosidad las primeras escaramuzas de una nueva competencia por la Casa Blanca, donde todos los precandidatos republicanos y demócratas prometen continuar con todas las guerras del imperio, salvo pequeñas diferencias sobre la intensidad letal de la injerencia imperial.

12 razones para acusar a Bush

El movimiento que impulsa el “impeach” sistematizó 12 razones para acusar y destituir a Bush y a su alter ego Cheney:

1 Apropiarse de la Casa Blanca en 2000 y 2004 mediante fraude electoral absoluto.

2 Mentir al pueblo estadounidense y engañar deliberadamente al Congreso para lanzar una guerra de agresión no provocada contra Irak.

3 Autorizar y dirigir la tortura de miles de prisioneros conducidos a la muerte, al dolor extremo, a desfiguraciones y traumas psicológicos. Ocultar deliberadamente al Comité Internacional de la Cruz Roja a los prisioneros que se había rendido, haciéndoles desaparecer sus expedientes como detenidos y conduciendo a centenares de presos a 'sitios negros', conocidos por la tortura rutinaria de los cautivos. Detener gente indefinidamente y suspender los derechos de habeas corpus.

4 Ordenar y autorizar el uso de armas anti-personales en zonas libres de fuego y centros urbanos densamente poblados de Irak, conduciendo a la muerte a decenas de millares de civiles, incurriendo en crímenes de guerra bajo el derecho internacional.

5 Usurpar el derecho del pueblo estadounidense de conocer la verdad acerca de las acciones gubernamentales con el uso sistemático de la propaganda y la desinformación.

6 Construir una presidencia imperial firmando promulgaciones de leyes pasadas subrepticiamente por el Congreso pero negando la intención congresional. Decisiones del gobierno que se ocultan de la visión pública y del Congreso subvirtiendo el Acta de Libertad de Información (Freedom of Information Act). El espionaje ilegal de millones de norteamericanos sin autorización de las cortes de justicia y encubierto durante años con mentiras.

7 Minar la capacidad de New Orleáns de soportar un huracán, permitiendo así su destrucción por el Katrina, y las fallas en la ayuda de manera oportuna a las víctimas, incompetencias que provocaron la muerte o desaparición de millares de estadounidenses.

8 Negar el calentamiento global, sin hacer caso del “Pico petrolero” (Peak Oil) y permitir que la industria del petróleo se beneficie a largo plazo a costa de la supervivencia de la raza humana y la viabilidad del planeta.

9 Violación del principio constitucional de separación de la Iglesia y el Estado con la ligadura de ideologías teocráticas en el proceso de toma de decisiones del gobierno de EEUU.

10 No habiendo podido evitar los ataques del 11 de septiembre, a pesar de la abundancia de evidencia muy específica acerca de un próximo ataque terrorista sobre Nueva York y en particular al Centro Mundial de Comercio, utilizaron esta falla como una excusa justificadora de los ataques preventivos contra otros países y para la suspensión de las libertades civiles fundamentales de los estadounidenses y de nuestro derecho a la privacidad.

11 Promoción de la dominación global del mundo por EEUU, mientras se construyen y usan armas ilegales de destrucción masiva.

12. Derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide, el presidente democráticamente elegido de Haití, e instalación de un régimen altamente represivo.

Libro sobre la acusación

En el libro 'Impeach the President, the case against Bush and Cheney (Acusación al Presidente: el caso contra Bush y Cheney), publicado por la editorial Seven Stories Press de Nueva York, los cientistas sociales estadounidenses Dennis Loo y Peter Phillips desnudaron las mentiras gubernamentales ampliamente defendidas por la gran prensa para fabricar una visión equivocada –propagandística y a-crítica– del rol mundial de EEUU en las mentes de los ciudadanos consumidores de noticias pre-cocinadas por los grandes medios de EEUU y del resto del mundo. Dennis Loo es profesor asociado de sociología en la Universidad Poly Pomona, de California. Sus especialidades incluyen encuestas, orden público, movimientos sociales, medios y criminología. Su reciente trabajo 'Ningún rastro de papel quedó detrás: el hurto de la elección presidencial 2004', ha recibido la más amplia aclamación, en tanto Peter Phillips es profesor de sociología de la universidad estadal Sonoma State, de California, y director del Proyecto Censurado, una organización de investigación de medios. (1)

'En esta época desesperada, cuando las mentiras y las verdades a medias son la política oficial, cuando nuestra gente joven y los civiles iraquíes inocentes pagan con sus vidas estas mentiras, este libro contiene una presentación clara de los crímenes de Bush y de Cheney', aseguró Cindy Sheehan, activista anti-guerra y autora del libro “Querido Presidente Bush”, otro texto crítico del dictador estadounidense. “Los capítulos de esta gran obra de lucha exponen no sólo el análisis y poderosos detalles de estos crímenes, sino que señalan un derrotero para todos: Es urgente que cada estadounidense pensante lea este libro', expresó Sheehan.

Peligro del nuevo totalitarismo

Autores de gran reputación intelectual en el mundo progresista de EEUU y en todo el planeta, como el historiador Howard Zinn, creen que este libro es “un llamado conmovedor de los principales analistas políticos de nuestro tiempo”. En la introducción del texto, Zinn dijo: 'Este importante volumen contribuye poderosamente a la campaña para la acusación y debe ser bienvenido por cualquier persona involucrada con la paz, la justicia y una nación verdaderamente democrática'.

'Un caso hermético para acusar a Bush y Cheney por crímenes de guerra y hechos delictivos domésticos. ¡Culmina la oportunidad para un cambio legal del régimen!', escribió Marjorie Cohn, Presidenta del Gremio Nacional de Abogados (National Lawyers Guild). 'Un ojo abierto, una multi-acusación contra Bush y los reaccionarios sin ley que lo secundan en la Casa Blanca. Bien editado, bien substancioso y muy bien argumentado, ofrece verdades duras que golpean y puede servir como manual para la acción política', en opinión de Michael Parenti, autor de La lucha de la cultura y superpatriotismo (The Culture Struggle and Superpatriotism). 'Asoma un nuevo totalitarismo; ésta es la advertencia. Los ciudadanos que se sienten inquietos por sí mismos deberían leer este libro importante y pensar en cómo ejercer sus responsabilidades. La ciudadanía –hay que decir la verdad– no está tranquila, ni libre', comentó George Kenney, ex funcionario del departamento de Estado.

La conclusión del libro señala que 'pueden decir que [el ministerio de] la Seguridad de la Patria y FEMA [sigla en inglés de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias) hacen su trabajo, pero [el desastre de] New Orleans los califica mal. Pueden asegurar que están ganando la guerra al terrorismo y la guerra en Irak, pero los hechos desmienten a diario sus aseveraciones. Pueden asegurarnos que están protegiendo nuestras libertades civiles y están haciendo todo según la ley, pero casi cada semana aparecen revelaciones frescas de sus ilegalidades'.

Aparte de la llamativa introducción de Howard Zinn, el volumen incluye contribuciones de Dennis Loo, Peter Phillips, Judith Volkart, Dahr Jamail, Jeremy Brecher, Jill Cutler, Brendan Smith, Larry Everest, Greg Palast, Nancy Snow, Barbara J. Bowley, Mark Crispin Miller, Kevin Wehr, Richard Heinberg, Lyn Duff, Dennis Bernstein, Bridget Thornton, Lew Brown, Andrew Sloan, Cynthia Boaz y Michael Nagler. 'Impeach the President' es una llamada de clarín para un movimiento popular aún de mayor alcance que el movimiento pacifista de los años 60. Como escriben los autores en el prefacio, los 'gobiernos no caen por su propio peso; deben ser empujados…'.

Según los editores, 'Impeach the President' es un comprensible análisis de una administración criminal. Desentierra las historias ocultas tras los fraudes electorales de 2000 y 2004, las mentiras descaradas utilizadas para justificar la guerra preventiva en Irak, la extensa comisión –todavía en desarrollo– de crímenes de guerra y torturas, las trágicas fallas de dirección en el manejo de las consecuencias del huracán Katrina y las ofensas menos conocidas pero igualmente alarmantes, de la propaganda y la desinformación, el espionaje ilegal de los ciudadanos, e incluso la destrucción ambiental y la violación de la separación de la Iglesia y el Estado. Los académicos Loo y Phillips revelan completa la escalofriante amenaza escondida tras la fuerza de la derecha radical que asumió el control del poder de mayor alcance del mundo. De cara a una amenaza extraordinaria y sin precedentes de la Casa Blanca y sus actuales aliados contra las libertades civiles, los derechos civiles, la Constitución, la ley internacional y el futuro del planeta, esta persuasiva obra revela que ahora mismo debe crearse un drástico y dinámico cambio político.

Sin prensa, la acusación existe

Hace exactamente diez años hubo una gran cobertura mundial del “impeachment” que intentaron los puritanos republicanos contra el Presidente Bill Clinton, por sus jugueteos sexuales en el salón oval de la Casa Blanca con la regordeta Mónica Lewinsky, quien se entretenía con sus partes pudendas, desde abajo del escritorio, mientras arriba el jefe de la nación más poderosa del globo manejaba la política doméstica y mundial y a lo mejor ordenaba en ese mismo instante el bombardeo de 1998 a la supuesta fábrica de armas “terroristas” de Sudán que finalmente resultó ser un modesto centro comercial con farmacia y panadería, donde murieron hombres, mujeres y niños completamente inocentes.

Pero el hecho de que la prensa oculte este nuevo intento de “impeachment”, no significa que no exista, asegura el sociólogo Phillips. “Si está emergiendo rápidamente un movimiento nacional que llama a una acusación del Presidente y, por otro lado, los grandes medios corporativos no están cubriendo esta noticia, la pregunta clave es: ¿existe realmente un movimiento nacional para acusar al Presidente?, reflexionó el académico.
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Los abogados de la acusación difundieron extensamente por correo en EEUU más de 1.000 artículos de redactores de pequeños periódicos locales que aludieron a la acusación. Por ejemplo, en la Post-Gazette de Pittsburg, el escritor George Matus escribió: 'sigo estando enfurecido por las preguntas sin respuestas acerca de las encuestas a boca de urna, las máquinas de votación, Irak, el costo del nuevo seguro de enfermedad, ¿quién formula nuestra política energética?, el caso Jack Abramoff, los memos de Downing Street y el ‘impeachment’”.

(Jack Abramoff es un lobbysta o cabildero republicano que cumple una sentencia de casi seis años de prisión, tras declararse culpable en una serie de casos de corrupción relacionados con importantes políticos republicanos, un affaire que tuvo escasa repercusión en la prensa, en tanto los memorándums secretos de Downing Street [la calle en que vive el primer ministro inglés] son documentos británicos desclasificados demostrativos de que Bush y el entonces primer ministro Tony Blair acordaron invadir Irak en julio del 2002, o sea, ambos se confabularon en secreto para derrocar al Presidente iraquí Saddam Hussein casi un año antes de lanzar su ataque y como justificación falsearon los informes de inteligencia y nunca pretendieron evitar seriamente la guerra que iniciarían en marzo de 2003).

David Anderson, pluma del Oregonian, de McMinnville, Oregon, preguntó: '¿Dónde están ahora los miembros de nuestra delegación ante el Congreso para exigir que las acciones del actual Presidente sean investigadas para considerar si la acusación (impeachment) o la censura son acciones apropiadas?' Una carta de Guillermo Dwyer en La Gaceta de Charleston dice que el 'Congreso nunca tendrá el valor de comenzar el proceso de la acusación sin una marejada de ultraje a la gente'.

Otros antecedentes de la campaña

Según Dennos Loo y Peter Phillips, los concejos o municipios de algunas ciudades, numerosos órganos directivos colegiados y algunos comités centrales locales y estadales del partido Demócrata votaron por la acusación, por ejemplo, en Arcata, California el 6 de enero. La ciudad y el condado de San Francisco también votaron que sí el 28 de febrero. El comité central demócrata del condado de Sonoma (CA) votó por la acusación el 16 de marzo. Otro tanto hicieron los municipios de Newfane, de Brookfield, de Dummerston, de Marlboro y de Putney, en Vermont, quienes votaron por la acusación también en marzo.

La convención del partido Demócrata del estado de New México se reunió en marzo para debatir la 'acusación de George Bush y su retiro legal de la oficina de la Casa Blanca'. El Partido Verde llamó a nivel nacional a apoyar la acusación hace un año. Escritores y articulistas del St. Petersburg Times, Newsday, Yale Daily News, Barrons, Detroit Free Press y el Boston Globe también llamaron a apoyar la acusación.

Las portadas de The San Francisco Bay Guardian (25/01/06) The Nation (30/01/06) y Harpers (3/06) publicaron titulares de primera página para realzar artículos en favor de la acusación al Presidente. En marzo, 22 representantes del Congreso copatrocinaron la Resolución 635, que propuso un comité selecto para estudiar los argumentos que recomiendan la acusación a Busch.

Encuestas que nunca tuvieron gran difusión demostraron que la mayoría de los estadounidenses consultados estaban a favor de la acusación al Presidente. Por ejemplo, en octubre de 2005, la empresa Public Affairs Research descubrió que el 50% de americanos dijeron que el Presidente Bush debía ser acusado si mintió sobre la guerra en Irak. Otra encuesta de Zogby International, de noviembre de 2005. encontró que el 53% de los americanos decían 'si el Presidente Bush no dijo la verdad sobre sus razones para ir a la guerra contra Irak, el Congreso debe considerar sostener una acusación directa en contra suya para hacerlo responsable'. Una consulta de American Research Group demostró en marzo de 2006 que el 42% de los estadounidenses favorecían la acusación de Bush.

A despecho de todos los apoyos y sentimientos favorables al Impeachmen, los grandes medios corporativos no le prestan atención al movimiento por la acusación al Presidente, dijo Phillips. El diario Bangor Daily News simplemente divulgó el 17 de marzo que el ex fiscal general de EEUU Ramsey Clark instaló el sitio web Votetoimpeach.org y que otros grupos están utilizando la red Internet para impulsar la acusación. El Wall Street Journal, del 16 de marzo, editorializó acerca de si era justa la acusación que buscaba la 'izquierda chiflada', cuando quizás algunos demócratas del Congreso se aliarían para alimentar 'la bilis de las brigadas en favor de la censura y la acusación al Presidente'.

Los demócratas “perdonaron” a Bush & Cheney

Los medios corporativos han ignorado los llamados a intensificar la acusación, quizás deseando que no prospere. En una ocasión, las noticias de televisión y los shows de conversación mencionaron la acusación más de 100 veces en 30 días, pero fue en el contexto de la propuesta de censura del senador Russ Feingold y la ausencia de amplio apoyo demócrata para sacar adelante la censura o la acusación. En las noticias de televisión no hay nada que haga sospechar que en EEUU existen millones de ciudadanos que están llamando a sacar adelante una acusación contra Bush y sus cohortes, indicó Phillips.

La administración Bush mintió sobre Irak, espía ilegalmente a los ciudadanos de EEUU y continúa cometiendo crímenes de guerra en el Oriente Medio. Paralelamente a la incapacidad de los medios para dar cuenta de la existencia de una acusación, continúa expandiéndose la marejada del ultraje, mientras la dirección demócrata nunca exhibió real interés por la Acusación al Presidente. La congresista demócrata Nancy Pelosi, de California, dijo por televisión que la 'acusación está fuera de tabla'. Para los críticos como Phillips, 'al liderazgo demócrata, al parecer, la Acusación le resultaba demasiado divisiva para sus objetivos 2008 e interfería su agenda del Congreso para los dos últimos años de Bush'.

La acusación fue la oportunidad de una acción popular para ponerle término a un gobierno corrupto –dijo Phillips–, pero aparentemente, los demócratas perdonaron sin juicio a Bush y a Cheney. Según una investigación del diario británico Lancet Medical Journal, 650.000 civiles han muerto en Irak desde que EEUU comenzó la invasión. El bombardeo aéreo estadounidense de vecindades civiles ha causado un tercio de estas muertes, incluyendo familias completas, con niños, madres, padres y abuelos incluidos.

Ahora sabemos que Bush y Cheney mintieron sobre las armas de destrucción masiva (WMD, su sigla en inglés), indicaron los autores Phillips y Loo. Según los llamados Memos de Downing Street, de julio de 2002, la 'acción militar [para justificar la invasión de Irak] fue considerada como inevitable... justificada por la conjunción del terrorismo y las WMD... donde las actividades de la inteligencia... fueron subordinadas a esta política'. Bush y Cheney engañaron al pueblo estadounidense, cometieron fraude contra el Congreso y violaron sus juramentos constitucionales. La acusación nunca ha sido autorizada. Y todavía, los demócratas dicen que está fuera de tabla, y que solamente pueden aprobar una suave reprimenda del Congreso para detener la marejada. ¿Cuántos millares más de seres humanos deben morir para que los estadounidenses digan '¡Basta!'?, se preguntó Phillips.

Más gasto militar = Más pobreza

“Hemos visto cómo han engordado los beneficios brutos de las compañías petroleras y de los contratistas militares privados como resultado de las guerras derivadas del 11 de septiembre de 2001”, dijo Phillips. El dinero y el cabildeo de los intereses favorables a la guerra ejercen influencia significativa entre los miembros del Congreso, mientras las máquinas de relaciones públicas de la industria privada y del gobierno trabajan a tiempo completo con los grandes medios corporativos para mantener vivo nuestro temor a los terroristas, indicó Phillips.

Phillips asegura que “todavía, los valores y la base moral de la gente estadounidense se basan en amor, trabajo duro, familia y justicia. Con todos nuestros defectos, somos básicamente gente buena que ha sido desviada por un maquinación neo-conservadora que busca nada menos que la dominación militar total del mundo. Reconocemos el temor a la guerra, rechazamos la tortura y entendemos la conexión entre el gasto militar y el empobrecimiento de la infraestructura, incluyendo la vivienda, la educación, la salud y el empleo.

Phillips piensa que en las elecciones parlamentarias el pueblo estadounidense votó por la paz y que los sondeos de opinión demuestran que existen dos tercios que se oponen a la guerra, mientras la mitad apoya la acusación al Presidente y al Vicepresidente. “Tenemos la opción individual de ser 'buenos alemanes' y de ocultar nuestras cabezas en la arena [como lo hicieron los germanos en tiempos de Hitler] o de tomar la acción unitaria para destronar el poder imperial con la opción popular de la acusación”, concluyó Peter Phillips.

Contenido del libro

Capítulo 1: Acusación: La Opción Nuclear de la Gente, por la abogada constitucionalista Judith Volkart, examina la historia de las anteriores acusaciones y describe cómo la acusación es una salvaguardia de la Constitución, un último recurso para atrapar a los funcionarios federales responsables de mala conducta y de subvertir el gobierno constitucional.

Capítulo 2: Nunca Elegido, Ni una Vez: el Engaño Inmaculado y el Camino a Seguir, por Dennis Loo. Utilizando evidencia abrumadora, Loo demuestra cómo fue logrado el hurto de las elecciones de 2000 y 2004.

Capítulo 3: Desde la 'zona libre de fuego' de Irak, Dahr Jamail relata de nuevo, de primera mano y con fotografías, su experiencia como reportero no incrustado en Irak con un testimonio de la sistemática comisión de crímenes de guerra por parte de las tropas de EEUU, bajo la dirección de los estrategas militares y políticos de la Casa Blanca.

Capítulo 4: Los Crímenes de Guerra son Grandes Crímenes, por Jeremy Brecher, Jill Cutler y Brendan Smith. La tiranía que somete a los estadounidenses caracteriza a la administración Bush como a ninguna otra en la historia de EEUU.

Capítulo 5: Defendiendo lo Indefendible, por Dennis Loo: La tortura y el imperio estadounidense comparten la manera irracional de ver el mundo de Bush/Cheney y de los neoconservadores, cuya ambición de dominar al mundo sin contrapesos explica su abierto apego a la tortura.

Capítulo 6: Irak: La Fase Dos en una Guerra Mundial Ilimitada, por Larry Everest, expone el análisis razonado subyacente para la guerra en Irak y en el mundo árabe entero.

Capítulo 7: Los Memorandos de Downing Street, manipulación de inteligencia de preguerra con conocimiento de retención de información vital en una Investigación de un Gran Jurado, por Greg Palast, ofrece la primera publicación en EEUU del texto completo de los Memorandums de Downing Street, de Matthew Rycroft, del 23 de julio de 2002, que prueban que era falso el argumento de Bush sobre las WMD (sigla en inglés para Armas de Destrucción Masiva).

Capítulo 8: La Propaganda Mentirosa y el Periodismo Patriótico, por Nancy Snow, describe cómo el 11 de septiembre fue un regalo potente para cualquier propagandista.

Capítulo 9: La Campaña para la Energía sin Trabas, de Barbara J. Bowley, demuestra cómo Bush ha devenido en el 'primer dictador de la edad de la información', a través del mandato presidencial y la vigilancia masiva ilegal.

Capítulo 10: La Guerra de Bush/Cheney en la Civilización, por Mark Crispin Miller, explica que el aspecto más peligroso del régimen de Bush/Cheney es que su cruzada imperial por el poder total está dirigida conjuntamente por impacientes cristianos apocalípticos, impulsores de una teocracia mundial.

Capítulo 11: Negando Desastres: Huracán Katrina, Calentamiento Global y las Políticas de Denegación, por Kevin Wehr, muestran gráfica y convincentemente cómo el cambio climático global es un peligro calamitoso que vincula al desastre de Katrina como el resultado de un increíble hecho delictivo de Bush/Cheney, antes, durante y después del huracán.

Capítulo 12: Ignorando el 'Peak Oil': Más allá de la Incompetencia, por Richard Heinberg, delinea cómo la cumbre de producción petrolífera mundial enarbolada al presente por EEUU y el mundo entraña un problema sin precedentes de manejo de riesgo, en tanto la inacción de la administración Bush/Cheney constituye un abandono del deber a una escala global.

Capítulo 13: El Otro Cambio de Régimen: Derrocando al Presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, por Lyn Duff y Dennis Bernstein, documenta el derrocamiento ilegal perpetrado por la administración de Bush del presidente haitiano democráticamente elegido Jean Bertrand Aristide.

Capítulo 14: El Grupo de Dominación Global: Un caso sociológico para la Acusación de George W. Bush y de Richard Cheney, por Peter Phillips, Bridget Thornton, Lew Brown y Andrew Sloan, documenta la naturaleza oligárquica de la política de EEUU, demostrando las relaciones incestuosas entre los neo-conservadores, los dueños de los medios corporativos de información y los propietarios del complejo militar-industrial.

Capítulo 15: Más allá de la Acusación: Reconstruyendo una Cultura Política, por Cynthia Boaz y Michael Nagler, argumenta que la acusación no es suficiente. Desafiando la cultura de la comodidad privada se requiere movilizarse para reconquistar derechos.

Capítulo 16: ¿Qué hacer?, por los Editores, recomienda los pasos que se pueden dar para llevar adelante la lucha por la acusación.

Nota:
1) Mayor información [en inglés] en http://www.projectcensored.org/impeach.htm

Ernesto Carmona es periodista y escritor chileno.

Estados Unidos

La Comisión Federal de Comunicaciones modifica regulaciones que limitan la industria de los medios

The New York Times/Cubadebate

Traducido por Giselle Guerra Rodríguez y revisado por Osmany Caballero, del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión


El martes 15 de febrero, la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC) aprobó dos nuevas regulaciones que probablemente reestructurarán el panorama de los medios de difusión del país al establecer nuevos parámetros en cuanto al tamaño y el alcance de las mayores empresas noticiosas y de televisión por cable.

Una de las regulaciones limitará el campo de actividad de la industria de televisión por cable. Al estipular que ninguna empresa puede controlar más del 30 por ciento del mercado, la regulación introduce una nueva normativa a una industria que ha sido poco controlada; lo que ha hecho enfadar a la industria de televisión por cable y a los comisionados republicanos que favorecen la política de libre mercado.

La otra regulación, que concede a los dueños de periódicos más libertad de acción para comprar estaciones de radio y televisión en las mayores ciudades, constituye un paso en el camino hacia la liberalización. Esta regulación tiene como objetivo ayudar a la industria periodística, que sufre de una reducción en los ingresos por concepto de publicidad, y reconocer que las condiciones históricas que dieron lugar a restricciones en las propiedades recíprocas cambiaron, ahora que están disponibles más fuentes noticiosas en la Internet y la televisión por cable.

Mas, el cambio suscitó críticas por parte de ejecutivos periodísticos, quienes declararon que era demasiado bueno para ser verdad, y de importantes legisladores y comisionados demócratas, quienes lo catalogaron como un regalo navideño para los conglomerados más grandes del país.

Con seguridad los tribunales reexaminarán ambas regulaciones en los meses venideros. El martes, algunos legisladores expresaron en el Congreso de los Estados Unidos que tratarían de anular la regulación referente a la industria periodística.

Sin embargo, la votación constituyó una importante victoria política para Kevin J. Martin, presidente de la CFC, quien presidió una polémica reunión en la que restableció su dominio sobre la agencia que se encuentra grandemente dividida. Hace tres semanas, el señor Martin sufrió un gran revés cuando no pudo encontrar dos comisionados que apoyaran un plan para regular con mayor rigor la televisión por cable.

Las decisiones constituyeron un duro golpe para Comcast Communications, la empresa de televisión por cable más grande del país, que ha crecido de manera sustancial durante el último decenio gracias a una serie de adquisiciones y que ahora no podrá comprar más empresas de televisión por cable a menos que logre que un tribunal anule la orden.

Al excluir a Comcast de cualquier licitación, la nueva regulación también constituyó un revés para empresas de televisión por cable más pequeñas que contemplen la posibilidad de que otras empresas las compren.

En cuanto a la relajación de la regulación de difusión periodística, abogados en telecomunicaciones informaron que ésta podría allanar el camino para que Rupert Murdoch gane exenciones permanentes que le permitirían controlar dos estaciones de televisión en Nueva York, al igual que los diarios The New York Post y The Wall Street Journal.

En una votación de tres votos a favor y dos en contra efectuada el martes, el señor Martin se puso de parte de los otros dos republicanos de la agencia, para favorecer la relajación de las regulaciones sobre la difusión periodística de propiedad recíproca en los 20 mercados más grandes del país. Según estipula la nueva regulación, una empresa puede poseer un periódico y una estación de radio o de televisión en esos mercados mientras existan, al menos, otras ocho fuentes de noticias independientes. Si se trata de una estación de televisión, la regulación establece que no puede ser ninguna de las cuatro estaciones principales.

El señor Martin afirmó que el cambio constituía un paso modesto, aunque vital, orientado a ayudar a la industria periodística, que libra una lucha financiera mientras la publicidad y los lectores emigran con rapidez hacia la Internet. “No podemos ignorar el hecho de que el mercado de los medios de difusión es considerablemente diferente al que existía cuando la regulación de propiedad de los medios de difusión entró en vigor hace más de 30 años”, declaró.

En una segunda votación de tres votos a favor y dos en contra, el señor Martin se unió a los dos comisionados demócratas para imponer un límite que impida a Comcast, que controla alrededor del 30 por ciento del mercado, continuar expandiéndose. El señor Martin criticó a la industria de televisión por cable por aumentar las tasas con mayor rapidez que la tasa de inflación y por no ofrecer a los consumidores suficientes opciones más baratas en los paquetes de suscripción.

Mediante una serie de discrepancias, los comisionados pusieron en tela de juicio las valoraciones del señor Martin.

“En conclusión, los verdaderos ganadores hoy día son las empresas que son bastante prósperas en muchos aspectos, y los verdaderos perdedores seremos los que dependamos de las noticias de los medios de difusión para enterarnos de qué sucede en nuestras comunidades y mantener vigilado al gobierno local”, declaró Michael J. Copps, comisionado demócrata que encabezó una iniciativa nacional contra la relajación de las regulaciones sobre la propiedad de los medios de difusión.

Robert M. McDowell, comisionado republicano, criticó fuertemente las restricciones impuestas a las transmisiones por cable.

“La regulación está fuera de moda; constituye una política pública mala y no es necesaria en el mercado público de hoy”, aseveró. Asimismo, catalogó la regulación sobre la transmisión por cable como “una política industrial arcaica” que seguramente será anulada por un tribunal de apelaciones, como sucedió hace seis años con una regulación similar.

A pesar de que el señor Martin parece haber ganado una batalla muy arriesgada en cuanto a algunas de las decisiones de política más importantes durante su mandato, ha gastado un capital político significativo y ha provocado que grupos industriales poderosos y legisladores influyentes se conviertan en sus enemigos políticos.

Debido a razones diferentes, la industria criticó fuertemente las dos regulaciones aprobadas el martes. John F, Sturm, presidente de la Asociación Periodística de los Estados Unidos, denominó la nueva regulación de propiedad recíproca como “un paso inicial en las acciones que se requieren para mantener la vitalidad de las noticias locales, mediante la prensa escrita y televisiva, en las comunidades de todo el país”. El señor Sturm agregó que favorecía totalmente la eliminación de la prohibición de la propiedad recíproca.

Por otra parte, la industria de televisión por cable acusó al señor Martin de imponerle regulaciones injustas una vez más.
David L. Cohen, vicepresidente ejecutivo de Comcast, expresó que resultaba “maquiavélico ver a la comisión aprobar grandes fusiones de las empresas Bell mientras que ahora informa a las empresas de transmisión por cable, que son tan competitivas como las Bell, que puede que no lleguen a ser tan grandes ni a alcanzar el mismo nivel de eficiencia”.

El pasado año, la comisión aprobó una serie de propuestas relacionadas con las objeciones de la industria de televisión por cable. En diciembre último, aprobó una medida para forzar a las municipalidades a acelerar el proceso local de aprobación para que las empresas telefónicas ofrecieran servicios de video en mercados nuevos. Y hace dos meses, la comisión revocó miles de contratos, lo que concedió derechos exclusivos a empresas individuales de transmisión por cable para que brindaran servicios a edificios de apartamentos.

Grupos de consumidores, que durante mucho tiempo han presionado para que se establezca una regulación más estricta para la televisión por cable, criticaron el cambio en la propiedad recíproca de los periódicos. “Estamos decepcionados de que haya relajado la regulación, pero el nuevo idioma que crea un gran obstáculo en los mercados pequeños, si se instrumenta adecuadamente, podría limitar significativamente el número de fusiones que se logran, reduciendo al mínimo el peligro de competencia y diversidad en las noticias locales”, declaró Gene Kimmelman, miembro principal del grupo de presión para la Unión de Consumidores en Washington.

En el Congreso, un número significativo de miembros ha criticado profundamente al señor Martin y ha solicitado en reiteradas ocasiones que retrase la acción con relación al voto sobre la propiedad de los medios de difusión. El lunes, 25 senadores encabezados por el senador Byron Dorgan, demócrata por Dakota del Norte, enviaron una carta al señor Martin en la que prometieron llevar a cabo acciones legislativas para revocar cualquier regulación nueva o anular el voto del martes.

Sin embargo, en una carta que el Secretario de Comercio, Carlos M. Gutierrez, enviara a los legisladores, el gobierno expresó su apoyo al señor Martin.

La regulación sobre la propiedad de transmisión periodística y de transmisión por cable seguramente serán reconsideradas por un tribunal federal de apelaciones. Hace tres años, un comité federal de apelaciones en Filadelfia revocó una serie de medidas desregulatorias propuestas por el predecesor del señor Martin, Michael K. Powell, incluida una regulación que atenuaba las regulaciones de propiedad recíproca.

http://www.nytimes.com/2007/12/19/business/media/19fcc.html?_r=1&oref=slogin

Periodismo de agencias y principios del periodismo. Un estudio aplicado

Palestina: Un bloqueo de alivio

Enrique González

Rebelión

Intro literaria: El Abc

El periodismo comienza por el titulo de la noticia: “un buen titular es la garantía de éxito en el medio”, repiten una y mil veces los profesores de las escuelas de periodismo. “Domina la pirámide informativa y serás el mago de la profesión”, se oye también en los pasillos de todas las facultades. Un periodista perspicaz es el que confiere el conjunto de la noticia en el párrafo inicial: “hay que ser maestro del lead”, es el consejo de todo editor a sus pupilos. Y si hay un puesto exigente, es el editor de noticias de agencias: tiene la atención del mundo profesional del mundo entero a sus pies.

1. Palestina en las agencias

Cómo Afp transforma una crisis humanitaria real en una amenaza de crisis

“Las agencias de noticias son imprescindibles por la información a la que tienen acceso y, sobre todo, por sus virtudes – precisión exactitud, sobriedad, credibilidad, neutralidad y rigor – deberían ser siempre una norma en la prensa”.

Atribuido a Luís Jaime Cisneros. Corresponsal de la Agencia France Presse (Afp) en Perú

Una supuesta amenaza

La agencia francesa Afp titula su nota del 21 de enero sobre el conflicto palestino-israelí de la siguiente manera: "Israel alivia bloqueo a una franja de Gaza amenazada por crisis humanitaria". Dos inferencias lógicas se derivan y se pretenden transmitir a través de este título: a. el gobierno de Israel ha adoptado una medida que "alivia" el bloqueo en la Franja de Gaza y b. Gaza está "amenazada" por una crisis humanitaria.

En el párrafo inicial (o párrafo lead, en la jerga transnacionalizada del periodismo académico "profesional"), se reafirma la posibilidad de que se llegue a producir una crisis humanitaria en el territorio objeto del bloqueo, en los siguientes términos: "Israel autorizó el lunes el reabastecimiento de combustible a la franja de Gaza, en el cuarto día de un bloqueo estricto que dejó este territorio palestino al borde de una crisis humanitaria."

De esta manera, el titular de la nota de Afp informa por descarte semántico que no existe una crisis humanitaria en Gaza, sino que existe la amenaza de que se produzca; mientras que en el primer párrafo se confirma que la situación en el territorio palestino está “al borde” de una crisis de esa naturaleza. A su vez, Afp advierte a sus usuarios que esa amenaza se produce como producto de un "bloqueo estricto", acción que se contextualiza como medida tomada por Israel hace cuatro días.

Una grave crisis

El mismo día que circula la nota de Afp, la agencia de noticias de la ONU emite una nota a partir de observaciones del Organismo de la ONU para los Refugiados Palestinos (OOPS), titulada en los siguientes términos: "Gaza: OOPS advierte agotamiento de bienes básicos en dos días". En el párrafo inicial de la nota, se puede leer lo siguiente: "...en dos días se agotarán las reservas de bienes de primera necesidad para distribuir entre la población de la Franja de Gaza, donde impera una grave crisis humanitaria..."

Al expresar su "gran alarma", la comisionada general del OOPS, Karen Koning Abuzayd, señala que el cierre de los cruces fronterizos por parte de Israel impide el paso a la asistencia humanitaria "de la que depende la vasta mayoría de los habitantes de Gaza", y que en dos días, se agotarían las posibilidades de distribución de víveres.

Luego de advertir que el territorio entero se está quedando sin gasolina para proveer de energía a la población, señala que no hay fuentes de calor – en el marco de un crudo invierno – ni agua, y que la electricidad es muy reducida. Los hospitales "sólo practican operaciones de emergencia", y los pacientes no pueden salir a buscar cuidados médicos. Además de no tener sábanas ni detergente en los hospitales, Koning Abuzayd señaló que los palestinos "no tienen siquiera los materiales necesarios para enterrar a los muertos".

Información residual

Al comienzo de la nota de la agencia francesa, se recogen las declaraciones de voceros del gobierno israelí, afirmando que el levantamiento parcial del bloqueo de gasolina y de medicamentos "bastará para cubrir por un tiempo indefinido las necesidades de la Franja de Gaza". No obstante, "no se excluyen cortes en el futuro", si hubiera nuevos lanzamientos de cohetes contra territorio israelí.

Posteriormente, se refieren algunas consecuencias que se habrían producido luego del bloqueo de combustible, entre las cuales el cese de la única central eléctrica, lo que derivó en "una noche a oscuras" y el cierre de "numerosas panaderías". Adicionalmente, "por las carreteras circulaban muy pocos coches", mientras que "el funcionamiento de la red de distribución de agua potable y de los hospitales" se vieron alterados.

Luego de esta descripción del impacto del bloqueo, de efectos condicionados y casi melancólicos, se señala que "ante el peligro de una crisis humanitaria aguda y los numerosos llamamientos internacionales", Israel "parece haber optado por aflojar su cerco sobre Gaza" – ante una amenaza de crisis, una medida unilateral de alivio.

A continuación, se recogen declaraciones del Presidente israelí Ehud Olmert, que evidencian con claridad que la medida tiene carácter de castigo colectivo contra la población civil – lo que equivale a un crimen de guerra, según el derecho internacional humanitario, y que de acuerdo al criterio de la agencia, harían sorprendente el anuncio de la medida de "alivio" (Israel "parece haber optado por aflojar su cerco... a pesar de un rosario de declaraciones oficiales más bien hostiles").

Los diagnósticos y acciones de actores del campo humanitario se reservan para el tercio final de la nota: el anuncio de la agencia de la que depende la mitad de la población de Gaza para alimentarse diariamente de que en dos días dejaría de poder brindarles alimentos; la inminente parálisis total del servicio hospitalario, de acuerdo a la Cruz Roja internacional; el fin de la accesibilidad de agua potable "en cuestión de horas", de acuerdo a la organización humanitaria Oxfam – que señala que actualmente el 40% de la población vive sin agua.

Para finalizar, se refiere la multiplicación de los ataques de Israel contra la franja de Gaza desde hace varios días, que han dejado “un saldo de 37 muertos”. No se informa de la condición civil de numerosas víctimas mortales, ni del bombardeo contra la sede del ministerio de interior palestino. Asimismo, se confiere sin matices el objetivo de los ataques: “intentar poner fin a los disparos de cohetes palestinos sobre el territorio israelí”.

Una crisis humanitaria prolongada

En ningún momento de la nota de Afp se informa que la actual situación es producto de una medida de endurecimiento de un bloqueo que sucedió a la ocupación militar territorial de la Franja desde 1969 hasta 2005; que se endureció a comienzos de 2006, luego que Hamas ganara las elecciones parlamentarias; y que se agravó violentamente en junio pasado, luego que esa agrupación política tomara control de la Franja de Gaza.

No obstante, las agencias humanitarias y temáticas de las Naciones Unidas califican desde mediados del 2006 la situación en la Franja de crisis humanitaria. Una búsqueda no exhaustiva de notas de Unicef permite averiguar la continuidad del diagnóstico a lo largo de ese año.

En una nota del 1 de agosto de ese año, la agencia de la ONU para la niñez señaló que "la catástrofe en curso en Líbano" había puesto "la crisis humanitaria de Gaza al borde del olvido”. En el texto de presentación de un archivo de audio del 6 de noviembre del mismo año, que contiene declaraciones de Dan Rohrmann, Representante de UNICEF en el Territorio Palestino Ocupado, se lee que el funcionario de la agencia "se refiere a la crisis humanitaria que sufre la población de la zona septentrional de Gaza." En otra nota de Unicef de dos días después, se afirma que UNICEF colabora estrechamente con diversos aliados "... con el propósito de aliviar esta crisis humanitaria... ".

A su vez, la actual escalada en el bloqueo, que incluyó el corte de alrededor de la mitad de suministro de energía a la Franja, ha llevado a numerosos pronunciamientos de agencias humanitarias, que contextualizan la crisis actual en el marco de las medidas aplicadas desde junio pasado.

El 13 de diciembre, la Cruz Roja Internacional publicó un comunicado de prensa titulado: "Territorios palestinos ocupados: el CICR pide una respuesta política inmediata para frenar la profunda crisis". El primer párrafo de la nota señalaba textualmente: "El grave deterioro de la situación en los territorios palestinos ocupados ha agudizado la crisis humanitaria que padece la población de esta zona."

El organismo humanitario calificaba de "alarmante" la situación en la franja de Gaza, y la describía del siguiente modo: "Desde el mes de junio, se ha ido cerrando la franja al exterior: las importaciones se han reducido al mínimo esencial; la infraestructura, en particular los centros médicos y los sistemas de agua y saneamiento, se encuentra en una situación cada vez más precaria. Los importantes cortes en el suministro de combustible se suman a las difíciles condiciones de vida de la población".

En una nota del pasado 27 de diciembre, la Oficina de la ONU para la Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) alertaba "sobre el agravamiento de la situación en Gaza por las restricciones de movimiento de personas y bienes impuestas por el gobierno israelí". La oficina señalaba que "el aislamiento que ha sufrido ese territorio palestino desde junio pasado ha causado daños inmensos a su economía", añadiendo que "la pobreza de la población ha alcanzado niveles sin precedentes. Un 80% del millón y medio de sus habitantes subsiste gracias a la ayuda humanitaria."

Asimismo, continúa la nota, para finales de año la falta de combustible amenazaba "la existencia de servicios esenciales y el abastecimiento de agua", mientras que los hospitales se encontraban "incapacitados para ofrecer servicios de urgencia".

Por su parte, Oxfam, organización no gubernamental que coordina proyectos de desarrollo en Gaza, señaló en una nota de prensa del 14 de diciembre que "alrededor del 80 por ciento de los palestinos dependen de la ayuda humanitaria", y calificó las "restricciones sobre la ayuda humanitaria" como "un castigo colectivo para 1,5 millones de habitantes de la Franja". A su vez, en una nota de prensa del 20 de enero, afirmó que "luego de seis meses de bloqueo por parte del gobierno israelí, es claro que este acto continuado de castigo colectivo es inefectivo así como ilegal".

2. La apuesta de las agencias

Cómo el periodismo de agencias capitaliza los principios de la formación académica

“El sistema de comunicación en su conjunto no funciona sobre la base de la verdad y de la información correcta, sino con el objetivo de difundir noticias que proporcionan una cierta interpretación de la realidad o de disimular ciertas partes de la realidad en beneficio de otras que hacen mejor servicio a los mecanismos de la dominación”

Giulietto Chiesa. Periodista y eurodiputado.

Aliviando culpas

En el titular y el párrafo inicial de la nota distribuida por Afp, se relativizan los diagnósticos de las agencias de las Naciones Unidas y de la Cruz Roja Internacional. Una crisis estructural derivada de las medidas aplicadas por Israel desde hace años, así como una "grave crisis" coyuntural derivada de la intensificación en los últimos días del bloqueo a Gaza, se convierten en una "amenaza" de algo que podría llegar a suceder.

La agencia francesa no sólo cuestiona el diagnóstico actual de las oficinas del organismo internacional encargadas del trabajo humanitario sobre el terreno, sino que desecha e invisibiliza los alertas sistemáticos que caracterizan sus pronunciamientos del último año y medio. De este modo, la nota esconde la clara intencionalidad de amortiguar las noticias y diagnósticos reales sobre la situación que enfrenta la población palestina de Gaza, que han sido emitidas no por comités de solidaridad o grupos políticos de apoyo a la causa palestina, sino por agencias humanitarias internacionales.

A su vez, a partir de la nota de Afp se evidencia que el gobierno de Israel ha respondido a las presiones derivadas de las denuncias y condenas por parte de las agencias y otras instituciones de las Naciones Unidas, tomando la decisión de "aliviar" el bloqueo intensificado hace cuatro días. No obstante, la nota se refiere de manera aislada a la etapa actual del bloqueo, sin señalar de ningún modo el bloqueo económico impuesto por Israel desde comienzos de 2006, ni el bloqueo energético adoptado a mediados del año pasado.

Para el lector acrítico y no informado, Afp no sólo ha transmitido la idea de que existe un margen para llegar a la crisis, por tratarse de una amenaza y no de una situación real. La amenaza en realidad se aleja – y he aquí la asociación subyacente a las dos ideas contenidas en el título de la nota – porque Israel alivió las condiciones del bloqueo. Es decir, gracias a una medida unilateral de Israel.

En busca del reflejo condicionado

A partir del contenido de la porción final de la nota, nadie podrá decir que Afp escatimó la información relativa a la denuncia de las agencias sobre los brutales efectos de la escalada en el bloqueo. Tan sólo la convirtió en residuo informativo, relegándola a la parte final de la nota, y luego de un cuidadoso despliegue de recursos terminológicos y efectismo iconográfico – "tras una noche a oscuras, Gaza parecía vivir en cámara lenta", se afirma en la descripción inicial de los efectos de la medida, en el primer tercio de la nota.

Detrás de esta técnica, se esconde la calculada aplicación por parte de la agencia de una metódica orientada a activar un reflejo condicionado, que es práctica habitual de un elevado porcentaje de medios impresos del planeta y de periodistas “profesionales”: procesar las a menudo extensas notas de agencias, por medio del recorte de los párrafos finales, para incrustarlas en el limitado espacio del papel impreso.

Se trata de una de las retorcidas consecuencias que conlleva actualmente la aplicación en la práctica de un principio, muy racional en sí mismo, del periodismo académico: la famosa “pirámide informativa”, que programa al periodista para asumir que la información principal (qué, cómo y etc.) debe desplegarse en el segmento inicial y medio de la nota, dejando lo adjetivo y residual para el final. En este caso, la agencia ha considerado los pronunciamientos coyunturales de las agencias humanitarias acerca de aquello que se presenta como una “amenaza” en el título, como información residual o secundario a la información principal.

La pesada alquimia de los principios

Esta táctica deliberada, que puede levantarse de igual modo en muchos otros ejemplos de periodismo de agencias, es un complemento perfecto del aplicado ejercicio de otros “principios” universales del periodismo por parte de los profesionales graduados: la “primacía” de las agencias y la “inmediatez” de la noticia. El primero programa al periodista para considerar a las agencias como la fuente primordial de toda información – las únicas instituciones que gracias a su supuesto don de la ubicuidad, pueden proveer al medio de la "verdad objetiva". El segundo, entre otros efectos nefastos, convence al periodista que para llevar el pulso de la noticia – luego competir en el mundo mediático – se le debe ofrecer al lector sólo informaciones novedosas, trepidantes, al día.

La dependencia inducida de las agencias garantizará que fuentes como las Naciones Unidas sean cubiertas en la mayoría de los casos de manera secundaria – a través de las grandes agencias, como fuentes “primordiales”. El corre corre para competir con el momento, asegurará que el medio y el periodista desechen contextualizar las noticias en el tiempo, y en sus verdaderas dimensiones: ya ese trabajo lo adelantaron desde la cúspide del periodismo global – de nuevo, la agencia. Esto justifica así mismo la presentación, de por sí mutilada, de pronunciamientos actualísimos de las agencias, sin referencia alguna a advertencias de semanas, meses, y hasta años pasados.

Por otro lado, el periodista se forma para participar en un equipo inmerso en la competencia por la noticia – el medio – que tiene un gran objetivo: la “pelea” por la audiencia, una lucha diaria sin concesiones. Y en la caracterización de los destinatarios de su trabajo, se inducirá un nuevo principio al periodista, que le convence que el receptor moderno de noticias no tiene tiempo para entrar en detalles: es necesario apurar los contenidos, entregarlos digeridos, no perderse por las ramas.

La última trampa

Con frecuencia, las notas extensas de agencias incluyen un artificio final, para elevar la garantía de aplicación del reflejo condicionado de la “pirámide”: una idea que remata el texto, y que se orienta a desdibujar la relevancia de la información presentada como secundaria. Es el caso notable de la nota objeto de análisis.

Luego de exponer en el tercio final de su cuerpo las denuncias de las agencias humanitarias, y ofrecer algunas pinceladas de la verdadera dimensión de la gravísima crisis humanitaria que desde hace meses enfrenta la población civil de Gaza, la nota termina con una observación acerca del éxito de la medida: "Según el Ejército, sólo se dispararon siete cohetes desde territorio palestino hacia Israel en las últimas 24 horas".

Esta afirmación triunfante esconde un guiño para promover entre los periodistas programados el desdén por las denuncias de las agencias humanitarias. Es evidente – apunta la argumentación subyacente a este perfecto beso de la muerte – que el agravamiento del bloqueo y la escalada en la ofensiva militar israelí conllevan efectos positivos a sus fines.

“Nuestro” ejército

Y finalmente, en una pirueta de altura inusual, la afirmación es atribuida a una institución armada que para la agencia, no requiere ser adscrita a ninguna nacionalidad ("el Ejército", a secas). Determinarlo sería, al fin, información superflua, habrá pensado el editor de la nota. Es la voluntad dominante del conflicto – el mismo ejército, en cualquier escenario, al que sirven los medios hegemónicos del área de influencia de la agencia, y a los que se espera que sirvan los periodistas de formación académica, cuando cubran la noticia. Para eso fueron formados: para responder al llamado a aplicar con precisión los “principios” del periodismo.

Lamentablemente para la verdad de las luchas de resistencia del planeta entero, muchos son los que al leer "el Ejército" – a secas – sabrán que se trata del ejército al que se deben; y con admirable obediencia, aplicarán diligentemente sus enseñanzas académicas, garantizando la reproducción cabal de la versión del “virtuoso” periodismo de agencias. En este caso, para informar de tan sólo una “amenaza” de crisis, en el marco de una gravosa pero exitosa medida de seguridad – llevada a cabo, que duda ya cabe, por “nuestro” ejército.

Anexo

* Nota de Afp del lunes 21 de enero

Israel alivia bloqueo a una franja de Gaza amenazada por crisis humanitaria

21/01/2008 19h23

JERUSALÉN (AFP) - Israel autorizó el lunes el reabastecimiento de combustible a la franja de Gaza, en el cuarto día de un bloqueo estricto que dejó este territorio palestino al borde de una crisis humanitaria.

http://www.agencefrancepresse.com/espanol/news/stories/080121192314.avbom04e.html

* Nota del mismo día del Organismo de la ONU para los Refugiados Palestinos

Gaza: OOPS advierte agotamiento de bienes básicos en dos días

21 de enero, 2008 El Organismo de la ONU para los Refugiados Palestinos (OOPS) advirtió hoy que en dos días se agotarán las reservas de bienes de primera necesidad para distribuir entre la población de la Franja de Gaza, donde impera una grave crisis humanitaria.

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=11418&criteria1=Palestina&criteria2=humanitaria

* Notas de agencias humanitarias de las últimas semanas

Gaza: Coordinador de la ONU para Medio Oriente deplora incursión israelí

16 de enero, 2008 El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Robert Serry, deploró la escalada de violencia en la Franja de Gaza agudizada ayer con la incursión de las Fuerzas Israelíes en ese territorio palestino... Expresó preocupación por el deterioro de la situación humanitaria de estos palestinos y sostuvo que la población de Gaza paga un precio muy alto por los actos de unos pocos.

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=11385&criteria1=&criteria2=

ONU reitera preocupación por violencia y situación humanitaria en Gaza

16 de enero, 2008 La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) expresó hoy preocupación por la escalada de violencia en Gaza, así como por la falta de protección a los civiles y por el crudo invierno que afronta esa región.... La situación humanitaria es aún más delicada, insistió Bessler, debido a las bajas temperaturas que afectan a las familias con problemas de vivienda.

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=11381&criteria1=&criteria2=

Gaza: PMA advierte agudización de crisis alimentaria

11 de enero, 2008 El Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó hoy que el cierre por parte de Israel del cruce fronterizo de Karni, principal paso de mercancías a la Franja de Gaza, ha agudizado la crisis alimentaria en ese territorio palestino. Un estudio realizado por el PMA advirtió que un 22% de la población de Gaza depende enteramente de la ayuda alimentaria, y que la situación empeora cada día...

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=11348&criteria1=&criteria2=

Gaza: OCHA advierte agravamiento de condiciones humanitarias de población

27 de diciembre, 2007 La Oficina de la ONU para la Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó sobre el agravamiento de la situación en Gaza... el aislamiento que ha sufrido ese territorio palestino desde junio pasado ha causado daños inmensos a su economía. La publicación señala que la pobreza de la población ha alcanzado niveles sin precedentes. Un 80% del millón y medio de sus habitantes subsiste gracias a la ayuda humanitaria.

La falta de combustible amenaza la existencia de servicios esenciales y el abastecimiento de agua. Los hospitales se encuentran incapacitados para ofrecer servicios de urgencia, y cientos de negocios han sido declarados en quiebra por la prohibición de importaciones y exportaciones, añade OCHA....

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=11259&criteria1=&criteria2=

Territorios palestinos ocupados: el CICR pide una respuesta política inmediata para frenar la profunda crisis

13-12-2007 Ginebra (CICR) – El grave deterioro de la situación en los territorios palestinos ocupados ha agudizado la crisis humanitaria que padece la población de esta zona.

http://www.icrc.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/palestine-news-131207!OpenDocument

Oxfam: Para que la ayuda sea efectiva, los donantes tienen que insistir para que Israel cambie su política hacia Palestina

12 Diciembre 2008.

http://www.oxfam.org/es/news/2007/pr071214_palestina_ayuda_ocupada

* Algunas notas de Unicef de 2006

UNICEF denuncia muertes de niños en Gaza

01 de agosto, 2006 La catástrofe en curso en Líbano ha puesto la crisis humanitaria de Gaza “al borde del olvido”, pese a que se registran ya 66 niños muertos por la violencia en lo que va de 2006, dijo hoy el Representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en la zona, Dan Rohrmann.

http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=7433&criteria1=Gaza

Audio (en inglés)

6 de noviembre de 2006. Dan Rohrmann, Representante de UNICEF en el Territorio Palestino Ocupado, se refiere a la crisis humanitaria que sufre la población de la zona septentrional de Gaza."

http://www.unicef.org/spanish/videoaudio/ramfiles/ur6683_gazaviolence.ram

La reanudación de la violencia en Gaza genera grave preocupación sobre el bienestar de niños y niñas

8 de noviembre de 2006. ... Con el propósito de aliviar esta crisis humanitaria, UNICEF colabora estrechamente con diversos aliados…

http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/oPt_36483.html

* Fuente de las citas

Giulietto Chiesa. «Guerra y Mentira» el control político y militar de nuestras sociedades

Red Voltaire. 15 de enero del 2008

http://www.voltairenet.org/article154345.html

Luis Jaime Cisneros: El periodismo de agencias de noticias es un género aparte

Andina. Nota de prensa, 21 de junio 2005. Coloquio Internacional. Impacto, evolución y financiamiento de las agencias de noticias, Lima (Perú)

http://www.andina.com.pe/edpespeciales/especiales/2005/junio/coloquio/004.htm

Era de la información, era del conformismo

Pilar Gloria Devesa Quinto

Rebelión

Parte de la sociedad global del siglo XXI carece de la información necesaria que justifique el voto electoral hacia un partido político determinado. Esta carencia se debe contradictoriamente a que desde que comenzara lo que denominamos la era de la Información se ha desvinculado, por medio de la persuasión propagandística, una sociedad de su percepción ideológica. Por extraño que pudiera parecer, la sociedad no está más o menos informada de los asuntos que repercuten a su país por que permanezcan en actividad más o menos medios de comunicación. Los medios, insisto, de masas, controlados en mayor o menor medida por los poderes políticos, parecen procurar alejarse de la controversia que se viene sucediendo entre los partidos españoles de los últimos años.

Quizá por el escaso arraigo popular que desde hace décadas reina en los partidos, en concreto por la gran disminución de afiliaciones políticas, las élites se han visto obligadas a desencadenar un proceso propagandístico por medio de los medios. Qué mejor que el medio de comunicación –dirán los políticos-, tan asumido en nuestros días por los países ricos (los que importan), para mostrar en forma de noticia sumamente objetiva una serie de ideologías predeterminadas a todos los que, desde sus casas, creen estar “informados” de la actualidad nacional.

La propaganda, según M. Le Riche, ha dejado de existir y es cada vez más difusa porque ha comenzado a disolverse con otras estrategias más seductoras como la publicidad. Parece que la convencional propaganda electoral está más que demodé y ahora es más efectiva una propaganda que no se reconoce a sí misma como concepto.

Tal y como decía Vernier “la publicidad habla de lo que no vende para vender aquello de lo que no habla”. Ése es el quehacer de la política divulgativa. Aquello que no vende la publicidad no es real y así los anuncios publicitarios de hoy día representan todo tipo de ilusiones sensoriales y no informan del producto que se vende, encarnan un paralelismo casi perfecto con los carteles de propaganda electoral de los partidos políticos. De la misma manera como en un spot de un perfume aparece una joven que procura atraer la atención de los espectadores en un contexto propicio, adaptado con una música de fondo seductora y firmada con un eslogan altamente persuasivo; en un cartel político de preelecciones generales los que aparecen son los mismos elementos persuasorios. Un personaje político que figura en la imagen sobre un fondo (o contexto) de color claro, que apacigüe la primera impresión del espectador que lo vea, y un eslogan corto, intenso y fácilmente reconocible por su ingeniosidad. “Confianza” (PP) o “Miramos adelante” (PSOE) son algunos de los utilizados y, como vemos, son expresiones que lo dicen todo del partido. Ésta es la nueva forma de información que se nos impone. Y con esto nos ha de bastar porque los ciudadanos ya no tenemos suficiente interés por un partido o por otro.

¿Qué puede haber creado este desinterés? Singularmente el estado social, o también denominado estado de “bienestar” (para los países ricos) se ha encargado de cumplir esta función. La era de la información es la era de la desinformación popular, la era de la conformidad.

Nos han hecho creer durante años que el mundo ha cambiado en proporciones gigantescas hacia el progreso. El Estado se ha convertido en un prestador de servicios a favor de la ciudadanía y, dentro de los aspectos sociales y económicos, el país marcha adelante. La gente, consecuentemente, se tranquiliza. Ya no es ésta una época bélica en que se ha de pertenecer a un bando determinado.

Atención: hemos encontrado la libertad.

Pero leyendo a Chomsky que admite que “la propaganda es a la democracia lo que la violencia es a la dictadura” he comprendido que no. Rectifico.

Atención: si esto que admite Chomsky es cierto, alertémonos pues, porque nos apuntan con las armas de los medios, de forma disimulada, para crear inclinaciones ideológicas preestablecidas a la sociedad.

Modificar este estado en que nos encontramos es tarea complicada. Con la globalización todo se interconexiona. Y la relación de coordinación entre política y economía está a la orden del día. Lo mismo sucede con la relación entre lo público y lo privado y entre la propaganda y la publicidad. La barrera que separa estas parejas de conceptos es y será cada vez más difusa. Y así como los propietarios de los medios comunicativos se sumergen en una entrañable relación con los poderes políticos, los políticos surgen de los medios de una determinada manera favorable, siempre, a los intereses del propietario mediático.

El Estado “abonará 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso de los Diputados y al Senado...”. Hemos de prestar una insistente atención en el concepto “elector”. Tal y como comunica el Ministerio de Interior, las subvenciones para la propaganda electoral dependen proporcionalmente de los votantes de cada partido. Entonces, un partido minoritario, que no disfruta de tantos votantes, no posee el suficiente capital para darse a conocer a la sociedad como posible formador de un nuevo gobierno.

El Estado, repito, prestador de servicios a toda la ciudadanía en su conjunto, debería procurar una igualdad propagandística para todos los partidos políticos. Ya que debemos convivir con este procedimiento persuasivo, a mi forma de ver irrespetuoso y deplorable para la sociedad, debería darse al menos mediante un procedimiento democrático. Y que todos los partidos políticos dispusieran de los mismos medios para sus campañas electorales. Si se pactara por ejemplo un número determinado de carteles electorales de propaganda para cada partido político nos llevaríamos todos los ciudadanos más de una curiosa sorpresa.

Los partidos mayoritarios son los que actualmente ejercen más influencias en los medios comunicativos, y por tanto, la sociedad los conoce como los únicos verdaderamente importantes. De acuerdo con esto, queda clara la diferenciación cuantitativa de un partido y de otro. Pero no la cualitativa. Porque aunque cierto es que en los informativos por ejemplo, en épocas preelectorales se administra un mismo número de minutos a cada partido político ¿qué pasa con el resto de la legislatura en la que un partido mayoritario, ya asienta el poder en su regazo?, ¿y su partido contrario, también mayoritario, que no hace más que obstaculizar al gobierno?

Uno de los valores fundamentales de la Constitución Española es el pluralismo político. ¿Hay realmente pluralismo cuando sabemos de antemano cuáles son los dos partidos que pueden optar a la presidencia en las elecciones de marzo?

La mentira de La Verdad

J.M. Álvarez

Rebelión


(Llega el turno de la mentira tras la liberación de los rehenes de las FARC: Para el periódico de Murcia, La Verdad, Colombia es toda América)

En su edición digital del lunes día 14, una redactora del periódico La Verdad, publica el siguiente titular: América se revuelve contra Chávez, pero si nos molestamos en leer la noticia completa, comprobaremos que sólo cita las reacciones generadas (sobretodo después de que Chávez calificara a las FARC y al ELN, como fuerzas insurgentes), por la prensa colombiana que, como todo el mundo sabe, se mueve al dictado que marca Uribe, el narcoterrorista títere de Estados Unidos.

A continuación, vean un extracto de la noticia, que poco tiene que ver con el titular. Evidentemente, la periodista refleja la “transparencia informativa” de la España carpetovetónica:

Chantaje, insulto a la democracia, amenaza, grotesco, cómplice de una maldad... Son algunos de los calificativos que ha recibido en Colombia la propuesta del presidente Hugo Chávez para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no sean consideradas un grupo terrorista, petición a la que ayer se sumó su compañera de mediación, la senadora colombiana Piedad Córdoba. Todos agradecen la gestión humanitaria por la cual Clara Rojas y Consuelo González están libres. Es más, no descartan que el líder bolivariano haga otras negociaciones para intentar liberar a los 44 secuestrados 'canjeables' por unos 500 guerrilleros presos. Pero no aceptan a las FARC sólo como grupo insurrecto. Varios países latinoamericanos se sumaron al rechazo. (sic)

Los periódicos colombianos hicieron patente esta reacción contraria al discurso del presidente venezolano. El diario 'El Tiempo' tituló su editorial «Chantaje inadmisible» y sostuvo que las «declaraciones de Chávez a favor de las FARC son un torpedo contra las instituciones y la propia integridad territorial de Colombia. Otros van más lejos y piensan que el líder sudamericano busca un premio «gordo» en esta partida de ajedrez con Álvaro Uribe: sentar más bases para «la Gran Colombia» de la que siempre habla, parafraseando al libertador Simón Bolívar, pieza clave para una nueva reconquista latinoamericana (sic)

Habría que recordarle al director, y a su asalariada, que América está conformada, según Wikipedia.org, por 36 Estados (incluyo a Puerto Rico como Estado independiente), 17 dependencias y tres departamentos franceses, y no sólo por Colombia.

Deberían cambiarle el nombre al periódico murciano, por el de La Mentira. Se ajustaría más al tipo de información que han facilitado en este caso.

Los monopolios mediáticos en EEUU al asalto de la legislación

John Nichols

Sin Permiso

La Comisión Federal para los Medios de Comunicación (FCC, por sus siglas en inglés) votó, como se esperaba, de acuerdo con los alineamientos partidistas para aprobar la petición de Rupert Murdoch y otros magnates de los monopolios de la industria de medios de comunicación de suavizar los límites a los monopolios mediáticos en las ciudades de EEUU.

Ahora comienza la batalla de verdad.

Nunca ofreció dudas que el presidente de la FCC, Kevin Martin, un acólito de la administración Bush-Cheney, arrastraría a los otros dos miembros Republicanos de la Comisión para conseguir una votación de 3 a 2 que diera el tiro de partida para la liquidación de la histórica prohibición de la “propiedad conjunta de periódicos y emisoras”, prohibición que durante mucho tiempo ha servido de única barrera que impedía la compra, por parte de un solo individuo o de una sola una empresas poderosos, periódicos, televisión y emisoras de radio y otros servicios de comunicación en una comunidad.

Los dos disidentes de la Comisión –los Demócratas Michael Copps y Jonathan Adelstein— emitieron, como se esperaba, sus votos contra el plan de Marti de permitir que una empresa pueda poseer, en los 20 mercados más grandes de medios de comunicación, tanto periódicos como emisoras de radio y televisión. El plan de Martin abre también mercados más pequeños a la explotación monopólica, permitiendo a las empresas la solicitud de dispensa en el cumplimiento de la prohibición de la propiedad conjunta.

Arguyendo que la Comisión se inclinaba a las presiones de los conglomerados empresariales mediáticos, sin haber siquiera empezado a estudiar el verosímil impacto en la cobertura de las informaciones locales, en los propietarios minoritarios y en otros asuntos que deberían concernir a la FCC, Copps dijo a su compañeros de Comisión: “Lo que se ha visto hoy es una decisión mayoritaria sin conexión con una buena política pública, y ni remotamente animada por un espíritu tendente a estimular en los medios de comunicación el interés por una democracia más robusta. No nos hemos preocupado por reunir datos válidos, por llevar a cabo una buena investigación o por seguir los hechos mismos hasta donde nos llevaran.”

Copps declaró no albergar la menor duda de que Martin y los otros dos Republicanos se aprestarían a liquidar lo que queda de la prohibición de propiedad conjunta y empezarían a aprobar fusiones empresariales, grandes y pequeñas, en todo el país.

La jugada de Martin, aun estando en sintonía con la orientación radicalmente proempresarial de la administración Bush, va en contra de todas las señales recibidas por la FCC desde el Comgreso, que es responsable de fijar las regulaciones concernientes a la propiedad de las ondas públicas.

La FCC jamás había realizado un acto así de desafío al Congreso”, arguyó Adelstein, en una apasionada condena de la actuación de la Comisión. “Como el Titanic, estamos yendo a toda máquina, a pesar de las repetidas alertas de peligro. Deberíamos haber puesto el freno, en vez de ponerlo todo en riesgo”.

La respuesta a ese riesgo tiene que venir del Congreso.

Antes de la votación, 26 miembros del Senado –una cuarta parte de los miembros de la cámara— notificaron ya a la Comisión que pondrían “inmediatamente en marcha una legislación que revoque y anule la medida propuesta”.

Los senadores que hicieron esta promesa son actores clave en la política de comunicaciones de la cámara, y entre ellos está el presidente del Comité de Comercio, Daniel Intuye, D-Hawaii, y el vicepresidente de ese mismo Comité, Ted Stevens, R-Alaska. De manera que pueden conseguirlo.

Pero necesitarán el pleno y agresivo apoyo de los dirigentes Demócratas en el Senado y en el Congreso para arremeter con la fuerza necesaria para contrarrestar un más que posible veto del presidente Bush.

Es ésta una lucha en la que la acción ciudadana contará. Republicanos clave, como Stevens y el representante por Misisipi Trent Lott, el número dos del partido en el Senado, están completamente de acuerdo en desbaratar el voto de la FCC. Es posible construir una amplia coalición. Pero no puede haber vacilaciones en el frente Demócrata.

En verdad, tienen que hacer de eso una cuestión nacional. Y la manera de hacerlo es plantear la cuestión allí donde no puede ser ignorada. Los cuatro senadores Demócratas que buscan la presidencia firmaron la petición de revocación y anulación de la decisión de la FCC.

Ahora, Hilary Clinton (Nueva York), Barack Obama (Illinois), Chris Dodd (Connecticut) y Joe Biden (Delaware) tienen que poner en el centro y en el primer plano de sus campañas la cuestión de los monopolios mediáticos. Por supuesto, pueden hablar y tendrían que hablar de otras cuestiones. Pero si no hablan de esa fundamental amenaza a la diversidad de la propiedad de los medios de comunicación en las comunidades norteamericanas y en el país entero, dejarán de servirse del más potente y amedrentante púlpito en la lucha contra el monopolio comunicativo, un monopolio que representa la mayor amenaza al ya suficientemente castigado discurso democrático de un país en el que el derecho del público a saber no puede sufrir ese golpe sin sucumbir.

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John Nicols es un periodista de investigación que escribe regularmente en The Nation. Su última publicación importante es el libro, coescrito con Robert McChesney: Tragedy and Farce: How the American Media Sell Wars, Spin Elections, and Destroy Democracy [Tragedia y farsa: cómo los medios de comunicación americanos venden guerras, distorsionan las elecciones y destruyen la democracia], The New Press, Nueva York, 2005.

Traducción para www.sinpermiso.info: Roc F. Nyerro

"Guerra y mentira" el control político y militar de nuestras sociedades

Giulietto Chiesa

Red Voltaire

El siguiente texto fue concebido durante una conferencia que fue realizada en el Círculo de Ágora de Pisa, el 21 de marzo 2002; ha sido corregido y actualizado por el autor en agosto 2003. Publicación inédita en castellano.

Primera parte: el rol de la prensa

Nuestra sociedad planetaria vive un cambio histórico sin precedentes. El control del sistema informativo masivo mundial por una elite muy poderosa. La mentira y la guerra son sus principales artimañas para llevarnos adonde no queremos ir. El control del pensamiento y de la opinión mediante la información mediática es su estrategia. El experimentado periodista italiano Giulietto Chiesa y actual eurodiputado nos explica como funciona esta maquinaria.

1. Comunicación y democracia

Son pocas las personas capaces de esbozar un cuadro de la situación actual del planeta. Pero eso no quiere decir que no haya nadie que vea dicha situación. Aquellos que disponen de información tienen más oportunidades de ver el presente, y también una parte nada desdeñable del futuro.

De todos modos, es cierto que la gran mayoría de la población, incluyendo a quienes toman decisiones y tienen cierto poder, no disponen de dichas informaciones. ¿Por qué? Porque vivimos en un sistema de comunicación, y no sólo de información, que no da noticia del mundo en que vivimos, que incluso nos proporciona una imagen completamente falseada y nos impide ver qué ocurre.

Pongamos un ejemplo. En Italia hemos conocido todos los detalles del crimen de Cogne [1], el de aquella madre que posiblemente mató a su hijo.

Fue el tema principal de la prensa escrita, de los telediarios, de los programas de cotilleo y de debates televisados. En fin, ha sido el acontecimiento más comentado, analizado y discutido por los medios de información durante los primeros meses del año 2002, y como resultado, también por el público.

¿Qué hay en juego en este tema? ¿Tiene alguna influencia sobre la «conciencia» colectiva? Sin duda alguna ejerce una fuerte influencia en numerosos aspectos. Pero lo que está en juego salta a la vista inmediatamente: al ocupar las primeras páginas de la prensa durante todo un mes, la madre de Cogne (en esto, inocente) ha eclipsado el resto del planeta. El mundo entero ha desaparecido bajo ese sudario, incluidos los bombardeos estratégicos estadounidenses que ametrallaban por entonces los valles de Afganistán.

Casos de ese tipo, incluso más sorprendentes todavía, son innumerables. Pongamos otro ejemplo para ilustrar el hecho de que todo el sistema de comunicación e información por completo está construido y funciona para burlarse de todos nosotros y llevarnos adonde «ellos» quieren.

A mediados de noviembre, cuando los tadjik llegaron a Kabul y la «conquistaron», la prensa escrita y los telediarios italianos más importantes (y también los menos importantes), la Repubblica, la Stampa, el Corriere della Sera, [los telediarios] Telegiornale1, Tg2, Tg3, Tg4, Tg5, Tg6 y Tg7 nos informaron de que las mujeres afganas se habían quitado «por fin» el burka y que los hombres se habían afeitado «por fin» las barbas.

Ahora, ya lo sabemos, esas noticias eran falsas; pero con eso no queda todo dicho. Tampoco basta con decir que los que las escribían, las enunciaban y las publicaban tendrían que haber sabido que se trataba de noticias falsas. Yo también soy periodista y me ha ocurrido haber dado una información errónea, llegar demasiado tarde a un hecho, proporcionar una interpretación falsa, pero eso ocurre una vez y le ocurre a una sola persona.

¿Es posible que el conjunto de los periódicos y los medios de comunicación de masas nos hayan dado por casualidad, por negligencia, por incomprensión, durante semanas enteras, dos noticias completamente falsas? No puede haber sido un error.

Los directores de todos los periódicos y los telediarios han movilizado a sus mejores editorialistas para que nos cuenten esas dos patrañas durante semanas enteras.

No es una casualidad. Es tan sólo la demostración más notoria de que el sistema de comunicación en su conjunto no funciona sobre la base de la verdad y de la información correcta, sino con el objetivo de difundir noticias que proporcionan una cierta interpretación de la realidad o de disimular ciertas partes de la realidad en beneficio de otras que hacen mejor servicio a los mecanismos de la dominación y que son más cómodas de contar.

Se podría argüir que siempre ha sido así. Pues bien, yo digo que no ha sido siempre así. Lo que ocurre hoy día en este terreno es muy, muy diferente de lo que ocurría en el pasado. Actualmente vivimos una nueva época histórica, nos encontramos en un viraje decisivo de la historia. Eso no ocurre a menudo. A menudo sucede que durante largos periodos de tiempo no hay grandes cambios estructurales. En primer lugar, es esencial entender esto. Y entender, en segundo lugar, que la comunicación y la información constituyen los instrumentos decisivos de esta mutación estructural histórica , constituyen los cimientos, la base.

Sin esta base, este cambio no hubiera tenido, y no tendría, tanta importancia histórica. Es importante entender todo esto, porque o bien somos capaces de hacerlo (y entonces podríamos defendernos), o bien no somos capaces, y entonces estaríamos vencidos.

Por otra parte, como dichos procesos se desarrollan tan rápidamente, hay que comprender rápido, por así decirlo. El tema de la comunicación, y el de la democracia en la comunicación, se ha vuelto esencial para cualquier lucha que intente defender la democracia de nuestro país. O somos capaz de tratarlo, o perderemos la democracia.

Una comunicación indecente (es decir, desprovista de valor intelectual, de decencia, de cultura) y manipulada (es decir, engañosa, bajo las múltiples formas que pueden inducir al error a aquellos que la reciben) priva a la población de medios intelectuales para defenderse. Un país no se puede considerar una democracia si una gran mayaría de su población está sometida a una comunicación manipulada y a una información fundamentalmente falsa.

El cuadro que tenemos ante nuestros ojos nos muestra que están a punto de robarnos la democracia, aunque no nos impidan ir a votar. Mejor; así seguiremos yendo a votar sin darnos cuenta (u olvidando) que el ejercicio de la democracia es algo muy distinto del ejercicio del voto. Este último no es más que una parte necesaria, pero no suficiente, para que se pueda calificar a una sociedad de «democrática».
Pero es evidente que el ejercicio del voto pierde todo su sentido y se convierte en un procedimiento puramente formal si los votantes ya no están cualificados para elegir, para ver la diferencia entre las variantes, entre los programas, entre las opciones. Y la información es lo que nos permite saber qué nos conviene elegir.

2. El 11 de septiembre y el fin de la soberanía nacional

Respecto al 11 de septiembre, resumiré la situación del la siguiente forma: nunca conoceremos la verdad sobre el 11 de septiembre. No la conoceremos a lo largo de los próximos cien años, como dice Noam Chomsky.

Pero de lo que podemos estar seguros por ahora, sin el menor riesgo de error, es de que la versión que nos han proporcionado es falsa. Incluso lo podemos demostrar. He reunido toda la información posible, y no ha sido fácil. No por que hubiera poca, al contrario, había mucha. Pero se encontraba enmarañada con un montón de estupideces e incoherencias tan numerosas como manifiestas. Tenía que desenmarañar el enredo de contradicciones antes de establecer unas circunstancias más bien simples.

Así fue cómo llegué a la conclusión de que el 11 de septiembre tiene causas y orígenes muy, muy diferentes a las que conocemos, las que conocéis, y que el Enemigo, el Satanás del que todos debemos protegernos no es Osama Bin Laden. Para ser más exactos, no es sólo Osama Bin Laden.

Este último probablemente haya participado en la operación, o bien estaba informado de algún modo, directa o indirectamente. En todo caso, no lo hizo solo, no desde la gruta afgana donde se encontraba confinado, no como protagonista, sino, eventualmente, como personaje secundario. Todo lo que se ha podido reunir para encontrar una explicación indica que el enemigo no es el Islam, sino algo más complejo, tan complejo que es difícilmente explicable a los millones de individuos que están obligados a sufrir las consecuencias y que no lo podrán comprender jamás [2].

Un fenómeno típico en las operaciones de terrorismo de estado es su carácter complejo y la multiplicidad de los personajes que actúan unos a espaldas de otros pero como concertados, unidos por mil hilos y al mismo tiempo condicionados por unas estrategias que sólo unas cuantas personas en la cumbre conocen integralmente. Mientras que, por debajo de ellos, los subalternos empleados en distintos niveles tienen una idea parcial, y en el nivel más bajo, los ejecutantes lo ignoran todo respecto a los propósitos de quienes los dominan y dirigen, pero han sido convencidos de antemano de actuar por el interés exclusivo de la causa a la que sirven.

Explicar, desvelar todos los pasajes, toda la pirámide, es imposible en pocas palabras. Pero es la emoción lo que vuelve más difícil todavía hacer un análisis imparcial. Emoción alimentada por explotar y magnificar el dolor y el miedo reales. Emoción nutrida por la agresividad que se desencadena contra todos aquellos que intentan discernir lo verdadero de lo falso y a quienes acusan de blasfemos por no doblegarse a la versión oficial: la más “evidente”, la más “lógica”, la más “simple”, pero no por eso la más verdadera.

Nos han anunciado el comienzo de una guerra que se prolongaría durante toda una generación. Lo ha dicho Dick Cheney, lo ha dicho Donald Rumsfeld, lo ha declarado George Bush. Y cuando los escuché pronunciar esas frases, sentí un estremecimiento de inquietud:

¡Pero qué diablos! ¿Han perdido la cabeza? Nos están diciendo que moriremos todos en tiempo de guerra o moriremos todos en estado de guerra. Pero, ¿dónde están mirando estos señores? ¿En una bola de cristal? ¿Puede creerse alguien que para vencer a Osama Bin Laden haga falta una guerra que dure toda una generación? ¿Habéis oído alguna vez a un mando militar llamar a su pueblo a las armas anunciando previamente que no podrá poner fin a la guerra durante los treinta años siguientes?

Al inicio, esta guerra fue llamada “Justicia Infinita”. Daos cuenta de que los atributos infinitos sólo pertenecen a Dios. Así que nos enfrentamos a discursos religiosos, no políticos. Por lo que parece, estos señores piensan (o nos quieren hacer creer que piensan) que están investidos de una misión moral, de un magisterio religioso.

Aquello no fue un error, fue un lapsus. No sé cuál de las dos cosas es peor: ese lapsus o el anuncio en paralelo, repetido obsesivamente, de que la guerra iba a durar “toda una generación”. ¿Y para qué? ¿Contra quién? ¿Para qué se están preparando? ¿Por qué quieren aterrorizarnos? Como pienso que no están locos, ni borrachos, no puedo pensar otra cosa sino que están hablando en serio.

Los hechos lo confirman. Veo al presidente de los Estados Unidos (a quien a partir de ahora llamaré “Emperador sustituto”), quien a mediados de noviembre de 2001 emite un decreto anunciando: que el presidente de los Estados Unidos de América, basándose en informaciones transmitidas por sus servicios secretos, instituye tribunales militares secretos; que éstos podrán juzgar (sin obligación de presentar pruebas al acusado, y menos aún al público) a ciudadanos extranjeros capturados en cualquier lugar, incluso fuera de los Estados Unidos, que serán juzgados en cualquier lugar, incluso fuera de los Estados Unidos, sin tener derecho a elegir un abogado defensor; en fin, que podrán ser condenados sin apelación a la pena de muerte por el voto de dos jueces militares estadounidenses de los tres que constituyen dicho tribunal especial.

Yo leo los periódicos estadounidenses y reflexiono [3]. ¿Qué se le pasa al Emperador por la cabeza cuando promulga un decreto de ese tipo que significa, pura y simplemente, el fin de toda legalidad internacional salvo la del Emperador? Significa que se acabó nuestra soberanía, la soberanía de Italia, de Francia, de Alemania, de Pakistán, de Irak, de quien sea. En otras palabras: hemos perdido nuestra soberanía.

3. El enemigo chino

Si a alguien la cabe la duda de que allí, en Washington, estén de broma, que no se haga ilusiones. Intentaré ahora mostraros el cuadro que se me presenta en toda su evidencia mientras trabajaba en la redacción del libro La Guerra Infinita [4]. Hasta el momento no he encontrado a nadie que haya podido dar una reconstrucción, una interpretación a la medida de desmentir mi tesis o de refutar sus aspectos de fondo. Empecemos con una pregunta esencial. ¿Quién provoca un escándalo por atreverse a poner en cuestión lo que los bienpensantes consideran como adquirido? ¿Quién es el enemigo?

A finales del año 2002, el Pentágono difundió un documento que llevaba una firma muy importante, la de Donald Rumsfeld [5]. En 2002, Donald Rumsfeld no era todavía ministro de defensa, pero es importante no perder de vista el hecho de que desde finales de 2002 el Pentágono calculaba que en 2017 el enemigo principal de Estados Unidos sería China. Se puede preguntar, ¿por qué en 2017 precisamente?

Respuesta: porque es el resultado de los cálculos y las extrapolaciones efectuados por los centros de investigación militar. Basta con introducir en el ordenador, como seguramente lo habrán hecho los analistas del Pentágono, los datos de tendencias demográficas, económicas, tecnológicas y militares de China para constatar que si el crecimiento de China prosigue al ritmo actual de 7-8% de su producto interior bruto como media anual (como lleva haciendo durante unas dos décadas), hacia 2017 mil trescientos millones de individuos comenzarán a consumir “demasiado”. Es decir, que comenzarán a comer tanto pan como nosotros, a beber tanta agua como nosotros, a poseer tantos coches como nosotros y a consumir tanta gasolina como nosotros.

Y nosotros, los ricos (incluso si nosotros no somos todos ricos y simplemente nos hemos aprovechado de las migajas que han caído de la mesa de los ricos), que no somos más que mil millones de individuos, ya hemos dañado gravemente la naturaleza que nos rodea por el tipo de consumición que vamos arrastrando. Imaginémonos un poco lo que ocurrirá cuando mil trescientos millones de personas adicionales hagan su aparición en el mercado de la consumición con las mismas pretensiones de derroche que nosotros. Es evidente que no habrá sitio para ellos y para nosotros, a no ser que destruyamos el fundamento mismo de la vida sobre el planeta.

Además, ya en el día de hoy, un solo país puede tomar decisiones sin pedirle permiso a los Estados Unidos y a su presidente; ese país se llama República Popular de China. Para evitar malentendidos, hago la precisión de que no estoy emitiendo ningún juicio de valor sobre el régimen político y social que dirige China en este momento. Me limito a constatar los efectos actuales y potenciales de su desarrollo. Y si las cosas se encuentran así, no se puede eludir una pregunta: ¿quién decidirá lo que tiene derecho a consumir China? ¿Y les autorizarán a consumir tanto como nosotros?

4. La guerra de los ricos

Hay una enorme tensión social en el mundo, que ha crecido más allá de todo límite precedente, entre ricos y pobres. El número de ricos se restringe, mientras se vuelven más y más ricos, y el número de pobres aumenta, mientras se vuelven más y más pobres. Esto representa el primer elástico, un elástico terrible que durante los últimos veinte años se ha tendido más allá de lo soportable.

La diferencia entre la quinta parte de la población más rica y la de la población más pobre se ha multiplicado por cuatro puntos y medio durante los últimos veinte años. Una quinta parte sería el 20% de la población más rica y la otra quinta parte, el 20 % más pobre. Cuatro puntos y medio por año. Es decir, que la globalización estadounidense (la llamo así porque han sido los Estados Unidos quienes han determinado esta fase de una manera absolutamente predominante) ha producido una acumulación monstruosa de riqueza a manos de una cantidad ínfima de personas.

De todos modos, esto sólo representa una parte del problema. Hay una segunda parte mucho más importante. Es el hecho de que hemos llegado hoy día a los límites del desarrollo. Eso tampoco había ocurrido nunca antes. Hemos conocido un siglo y medio de desarrollo (capitalista y no capitalista) que ha tenido un fuerte crecimiento en el norte del planeta y un crecimiento débil o inexistente en el sur.

Sabemos el modo en que se ha desarrollado la humanidad y lo observamos de forma distraída. Pero es nuestra vida cotidiana la que nos tendría que hacer reaccionar. En efecto, en la historia de la humanidad nunca había ocurrido que los hombres modificaran su entorno. Nosotros hemos llegado justo a ese estado. Aquí no podemos analizar todas las causas. Una vez más, me limito a constatar hechos. El límite, el techo de este desarrollo nuestro, a penas está por encima de nuestras cabezas; si nos ponemos de puntillas, rozamos el techo.

En todo el Occidente ya estamos obligados a cerrar nuestras ciudades porque no podemos respirar. Y ahora mismo, mientras hablamos, hay mil millones de hombres que no tienen agua para beber. Los cálculos indican que dentro de diez años habrá dos mil quinientos millones de hombres que no tendrán agua para beber. La alimentación de tres de los seis mil millones de habitantes del planeta ya es un problema.

Hoy día. ¿Qué ocurrirá entonces cuando los mil trescientos millones de consumidores a los que aludíamos antes entren en escena? A esas personas que querrán consumir tanto como nosotros, ¿cómo se lo podremos negar? ¿Y a los otros tres mil millones de personas que viven con un dólar al día? ¿Y a los millones de niños que mueren de hambre? ¿Cómo les explicaremos que no tienen derecho?

¿Y qué presidente de los Estados Unidos se levantará un buen día y explicará a los doscientos cincuenta millones de estadounidenses: “Queridos ciudadanos, no podemos seguir así. Tenemos que cambiar este sistema de vida, debemos concertar con el resto del monde algún medio para sobrevivir, tenemos que determinar con ellos nuestros niveles de consumición, nuestra calidad de vida”?

Eso supone sentarse todos juntos a la mesa (los representantes de Occidente, de Europa, de América, de China, de la India, del mundo árabe, todos juntos), sacarse las pistolas de los bolsillos y dejarlas a un lado. Supone que comencemos a conversar de igual a igual, honestamente, sobre el modo en que tenemos que vivir, salvar nuestro planeta, evitar poner en peligro nuestros glaciares, nuestros recursos; que nos pongamos a pensar en el futuro de nuestros hijos y de las generaciones por venir.

Es una de las posibilidades. Desgraciadamente, no es la más probable. ¿Cuál es la alternativa? La guerra. Por eso vamos a la guerra. Vamos a la guerra porque el grupo que dirige los Estados Unidos y todos los grupos dirigentes occidentales son incapaces de decir la verdad sobre la situación actual del mundo. Estos hombres no tienen ni las herramientas culturales, ni la intención de hacerlo. Quizá sea una tarea demasiado grande, demasiado difícil, incluso peligrosa, ya que si un presidente de los Estados Unidos se alzara para decir cosas de este tipo, es probable que lo mataran al día siguiente. Existen poderes igualmente fuertes que obtusos, cuyo único interés es seguir así, como siempre lo han hecho, con la cabeza gacha, en busca de su propio provecho.

Pero hay que reconocer que en este asunto tampoco existe una alternativa cultural de peso.

El aspecto esencial es que no se trata sólo de una lucha entre los ricos y los pobres del mundo. Nos enfrentamos a una lucha completamente inédita que no puede contrastarse más con las viejas teorías del imperialismo, sino en términos más bien de supervivencia pura y simple del ser humano.

Habréis entendido que nos encontramos justo en la meollo de un viraje decisivo en la historia. Y sólo la complejidad de este terrible viraje puede explicar que el presidente de los Estados Unidos nos haya anunciado que entramos en una guerra muy larga, tan larga que durará una generación entera, incluso más. Es la guerra de los ricos contra los demás. Quieren llevarnos a esta guerra porque creen que saldrán victoriosos; no han sabido entender que ni siquiera los ricos resultarán vencedores. Una guerra sin vencedores.

Y yo os pregunto y me pregunto: ¿qué podemos hacer nosotros para no entrar en esta guerra? Personalmente no le veo sentido a ir a hacerse quemar, y menos aún, ir a hacerse quemar sin razón alguna. Porque precisamente no estoy convencido en absoluto de que esta guerra (una guerra que implica la matanza de cientos de millones de hombres) sea de ninguna utilidad para el destino de la raza humana. Y no nos ayudará tampoco a salvaguardar los valores occidentales de los que, puestos por escrito, estamos tan orgullosos.


[1] Pueblo del Valle de Aosta, en Italia (Nota del traductor).

[2] Tras el periodo de tiempo pasado desde que se pronunciaron estas palabras, se han reconstruido muchos otros elementos de la situación, por parte del autor y de otros observadores. Se han publicado numerosos libros, en Italia como en el extranjero. Todos apoyan la interpretación que aquí se avanza.

[3] Conviene señalar que esta noticia a duras penas ha sido difundida por los periódicos italianos, y que ha pasado completamente en silencio por parte de las televisiones italianas públicas y privadas.

[4] La Guerra Infinita (Feltrinelli, Milán) se publicó a comienzos del mes de marzo de 2002.

[5] En realidad, como se ha sabido más tarde, este documento formaba parte de un estudio mucho más amplio que llevaba la firma, junto con la de Rumsfeld, de casi todos los miembros más destacados de la actual administración estadounidense. Se trataba del PNAC (Project for a New American Century), una especie de manifiesto estratégico de los new cons, es decir, los que se definen como los “Nuevos conservadores”.

Segunda parte. El 11 de septiembre y la crisis económica en Estados Unidos

El asunto del 11 de septiembre tiene el aspecto de haber sido una gran operación política. Los dirigentes de Estados Unidos se esperaban un gran enfrentamiento, pero un poco más tarde. Hubo un imprevisto. Y el imprevisto fue que Estados Unidos se detuvo. Durante veinte años nos han contado que el modelo estadounidense era el mejor, que la locomotora estadounidense dominaba el mundo y que lo único que se podía hacer era imitar a los Estados Unidos, pero las cosas no han sido así...

5. La oposición a la guerra (nuclear) infinita

No estoy intentando vender esperanzas. Quien vende esperanzas en un momento semejante no es más que un charlatán. Esperanza no hay más que una, la de organizarnos para impedir que esta guerra continúe. Es muy difícil, sobre todo porque tenemos poco tiempo en nuestras manos. La guerra contra Irak todavía está humeando. Otras guerras vendrán, y serán guerras asimétricas.

Entre ellas, las habrá grandes y las habrá menores. Después de Irak le tocará el turno a Irán. Los planes de Washington lo exigen así porque los Estados Unidos tienen que eliminar a todo adversario intermedio. A todos, antes de enfrentarse con China. O mejor dicho, para ser más precisos, las guerras intermediarias tendrán como función mantener un estado de tensión permanente que a su vez permitirá a los Estados Unidos desarrollar un terrorífico programa de rearme.

China podría convertirse también en un adversario contra el que no se luche, con la condición de que haya sido puesta previamente en un estado de inferioridad absoluta y, en cualquier caso, en una situación en que le sea imposible rivalizar con la potencia militar estadounidense y de acercarse (incluso de lejos) a unas condiciones de igualdad. De ahí que la destrucción de los obstáculos intermedios tiene por función el preparar estratégicamente el gran enfrentamiento: de este modo podrá ser evitado por la rendición del enemigo potencial. Rendición preventiva. Para ello hay que derribar Irak e Irán.

El señor Bush no bromea cuando habla de los responsables del «eje del mal». Ya los ha designado, enumerado y puesto en su punto de mira. Ahora se trata de encontrar el medio y los pretextos para liquidarlos, ya que resulta evidente que la verdadera razón por la que lo harán será inconfensable.

La nueva doctrina nuclear de los Estados Unidos lo confirma todo al declarar abiertamente que las bombas atómicas serán utilizadas como armas convencionales. Nos lo dijeron en marzo de 2002. La única condición impuesta a su utilización serán evaluaciones de interés político, evidentemente no según un criterio militar. Incluso enfrentándose a países que no poseen tales armas, el uso de las armas atómicas es libre.

Sin embargo existe una posibilidad para evitar esta guerra. En Italia había un movimiento importante de la población que no quería entrar en ella. Y también en Italia el 93% de los diputados, incluidos los de centro-izquierda, votaron a favor de la guerra contra Afganistán, cuando todo lo que veo y siento al recorrer el país es que una gran parte de la población no deseaba esta guerra. Así que podemos sacar la conclusión de que el parlamento italiano no representa de modo alguno a la mitad (una mitad abundante) de la Italia real. Hay un enorme vacío de representación democrática.

Hay que empezar por ahí con el fin de prepararnos para el futuro. Por ejemplo, debemos pedir a todos los futuros candidatos de todas las futuras elecciones, en todos los niveles institucionales (desde el consejo del barrio hasta el parlamento italiano, y hasta el parlamento europeo) que nos digan antes de ir a votar qué tienen la intención de hacer si resultan elegidos, qué compromisos están dispuestos a adoptar para con nosotros. Y ya que la guerra continuará y se multiplicará, tendremos que obligarlos a firmar un pacto con nosotros.

Nunca más a favor de la guerra. A los que no acepten firmar dicho pacto los consideraremos adversarios políticos, sean cuáles sean los partidos o las coaliciones a las que pertenezcan. Y tendrán que firmarlo públicamente, porque tenemos que combatir contra todo aquel que se declare a favor de la guerra, con todas las fuerzas de las que dispongamos y con la mayor intransigencia, por el respeto debido a las reglas democráticas. En fin, dicho de otro modo, tendremos que apoyar a todo aquel que se comprometa a no defender la guerra. Creo que el tema de la guerra y de la paz es fundamental, y a partir de ahí debemos comenzar a construir nuestra defensa. Esta es la primera tarea que se nos impone.

6. El fin del desarme: el papel de China y de Rusia

Como protagonista, China. Los chinos han comenzado a rearmarse y lo hacen a un ritmo bien constante. Construirán centenas de nuevos misiles, centenas de nuevas ojivas nucleares. Disponen de la tecnología necesaria, y dentro de diez años será una tecnología muy depurada: por una parte se desarrollan muy rápidamente, y por otra disponen de los medios necesarios.

Asistimos a una nueva carrera de rearme que inaugura una fase totalmente inédita. Creíamos que aquella época ya había quedado atrás; pues bien, ha vuelto con todas sus fuerzas. Como segundo protagonista, Rusia junto con Putin. He definido la guerra en Afganistán de la siguiente forma: un nuevo gran Yalta asiático del que los estadounidenses han salido vencedores, sin condiciones, arrebatando de la influencia rusa a nada más y nada menos que cinco repúblicas de la antigua Unión Soviética.

La guerra afgana tuvo fin con la conquista estadounidense no tanto de Afganistán como de bases militares en Asia Central, principalmente la nueva base estadounidense de Kirguizistán, cerca de su capital, Bishkek, pero sobre todo no muy lejos de la frontera con China: el observatorio más próximo a Rusia y China que Estados Unidos haya tenido nunca en Asia. Es un cambio geopolítico con consecuencias inimaginables hace todavía un año.

La base de Kirguizistán servirá sobre todo para repara la interferencia electrónica de China y controlar todas las comunicaciones. Se están construyendo dos bases militares más en Uzbekistán y Tayikistán. Parece que hay otra en construcción, muy en secreto, en Turkmenistán. No tengo ninguna certeza sobre ello. He intentado varias veces obtener un visado para Ashgabat, pero nunca me lo han concedido. El secreto es absoluto.

Al mismo tiempo, otras dos antiguas repúblicas soviéticas han pasado a estar bajo el control directo de Estados Unidos: Azerbaiyán, con su parte de explotación del Mar Caspio y su petróleo, y Georgia, donde los estadounidenses han desplegado por primera vez tropas para armar e instruir la armada georgiana, así como vigilar la frontera meridional de Rusia.

Y pensar que todo había empezado como la gran guerra contra el terrorismo. El resultado ha sido una geografía política de Asia Central cambiada por completo. Putin se ha mordido la lengua y, en este sentido, ha sido prudente. No pone el grito en el cielo porque sabe que es inútil. Pero no hay que interpretar el silencio ruso como una aprobación. Hay gruñidos profundes y amenazadores; oírlos será cuestión de tiempo.

En diciembre de 2001 Putin lanzó el submarino Guepardo, el mayor submarino de alta tecnología que nunca hayan diseñado los investigadores militares rusos, es decir, soviéticos. Las mismas fuentes estadounidenses han escrito que se trataba de una novedad. Lo cual quiere decir que este submarino nuclear, armado al menos con 120 misiles de cabeza múltiple, se ha vuelto un arma estratégica extremadamente peligrosa. Desde la caída de la Unión Soviética es la primera vez que Rusia lanza un submarino nuclear, un año después de la tragedia del Kursk.

7. El abandono de los continentes pobres

Respecto a los otros compañeros del mundo, no creo que tengan gran importancia en este momento. El partido se juega en los términos que acabo de indicar. África entera cuenta con mil millones de habitantes y 23 guerras en curso. Como mucho, se producirá un aumento de desembarque de inmigrantes en nuestras costas. Creo que la supersociedad global que se está construyendo no tiene más que formar regiones marginales.

El resto del mundo vivirá a un lado. Nosotros somos consumidores de energía vital, y esos millones, o más bien miles de millones, de personas contra quienes lucharemos por la energía serán, no sólo inútiles, sino también nocivas para la sociedad del futuro. No se necesitará tanta mano de obra y, como consumidores, serán demasiado pobres para suscitar ningún interés.

Ese enorme «resto del mundo»”será abandonado a su suerte, y si los 250 millones de estadounidenses (para ser más precisos, el 10% de esos 250 millones) y los otros 800 millones de “ricos” que pueblan el planeta (los que comen de las migajas, porque los verdaderos ricos y sus familias no son más que unos sesenta millones) quieren seguir consumiendo lo que consumen por ahora, el resto del mundo tendrá que resignarse a consumir mucho menos, o sea, a vegetar o a morir.

Tendrán que morir muchos, y ya están muriéndose. Según los datos de Naciones Unidas se había decidido reducir en un 20%, de ahora a 2015, los millones de personas que pasan hambre. Pero han pasado seis años desde que comenzó ese programa, y el número de personas muertas de hambre aumenta. Hoy día más de ochocientos millones de habitantes comen poco y mal. El resto del mundo ha quedado fuera de juego en esta perspectiva, en este proyecto.

8. El 11 de septiembre y la crisis económica en Estados Unidos

Así pues, todo el asunto del 11 de septiembre tiene el aspecto de haber sido una gran operación política. Los dirigentes de Estados Unidos se esperaban un gran enfrentamiento, pero un poco más tarde. Hubo un imprevisto. Y el imprevisto fue que Estados Unidos se detuvo. Durante veinte años nos han contado que el modelo estadounidense era el mejor, que la locomotora estadounidense dominaba el mundo y que lo único que se podía hacer era imitar a los Estados Unidos; lo mejor es que a pesar de todo continúan repitiéndonoslo.

Pero ha habido un accidente, Estados Unidos se ha detenido. Nos han hecho saber oficialmente en noviembre de 2001 que habían entrado en una fase de recesión, y noviembre, como todo el mundo sabe, viene después de septiembre. Pero a la vez que anunciaban la buena nueva, nos dijeron que ellos (los que gobiernan) lo sabían desde abril de 2001, y abril, como todo el mundo sabe, viene antes de septiembre. Cuando leí esta noticia me dije: ¡Por Dios, ocho meses para dar al mundo la información más importante de los últimos veinte años!

Después me pregunté: aquellos ocho señores que se reunieron en Génova para formar el G8 en junio de 2001, ¿sabían que Estados Unidos se había detenido o no? Si lo sabían, nos han contado a todos un montón de tonterías. Se han reunido sabiendo que Estados Unidos estaba en crisis y no nos lo han dicho. Si por el contrario lo ignoraban, eso quiere decir que estos ocho señores pertenecientes a la cúpula directiva del mundo no poseen las informaciones esenciales sobre la situación mundial. Pero entonces, ¿quién tiene esas informaciones?

Si a eso le añadimos que durante aquellos meses fatales, de abril a noviembre, hemos asistido al hundimiento de una de las mayores multinacionales del sector energético, Enron Corporation, ¿qué debemos pensar? 40.000 personas en la calle de golpe; una empresa arruinada; dos billones de dólares perdidos, arrebatados por un grupo cuyo jefe se llamaba Kenneth Lay, amigo íntimo de George Bush y que también había financiado una gran parte de las campañas electorales de Bush, de Dick Cheney y de Donald Rumsfeld. ¿Todo eso no os parece extraño? Hay demasiadas coincidencias para pensar que el 11 de septiembre haya ocurrido por casualidad.

Tras este acontecimiento hay una gran maniobra. Terminada la época del gran enemigo ruso, la Unión Soviética ha desaparecido hace diez años y la globalización se ha detenido. ¿Quién la ha detenido? ¿Hay un culpable? No puede haber sido Osama Bin Laden, él vino después. Eso quiere decir entonces que Estados Unidos se ha detenido él solo. Estaban persuadidos (y habían persuadido al mundo entero) de que su globalización habría de continuar tal cual por toda la eternidad. La historia había acabado y ya no tendría por qué haber crisis cíclicas. Pero de pronto la máquina estadounidense se detuvo. Es decir, que la historia ha vuelto a la vida según parece. Y siempre se acaba teniendo que rendir cuentas.

Y henos aquí que un elemento de diversión hace su aparición en el momento oportuno. Osama Bin Laden ha sido el deus ex machina que ha permitido desviar la mirada del planeta entero, distraerlo del desastre y poner en marcha al mismo un tiempo un motor que reemplaza al que ya se había estropeado.

Había que crearse un gran enemigo, y este enemigo intermediario ha sido el Islam. Intermediario y transitorio. Se servirán de él mientras siga probándose útil. Al verdadero enemigo ya lo describí más arriba y ya sólo me queda volver a mi punto de partida: el sistema de información funciona para ofrecernos una versión de los hechos que no se corresponde en absoluto con la verdad.

Nos impide, pues, saber qué ocurre, a nosotros y a todos los millones de individuos, de hombres y mujeres que se conmueven y sufren ante las pantallas de sus televisores.

Tercera parte.
El sistema de información y la guerra contra Irak

¿Cómo se podía justificar un ataque contra Irak? Había que proporcionar previamente a la opinión pública internacional la prueba de que Saddam Hussein estaba en posesión de armas nucleares y biológicas. Con este fin se fundó en Estados Unidos los que algunos llaman el «gabinete para la información y la desinformación», en inglés el Department of Strategic Influence.

9. El sistema de información y la guerra contra Irak

Por primera vez en la historia de los Estados Unidos es el Pentágono el que se ocupa de esos asuntos. Antes sí que existía una cosa del mismo tipo, pero dependía del Departamento de Estado. Ahora el Department of Strategic Influence está en manos de Donald Rumsfeld.

El Pentágono emite una serie de documentos que el sistema mediático mundial se encarga de difundir inmediatamente. Preparan a sus amigos, como ellos dicen. Les preparan (y nos preparan) diciéndoles muchas cosas de entre las cuales algunas son ciertas, otras son medio ciertas, y otras son completamente falsas.

Así resulta muy difícil discernir entre la información y la desinformación. Y además lo sabemos; la guerra de Vietnam comenzó con una gran invención, la acusación hecha contra los pérfidos vietnamitas de haber atacado navíos estadounidenses en el golfo de Tonkín. Sólo bastantes años después, cuando la guerra ya había acabado, se descubrió que no había existido tal ataque.

Hacer la lista de este tipo de manejos exigiría redactar libros enteros. Lo que nos deja estupefactos es el hecho de que los periodistas (los italianos los primeros) caigan siempre en la trampa y no aprendan la lección.

10. La sociedad civil estadounidense

En lo que respecta a los Estados Unidos, es difícil esperar que los que se oponen a esta guerra se vuelven los suficientemente numerosos como para obligar a la administración a que cambie el rumbo. Las razones son múltiples y profundas, y debemos reflexionar sobre ellas a fondo. Durante décadas nos han presentado a los Estados Unidos como modelo de la democracia occidental. ¿Son así las cosas? ¡No! Estados Unidos ya no es el modelo de la democracia occidental. Hace bastante que dejó de serlo.

Respecto al desarrollo de la sociedad civil Europa está mucho más avanzada que los Estados Unidos. Mirando las cosas detenidamente, incluso el sistema electoral estadounidense (que hemos intentado copiar sin comprender que cada democracia tenía su propia historia) se muestra mucho menos democrática que nuestros escrutinios proporcionales obsoletos. Incluso en los países europeos donde se practica el escrutinio mayoritario, se trata de sistemas electorales mucho mejor articulados y menos embalsamados que el bipartidismo absoluto de los estadounidenses, donde las diferencias entre los dos partidos son ahora tan imperceptibles que elegir entre ellos parece desprovisto de todo sentido.

Es por ello que, con toda lógica, la mayoría ni siquiera va a votar. Por otra parte, el nivel de formación democrática (y de información política) del ciudadano estadounidense es muy bajo.

No se trata de estar en contra o a favor de los Estados Unidos. En cuanto a mí, yo he vivido y he trabajado allí. Conocí una sociedad dinámica y muy diversificada, pero también replegada sobre ella misma, reducida a la adoración del rendimiento y de la carrera profesional y, en la mayoría de los casos, incapaz de defender sus propios derechos. En todo caso, desprovista de organizaciones que le den la posibilidad de defenderse. No es una casualidad que entre todos los países del Occidente avanzado Estados Unidos sea el único que mantenga la pena de muerte.

El hecho es que vivimos en un mundo donde un porcentaje importante de los artículos publicados en las páginas de nuestros periódicos está consagrado a la exaltación de la democracia estadounidense. Reflexiones como las que estoy exponiendo no tendrían lugar en las páginas de un periódico de gran tirada en Italia.

Unos diez días después del 11 de septiembre, cuando el presidente ha transmitido su mensaje al pueblo, en todas las cadenas de televisión, no encontró nada mejor que decir que la siguiente frase: “volved a ir de compras”. Al oírlo sentí un escalofrío. ¿No tenía nada mejor que hacer que una llamada a llenar los centros comerciales, los templos del consumismo? Algunos días después vimos las colas de miles de consumidores estadounidenses que se habían levantado a las seis de la mañana para ir a las rebajas de fin de temporada. Anticipadas para la ocasión. Así que, si lo que nos dicen es verdad, que Estados Unidos nos lleva siempre veinte años de adelanto, lo que nos arriesgamos a ver en ese espejo es a nosotros mismos. Horror.

Talvez también los chinos se reflejan ahí, unidos por la idea de que hay que consumir siempre más, derrochar siempre más, divertirse siempre más y así del mismo modo en una especie de compulsión repetitiva. Y la compulsión es el síntoma de una grave enfermedad mental, por lo que me resulta difícil no tener la impresión de que millones de estadounidenses han llegado a un alto nivel de lobotomización. Mirad sus ciudades, construidas a la medida y en función de los centros comerciales, de los “malls”. Yo no se va de paseo, se va a comprar algo en los centros comerciales, se va a visitar los centros comerciales, como antiguamente se iba a visitar un museo.

Por eso me parece improbable esperar de parte del pueblo estadounidense una respuesta masiva y hostil en contra de la guerra. Quien ha sido tocado por el virus del hiperconsumismo, quien ha recorrido hasta el final el camino para convertirse en un consumidor impenitente, difícilmente concibe ni siquiera la existencia de los problemas que tratamos aquí. Nos lo ve, así de simple. Se ha vuelto ciego. Si bien es verdad (como lo hemos resumido eficazmente) que durante la última década los estadounidenses se han enriquecido mientras dormían, ¿cómo hacerles entender que tienen que despertar? Para ellos es difícil. Para nosotros también, dentro de poco, será difícil.

También se ha dicho precisamente que Estados Unidos era el único país del mundo donde la idea de ahorro ya no existía y donde la gente gasta más de lo que gana. Es una situación completamente anormal. La deuda de los Estados Unidos con el resto del mundo se eleva a unos doce billones de dólares y continúa creciendo a razón de unos mil doscientos o mil quinientos millones de dólares por mes. ¿Cómo se puede imaginar vivir en paz en un mundo donde un país de 250 millones de habitantes consume él solo un tercio de los recursos mundiales, y es el origen de casi un cuarto de la polución del medioambiente, nuestra casa común?

11. La supersociedad global

La verdad es que nos dirigimos hacia una supersociedad global dirigida por una superclase global de súper ricos de todas las partes del mundo, que vivirán en ciudades reservadas, vigiladas por sus policías privados, porque los policías nacionales estarán destinados exclusivamente a controlar a los pobres. Ya asistimos a ese tipo de organización urbanística. En Johannesburgo, Sudáfrica, las ciudades de ricos separadas ya existen. En Moscú hay barrios enteros concebidos expresamente para los ricos, con grandes edificios donde se encuentra de todo (campo de golf, gimnasios, tiendas, paseos, jardines de infancia, colegios) con una entrada única vigilada por agentes privados y muros altísimos. Esa es la imagen del futuro.

Las élites ya no necesitarán vivir en un solo país, vivirán en el mundo entero, en los lugares que les estarán reservados. Ya no será posible mezclar las clases porque será demasiado peligroso para ellas. Así es la idea que se impone en el mundo hoy día. La idea de los que podrán consumir, y consumir en abundancia, mientras que el resto, la aplastante mayoría, permanecerá fuera.

Una parte relacionada con los servicios indispensable tendrá acceso al interior y podrá beneficiarse de los restos de ese bienestar. Los otros podrán palmarla, porque son inútiles. Y la prueba del hecho de que serán inútiles es una tautología: serán inútiles porque habrán perdido el tren que lleva al éxito.

Ahora bien, los que pierdan en esta supersociedad de poderosos ávidos estarán de todo modos equivocados y ningún capitalismo compasivo vendrá a ayudarles. Así que, ¿por qué seguir dejándoles impunemente consumir aire, agua y alimentos?

12. Tras la guerra de Irak

Sabíamos que la sangre iba a correr, mucha sangre: nos la han enseñado, mezclada con el polvo del desierto.
Esta vez han decidido que las cosas funcionarían mejor así. Ya no se trataba de una misión humanitaria, que hubiera exigido mayor delicadeza. Iban a Irak para darles miedo a los réprobos que continúan poblando el mundo. Era necesario, pues, que la sangre se viera y que estuviera seguida de un castigo ejemplar, duro, implacable. Una guerra emblemática, una guerra ejemplar, un aviso.

La segunda guerra de Irak de los Estados Unidos ha tenido su necesaria coreografía imperial, previamente reglada, ejecutada con la mayor precisión.

En realidad ha habido algún que otro error. Las cadenas imperiales debían contentarse con instilar el miedo. No se había previsto ningún otro mensaje. Pero las televisiones árabes han venido a arruinar las fiesta de esta cuarta guerra del Imperio. Por primera vez en la historia de los medio de comunicación globales (Kabul no fue más que un modesto preestreno) han comenzado a contarnos la dolorosa historia de los vencidos.

Peor todavía: no la de los perdedores ingenuos que entretienen en secreto la esperanza de David, poder derrumbar a Goliat de una sola pedrada entre los ojos. No, la televisión árabe nos ha contado la guerra a través de los ojos de los perdedores que saben que no pueden ganar, que no se hacen ilusiones; que son conscientes de que en el peor de los casos morirán como perros, y en el mejor, salvarán sus vidas y las de sus hijos para vivir esclavizados.

Y como las televisiones occidentales no podían mostrar gran cosa, encerrados como estaban en grandes hoteles cuidadosamente alejados del blanco (aunque, como ya se sabe, hubo algún que otro fallo en el punto de mira), el mundo entero ha visto durante las dos primeras semanas la imagen de los perdedores más que la de los vencedores. Eso produjo en efecto fantástico. Era como asistir a Hiroshima del lado de los japoneses. Una primicia absoluta, incluso si bajo este punto de vista el heroísmo de los pilotos de Enola Gay, los que lanzaron la Bomba, resultaba menos evidente.

Sea como fuere, resultaba difícil interpretar aquello que teníamos frente a los ojos como heroísmo. Porque todas aquellas tropas de ataque tan bien equipadas, con todas aquellas máquinas suspendidas alrededor, con todos esos aviones arriba y helicópteros a los lados, tenían el especto de robots programados para llevar una libertad sin manual de instrucciones.

Como personas que hubieran aterrizado en la Luna completamente equipados para la plantación de manzanos y perales. Y lo más extraño era descubrir que, entre las cavidades de la Luna, había gente que permanecía allí y combatían sin ninguna esperanza de vencer. No querían aquellos manzanos ni aquellos perales.

¿Podían haberlo previsto? Ciertamente, George Bush y Tony Blair no lo habían previsto. Mientras redacto estas líneas finales, el escándalo de las falsas armas de destrucción masiva, las mentiras proferidas al mundo entero para declarar la guerra contra Irak, ya han explotado. Ganada en mayo, la guerra iraquí se transforma en derrota en el mes de agosto. La guerra en Afganistán continúa. La idea de una paz palestina concebida como una capitulación de los palestinos ante Sharon se ha desvanecido. Ya pueden tirar el plan trazado a la basura.

En fin, ninguno de los objetivos declarados por George Bush se ha cumplido.
La única, la verdadera, la gran guerra emprendida por Bush ha sido la dirigida contra Europa, dividiéndola (por el rasero de la guerra de Irak) y preparando los diez caballos que se dispone a hacer entrar en sus muros. Europa, Troya mal guardada e ignorante del peligro, albergará muy pronto a diez aqueos más estadounidenses que los Estados Unidos.

En dicho contexto, el papel que podría haber representado para frenar la estrategia imperial estadounidense se vuelve extremadamente problemático. Francia y Alemania aguantan, pero Bush tiene de su lado a Blair, a Berlusconi y a Aznar, quienes en la “vieja Europa” representan el papel de aliados de los “diez aqueos de la nueva Europa”. París y Berlín están aplastados.

Respecto a la Rusia de Putin, ha perdido antes de empezar. Ejemplo sin precedentes en la historia de un país que se suicida, ha contemplado su propia caída sin hacer un gesto. Aceptó la anulación del tratado ABM en 1972 aportando su firma bajo la declaración formal del fin de su poder, incluso parcial. La ampliación de la OTAN hacia el Este tan sólo le ha hecho hacer una mueca. Finalmente, ha perdido Asia Central sin rechistar.

Dentro de quince años Rusia se verá reducida a menos de cien millones de habitantes y flotará sobre sus fronteras actuales como las ropas de un gigante sobre las espaldas de un enano. Quizá tenga todavía misiles, pero ya no le servirán (como sucede actualmente) para ejercer una presión política sobre el Emperador, utensilios herrumbrosos e inútiles.

De China todavía tendremos que hablar durante un largo tiempo. El destino y la historia le han dado un papel preponderante en el siglo que acaba de comenzar. China es el verdadero problema de Washington. A China se consagró el PNAC, el “Proyecto para el Nuevo Siglo Americano”. Los dirigentes chinos lo saben a ciencia cierta. Y ninguna recuperación, o recuperación parcial, de Wall Street permitirá desembarazarse del problema, que se opondrá al axioma de Bush, que también fue el de Reagan: el nivel de vida estadounidense no es negociable.

Muy pronto ya no habrá sitio en el planeta para dos Américas, una blanca y otra amarilla. Incluso la hipótesis de englobar a China (como subalterna de los Estados Unidos, claro está) en el mercado occidental no resolvería el problema.

Este es el verdadero perfil de la situación a la que deberán enfrentarse nuestra generación y la siguiente: hemos llegado al término. El desarrollo que el mundo ha conocido no se puede prolongar indefinidamente. Hay que elegir (si se acepta el cuadro que acabo de trazar) quién puede sobrevivir en un mundo que ya está bastante «en apuros».

Los que piensan, incluso en el seno de la izquierda, en términos de «recuperación» del viejo desarrollo (en el terreno económico) y que creen poder moderar las pretensiones del Imperio (en el terreno político) están condenados al estupor y la impotencia ante los trágicos acontecimientos que se anuncian.

Giulietto Chiesa es Parlamentario europeo y periodista. Italia
Los artículos de esta autora o autor

Traducido del italiano por Francisco José Justicia Cano, traductor profesional.

Del libro “Entre el deseo y la realidad” del Observatorio de Medios-UTPBA

Lo viejo que no acaba de morir de prisa, de prisa

Daniel Vilá

Red Voltaire


Todavía subsisten en los pliegues de la profesión los acérrimos defensores de la vieja Olivetti, esos generosos profesionales cargados de años y experiencias, a quienes el repiquetear de una máquina los conmueve tanto como cualquier sinfonía de Mozart. Con el respeto que merecen, tengo para mí que no podría regresar al tedioso ejercicio de la equis tecleada hasta el cansancio para enmendar errores que hoy se salvan con un simple “clic”.

En efecto, la cibernética ha llegado para quedarse y como alguien dijo, oponerse a la existencia de los mails equivale a estar contra la lluvia.

Una pieza fundamental de la fiebre innovadora que provoca escalofríos es la red de redes, esa selva informativa en la que conviven enormes animales carnívoros, con pequeños ejemplares herbívoros de variopintas especies. Y aquí una necesaria aclaración: tanto o más arbitrario que reivindicar sin beneficio de inventario los instrumentos del pasado es devorar sin medida ni clemencia las novedades que el mercado prodiga, asegurar que estamos viviendo en el planeta de las maravillas y encomiar el vértigo informativo, ese que terminará por darnos arcadas. Las diez mil millones de páginas que nos ofertan diariamente en el ciber espacio impiden separar la paja del trigo, obligan a digerir por enésima vez el discurso hegemónico disfrazado de independencia, e incluyen toneladas de narcisísticos blogs que sólo interesan a los autores y sus más íntimos amigos.

Claro que en las fisuras de la cordillera electrónica es posible introducir un discurso alternativo capaz de instalar una nueva agenda y de interpelar a la que imponen los megagrupos multimediáticos, de ampliar el horizonte de lo posible, como pedía el viejo Sartre. Eso, a condición de que se tenga plena conciencia de que la pregonada democratización no pasa de ser un anhelo. Si 900 millones de personas en el mundo tienen acceso a Internet son muchos más los que se quedaron afuera. Con todo y este condicionamiento, es posible avanzar de inmediato sobre aquellos que sí están conectados, pero fueron seducidos por los trucos del prestidigitador y carecen de la capacidad de reflexión para buscar y seleccionar. Se trata, entonces, de ganar aliados, de combatir contra los criterios de verdad impuestos por el “sentido común” del sistema, de hacerse de las herramientas comunicacionales del enemigo para gestar medios propios eficientes y masivos que no apunten al negocio sino a los intereses de los ninguneados, de los sojuzgados, de los excluidos. No es una utopía pensar que esa otra prensa en construcción puede crecer y multiplicarse. De hecho, en circunstancias dramáticas para el país se desarrollaron agencias que son un modelo de concisión reflexiva como Argenpress, Eco Alternativo, Anred o la Walsh y en España, el sitio rebelión.org tuvo en varias ocasiones más entradas que “ El País”, nave insignia del bien denominado grupo Prisa.

Es justamente prisa lo que pide el mercado, apurarse a informar sin que importen los detalles, apurarse a editar sin verificar la calidad del texto y confeccionar noticias precariamente redactadas sobre la base de las quinientas palabras que, se supone, es capaz de digerir ese modelo de lector imbécil que han diseñado los medios gráficos. Si no hay nada nuevo, pues lo creamos. Si la gente ya se aburrió de los hombres araña que trepan por los balcones de los edificios, hay que vender peligrosos “motochorros”. Y si no alcanza con las policiales para sostener el morbo, allí, encerrados en la nada -la palabreja preferida de las modelos top que monopolizan las páginas de espectáculos- están los chicos del Gran Hermano. ¿Qué no te importan sus vidas? No hay modo de evitar introducirse en ellas salvo que se viva en una choza en plena montaña. Como sostiene Ignacio Ramonet, “una empresa de información no vende información a los ciudadanos, sino que vende ciudadanos a los anunciantes, y así nosotros mismos nos transformamos en mercancías. Somos las mercancías que la empresa le va a vender a los anunciantes de publicidad, subvirtiendo la relación entre la información y la sociedad”.

Este fast food mediático les da de comer a unos pocos y empobrece a sus propios hacedores. La proletarización del periodismo es, claro, la fatal consecuencia. Si todo da igual ¿para qué –por ejemplo- hacen falta los correctores?

Me contaron que uno de ellos salía de la oficina del gerente de Personal con su despido en la mano cuando un compañero se le acercó compungido y, como consolándolo, le dijo. -Hay que joderse, son las nuevas tecnologías.

La respuesta, contundente, no se hizo esperar: -No, hermano, es el viejo capitalismo

Del libro “Entre el deseo y la realidad” del Observatorio de Medios-UTPBA

El periodismo, a sol y sombra

Roxana Russo

Red Voltaire


El periodismo es, de mínima, como un baquiano del pulso y la respiración de la sociedad. En su rutina profesional, la retrata tanto en sus grandezas como en sus miserias.

Se trata, entonces, de un puente entre el pueblo y los factores de donde emerge el interés generalizado o segmentado de la comunidad en todos los rubros, como los de carácter político, económico, recreativo, de servicios, entre otros. El periodista informa, presencia, esclarece los hechos relevantes, los investiga, analiza, comenta, advierte, juzga, da pistas para que lo procese el receptor con su propio punto de vista.

Existe una creencia aparentemente generalizada sobre la necesidad de que el periodismo se ejerza con absoluta objetividad. Pero ser objetivo no es equivalente a una posición neutral. La subjetividad existe en las entrañas del ser. Para dar un ejemplo visceral: para quienes ejercimos esta profesión durante la dictadura, la defensa de la democracia y de los derechos humanos son ejes fundamentales, intrínsecos, en el desarrollo de nuestra profesión; por lo tanto la libertad de opinión, de expresión y de información, son parte de los derechos humanos. En consecuencia, esos valores constituyen un bien social, nunca un producto del mercado.

Queda claro, entonces, que el periodismo no es un espectáculo. Importa la noticia, que es el hecho en sí, más que el protagonismo de quien la cuenta. Se trata de un cuarto poder ejercido bajo el imperio de la libertad, el sentido crítico, el compromiso moral y ético con la sociedad. Sus instrumentos: la búsqueda de la verdad, la propia conciencia, el rigor y la calidad profesional. Se hace con el coraje que da el amor por el oficio, las convicciones, las evidencias y la condición de ser intérprete del pueblo ante una historia merecedora de ser difundida. El periodista es un difusor de realidades y de verdades. Nada más y nada menos.

Pero hay contaminaciones. Muchas veces, lamentablemente en su nombre, la profesión es ejercida con un sentido inverso al de su esencia: desinforma en vez de informar. Y la tarea básica es ésa: captar noticias, investigar, difundir lo que el pueblo debe saber a través de las nobles herramientas de la palabra y del sentido común, que a veces no es el más común de los sentidos.

Mucho ruido y pocas nueces en las primarias estadounidenses

Joan Pedro

AlterZoom/Rebelión

-"Primero hay que lanzar al hombre y luego su programa. El Senador Palantine es un hombre dinámico, inteligente, interesante, fresco y fascinante"

-"Además es sexy"

-"Sí, exactamente, y además muy sexy"

-"¿Te das cuenta? Parece que vendas un dentífrico"

-"Es que lo estamos vendiendo". Taxi Driver, Martin Scorsese, 1976.

Como no podía ser de otra manera, en la carrera para elegir a los candidatos a la Casa Blanca estamos constatando un traspaso mecánico de las estrategias y técnicas del marketing comercial al campo de la política. Y es que las elecciones primarias no tienen nada de especial en este sentido. Se trata de la política característica de nuestro tiempo, la propia de la Sociedad del Espectáculo debordiana en el que las imágenes y las representaciones se alejan cada vez más de la realidad, creando otra realidad paralela que acaba por imponerse. La apariencia ocupa el lugar del ser, la forma el del fondo y una mediación cada vez más distorsionante el de la experiencia directa y real. El político se convierte en una mercancía que hay que vender a unos consumidores recurriendo al espectáculo, que coloniza así la vida política y social en detrimento de otras actividades más genuinas y trascendentes. En consecuencia, se produce una pérdida cualitativa importante de todo lo que tiene relación con La Política, convirtiéndose ésta, cada vez más en “el arte de evitar que la gente se preocupe de lo que le atañe” utilizando la expresión de Paul Valéry.

En los meses previos a las primarias estadounidenses hemos observado, de nuevo, una ausencia alarmante de ideas para el progreso del país. Lo destacado ha sido la proliferación de emblemas, colores corporativos, eslóganes, frases patrióticas, proclamas populistas, rituales festivos, fotos retocadas, sonrisas Profident y debates con todas las características del pressing catch apoderándose de la campaña electoral y provocando el jaleo de los fans, a la par que desgastando la confianza de los muchos que no encuentran soluciones a sus problemas. Más aún, en lugar de aportar soluciones, la política del espectáculo simplifica el complejo entramado de la realidad comprimiéndolo en imágenes y clichés, y lo redefine mediante lo simbólico confiriéndole un significado que sólo puede alejar al votante del conocimiento necesario para tomar las mejores decisiones.

Los asesores y publicistas de los políticos siguen optando por el uso de poderosos elementos simbólicos atrayentes, la creación de dioses y demonios, la invención de lazos de afectividad y el impacto espectacular (necesariamente breve y emotivo) para hacer partícipe de la experiencia al mayor número posible de personas. Y resulta lógico querer alcanzar su objetivo persuasivo a corto plazo aumentando el sentimiento de pertenencia a un grupo de la misma manera que lo consiguen las marcas comerciales, en lugar de tratar de proporcionar la información necesaria para que el votante se forme un juicio contrastado y meditado.

De hecho, basándose en la experiencia del pasado, los publicistas políticos tienen pocas razones para cambiar. Desde que Dwight Eisenhower requirió por primera vez en política los servicios de una agencia de publicidad en 1952, se le ha conferido una gran importancia al marketing político a la hora del triunfo de un candidato en las elecciones. Rosser Reeves de la agencia Ted Bates aplicó con éxito la estrategia creativa que él mismo había ideado unos años antes para vender productos comerciales (Unique Selling Proposition, U.S.P., o Proposición Única de Venta) y creó el muy publicitario eslogan I like Ike. Aunque el candidato perdedor Adlai Stevenson consideró indigno tratar a un alto cargo político como a una marca de copos de avena, la campaña resultó paradigmática, todo un ejemplo a seguir en el futuro. También fue aleccionador el debate entre Kennedy y Nixon con el curioso resultado de que los que lo siguieron en televisión dieron como vencedor al primero, mientras que quienes lo escucharon por la radio consideraron ganador a Nixon. En este caso, una imagen sí que valía más de mil palabras. En Francia, Jacques Séguéla pasó al olimpo de los dioses publicitarios como asesor de campaña de Miterrand en 1981 (con el mítico eslogan La force tranquille) y en 1988. Séguéla utilizó la Star Stratégie, basada en el poder de atracción de las estrellas hollywoodienses, para conseguir en seis meses que Miterrand pasase de un 36% de intención de voto a ganar la presidencia con el 52%. Su estrategia, que posteriormente utilizó con gran éxito en Citroën, consistía en convertir a la marca-objeto en marca-persona y ésta en marca-estrella.

Tampoco le fue nada mal a otros presidentes -algunos con encanto natural y otros sin él- el asesoramiento profesional a nivel comunicativo. Por ejemplo, a Ronald Reagan (quien a pesar de haber sido un mal actor acabó siendo apodado “El Gran Comunicador”), a Felipe González (el lema “OTAN, de entrada no” debería estudiarse en los libros de texto como ejemplo de la táctica propagandística que Woodward y Bernstein llamaron durante el Watergate Non-denial denial), a Bill Clinton (simpático saxofonista que usó la misma táctica aunque con menos éxito en el caso Lewinsky), o a Tony Blair (quien, al igual que González y Clinton, fue muy hábil en camelarse mediante la retórica a votantes de izquierda, centro y derecha).

Además, parece aún más lógico (casi obligado) recurrir a lo que Adorno y Horkheimer llamaron en el ámbito comercial el proceso de pseudoindividualización, que sirve “para mantener la apariencia de competencia y de posibilidad de elección” de productos muy similares (Dialéctica de la Ilustración, 1947), en el contexto político estadounidense. Cuando los programas de uno y otro partido y las ideas de los principales candidatos son muy parecidas, se hace necesario diferenciarlos artificialmente. Según la Ley de la Percepción de los gurús del marketing Jack Trout y Al Ries “el marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”, y lo mismo es aplicable en política cuando lo que hay que vender tiene pocos atributos diferenciadores. Hay que inyectarle valores fuertemente connotados que acerquen el candidato al posible votante. Como con cualquier producto de éxito los publicistas buscan un posicionamiento en función del público objetivo y de la competencia para alcanzar una determinada cuota de mercado. Se completa el producto simbólico con el packaging adecuado y ya está listo para lanzarse al mercado.

El candidato debe recordar que tiene que repetir una y otra vez las mismas ideas sencillas de forma breve para que penetren en la mente del electorado y mantenerse coherente (lo que no es deseable es el cambio de opinión). Las ideas se presentan como axiomas incontestables lo suficientemente ambiguos como para no ser excluyentes. Por ejemplo: “debemos apoyar los esfuerzos contra el terrorismo internacional”. Claro que debemos luchar contra el terrorismo, pero, ¿eso significa también apoyar la reciente aprobación por parte del Senado, de mayoría demócrata, de setenta mil millones de dólares adicionales para las guerras de Irak y Afganistán, por ejemplo? No importa, en el lenguaje del espectáculo no hay lugar para los matices, o se abraza la idea en su totalidad con júbilo o se está contra ella. Después, es suficiente con adornar este tipo de ideas vagas con elementos que persiguen la filiación emocional.

Los políticos buscan su éxito, pues, en el impulso y en la identificación simbólica más que en el nivel de las ideas. Como ha escrito el profesor canadiense Terence H. Qualter “los partidos buscan la victoria, no un electorado más racional. Su objetivo no es informar sino persuadir. Como los publicitarios comerciales, los propagandistas políticos buscan, con todos los recursos, reducir cualquier evaluación racional o crítica de sus declaraciones. Apelan primariamente a la mente subconsciente, no racional” (Publicidad y democracia en la sociedad de masas, 1994).

Actualmente, la carrera electoral es el tema de mayor cobertura en los medios de comunicación estadounidenses, siendo el escalón principal que permite a los ciudadanos asomarse al espectáculo circense de la política. Los asesores publicitarios batallan entre ellos por aumentar la visibilidad de sus candidatos, resaltar su lado humano y cercano, explotar los defectos del otro y batear fuera del estadio las críticas que recibe el suyo. Y los medios están encantados (es una relación de complicidad recíproca). Reciben una materia prima muy útil para proporcionar un buen infotenimiento en el que poder destacar lo trivial y trivializar lo importante. Además, el uso del símil deportivo o el del entretenimiento no es banal ya que a la prensa le apasiona presentar la contienda en términos de gran espectáculo deportivo: el púgil que tumba al otro, el que se luce más de cara a la galería, el que va por delante en las encuestas (carrera), los highlights (repetición de las mejores jugadas), lo espectacular de su performance… en definitiva, se trata de showtime, como ha titulado sin ironía CNN a la campaña en más de una ocasión. Los medios buscan lo mismo que los asesores: mucha emoción, una encarnizada batalla simbólica y poco contenido trascendente que trate sobre un cambio real para el país. Lo importante es lo que cada candidato aparente ser. Así lo confirmó el editor de la revista Time en un artículo de opinión en The New York Times al afirmar que la mayor parte de la cobertura mediática se centra en la idea de que se puede juzgar el potencial de cada candidato de ser un buen presidente en función de cómo se presenten en sus campañas electorales.

Pero presentarse al público de manera acertada tiene poco que ver con la capacidad de un político de afrontar la presidencia del país más poderoso del planeta. Al fin y al cabo, George W. Bush ganó, aunque con pucherazo incluido, las dos últimas elecciones presidenciales presentándose como un tipo llano, amigo del pueblo y con un falso acento tejano, que como dice Noam Chomsky no es el que utilizaba en la Universidad de Yale donde estudió. Bush contó buenas batallitas del abuelo, exaltó el patriotismo, se erigió como líder de la cruzada internacional contra el terrorismo y venció. Una fórmula sencilla que básicamente coincide con la definición de buena campaña que Miterrand le dio a Séguéla: "Resulta electo el hombre que le cuenta al pueblo su historia, forma parte de ella en ese preciso momento, a condición de que él sea el protagonista, el héroe creíble del cambio" (e-lecciones.net).

La lucha consiste pues, en vender la mejor historia e imagen a través de los medios más adecuados para llegar al público objetivo. Cada vez aparecen más soportes que sirven para canalizar los mensajes: Google ofrece un servicio bastante completo, en You Tube hay una auténtica guerra de guerrillas, se paga a algunos bloggers, se comunica vía podcasts, fotogalerías, etc. Pero los medios mainstream siguen siendo las estrellas y también están pendientes, sobre todo, de lo simbólico: por ejemplo, sabemos por The New York Times que el republicano Mike Huckabee es un tipo afable, real y auténtico, con humor, gracioso y encantador (el sureño encantador). Además, ha tenido gestos que le han valido bastantes puntos en los medios como tocar con el bajo eléctrico la canción "Takin' Care of Business" (Cuidando de los negocios) o sus intensos videos promocionales junto al actor Chuck Norris, quien sería su Secretario de Defensa. Incluso se pueden comprar posters con Huckabee posando con su bajo al más puro estilo de estrella del rock. De otros candidatos también hemos podido conocer cosas como las propinas que deja Hillary Clinton, su uso de la carta Bill (Clinton) o que Papá Noel la apoya; la familiaridad y combatividad de John Edwards; de qué equipo de fútbol es Barack Obama; la infancia de casi todos ellos; o los ingresos de campaña de los contrincantes (es fundamental porque se considera síntoma de la seriedad del candidato).

Pero no todo son buenas noticias para los candidatos. Algunos de ellos han recurrido a técnicas sucias típicas del rovismo para producir publicidad negativa de sus contrincantes. Por ejemplo, el republicano Mit Romney ha inundado los buzones de los afiliados al partido con información negativa de su colega Huckabee.

Pero tal vez el caso más interesante es el de Barack Obama. Algunos republicanos -políticos y periodistas- lo han atacado ferozmente por su presunta “musulmanidad” y han enfatizado que su nombre completo es Barack Hussein Obama. Mit Romney incluso tuvo el “lapsus” de llamarle Osama. A Obama, por su parte, le puede venir bien la carta de pertenecer a una minoría, aunque evita usarla no sea que le quite votos provenientes de su discurso principal de conciliación nacional para el cambio (por eso no ha querido que Jesse Jackson aparezca en sus videos promocionales). Lo principal ha sido no entrar en ese terreno peligroso de nombres y religión en el que casi seguro saldría perdiendo. Es curioso que en su sitio Web personal no haya encontrado ni una sola referencia a su segundo nombre, Hussein. Está por ver la tolerancia de los votantes estadounidenses a este tipo de cuestiones, pero no parece improbable que le pueda restar algunos votos. El profesor Grant W. Smith, que ha estudiado la reacción de los votantes al sonido de los nombres de los candidatos cree que Obama podría salir perjudicado entre los votantes indecisos. En términos de imagen la mejor baza del senador afro-americano ha sido el apoyo de la presentadora Oprah Winfrey, una mujer negra de éxito hecha a sí misma, nacida en la pobreza y que gracias al esfuerzo propio se ha convertido en uno de los personajes más poderosos de los EEUU.

La cobertura en torno a las personalidades y a los elementos tácticos del “juego” produce aún más juego, pero el problema es que no se abordan los serios problemas del país. Según una encuesta del Pew Research Center los estadounidenses han empezado el año nuevo con una visión altamente negativa de las condiciones nacionales (el 66% está insatisfecho). Es obvio que resulta imposible que los ciudadanos puedan saber cómo se va a resolver la guerra en Irak, la crisis con Irán, la crisis económica, la pobreza, el problema sanitario o el medioambiental. Como siempre, los “expertos” dicen que los medios y los políticos ofrecen lo que los ciudadanos demandan. Por ejemplo, han argumentado que la cobertura mediática y política de la guerra de Irak ha disminuido notablemente porque el público ya se ha cansado. Sin embargo, según varias encuestas en www.pollingreport.com/prioriti.htm el tema prioritario para los ciudadanos es la guerra en Irak. Hay que decir que el demócrata John Edwards es el candidato que ha tratado de abordar seriamente alguno de estos temas y que se ha pronunciado repetidamente en contra del poder de las grandes corporaciones (lo que le ha reportado críticas importantes en los medios). Ha apelado a votantes más progresistas a los que no convencen ni Clinton ni Obama, pero se trata de poco más que retórica en busca de un nicho de votantes. Como demócrata tiene las manos atadas (se le ha considerado un senador demócrata-conservador), sus propuestas -similares a la de sus compañeros de partido- son insuficientes (por ejemplo sobre el seguro médico), evita pronunciarse sobre ciertos temas controvertidos y no debemos olvidar que apoyó la invasión de Irak.

Así, la distancia entre población y élite política se va acrecentando, algo que se demuestra en la alarmante abstención en la mayoría de elecciones presidenciales de las últimas décadas. Se trata de un problema de fondo que difícilmente se solucionará si los políticos no deciden cambiar la distinción simbólica por la real y empiezan a preocuparse más por la población y menos por los intereses político-económicos. Las encuestas muestran que la población está bastante más a la izquierda que los dos partidos principales y los medios de comunicación en temas como el medio ambiente, la sanidad, la educación, los derechos humanos o las guerras. Y es que los Estados Unidos y el mundo entero necesitan la democratización del país más poderoso del planeta. Para eso, los líderes políticos tienen que entender que la gente no reacciona de la misma manera a promesas de futuro de índole distinta. No es lo mismo comprometerse con un producto-fetiche irrelevante para tu vida que pronto puedes sustituir por otro, que dar tu confianza a unos/as señores/as que van a decidir sobre aspectos que te afectan directa y trascendentalmente durante varios años.

Toda la puesta en escena del marketing político no es más que un velo que sirve para mantener el poder de las élites, pero la población está cada vez más cansada de que el campo de batalla esté en el nivel de las formas y no en el del fondo. El jugoso proceso electoral sirve para legitimar la democracia, pero se trata de un juego de élites que queda al descubierto cuando los ciudadanos dejan de creer. En cualquier caso, lo que queda claro es lo falaz del mito liberal de considerar al electorado como un grupo de individuos autónomos, racionales e informados capaces de tomar las decisiones más acertadas. Y es que tradicionalmente los liberales han estado a favor de la democracia siempre que sirviese para mantener sus privilegios. Hoy día, no podía ser de otra manera, y utilizan las distintas herramientas de la comunicación política para mantener el status quo. El problema es que habiendo cada vez menos que vender están llegando a un callejón sin salida. Por eso, las democracias liberales sólo pueden sufrir una deslegitimación progresiva a medida que se acentúan sus contradicciones: democracia sin el pueblo no es democracia.

Medios para vender ¿y educar?

Carlos Rafael Diéguez. B

Rebelión

Lograr una cultura general integral en la sociedad latinoamericana requiere primero de una alta sensibilidad del Estado en cada una de las naciones, con el objetivo de disponer recursos humanos capaces de convertirse en portadores de altos conocimientos que permitan a un país establecer una reserva de intelectualidad para compartirla con los desposeídos del planeta.

“Patria es humanidad” sentenció José Martí y Fidel Castro lo recuerda constantemente. Traspasar fronteras en busca de esos nuevos horizontes se hace más fácil hoy a través de los medios de comunicación. No hablo de invadir a los países del primer mundo con sus “sistemas tan desarrollados” porque ni ellos mismos se han percatado de la ignorancia que los absorbe. Me refiero a formar ejércitos de salud y educación, como hace Cuba al asaltar la pobreza endémica de los pueblos, sin embargo esta iniciativa NO es eco mediático.

Superarse, aprender y desterrar por siempre el analfabetismo significa elevar los conocimientos en aras de cada día ser mas libres, por ese camino andamos. Cuando se especializa la sociedad, se especializa el conocimiento y la creación de bienes sería superior.

Para aumentar el caudal de contenidos en la mente social, corresponde igual formación en el sector periodístico que al mismo tiempo inyecte en la psiquis del perceptor suficiente y variada sabia de pensamientos libres de virus; sentimientos cargados de sueños, dotados de respuestas a las interrogantes disímiles de la humanidad frente a un descomunal desarrollo tecnológico que apenas deja margen a la reflexión.

Si los medios de difusión responden más a la publicidad y a la propaganda de carácter consumista, y no orientación, se pierde la especialización de la sociedad. La propia comunidad se arropa de códigos de fachadas y normas inconsistentes; es como si usted pintara las puertas de los edificios y dejara el interior carcomido de “moho” con las paredes húmedas y destartaladas. En los seres humanos ocurre el mismo fenómeno: las apariencias engañan y peor aun, lo superficial se queda ahí, en lo que no trasciende.

No hay dudas que existen sociedades hoy mal arropadas, que son puras fachadas de la globalización, hechas así exprofeso. La etiqueta sea de buena “marca” o no, se la ponen los propios medios de comunicación que tratan de explicar los cambios que se operan en un entorno plagado de anuncios y comerciales con muy poco o nada de orientación educativa hacia los valores del hombre. Vender es la palabra de orden y no educar porque se afecta el mercado: ¡claro, se le vende mejor a los ignorantes!

La televisión, la radio, los periódicos impresos y digitales se han constituido en actores decisivos de los cambios políticos. ¿Si son tan protagonistas de las nuevas maneras de hacer política, por qué no asumen definitivamente junto a la escuela un papel formador de ideas y pensamientos?

Puede resultar categórico pero la peor bomba atómica ya está lanzada sobre la humanidad: la avalancha de contenidos superfluos, vestidos de colores de “circo” a la usanza medieval en busca de la atracción publica como un torneo de caballería.

La mayoría de los medios están para vender como si todo el mundo quisiera comprar algo; pero la gente lo que quiere es aprender algo nuevo, millones de analfabetos quieren saber leer y escribir o de lo contrario continuarán muriendo como siempre de forma prematura. La propia maquinaria mediática impide el aprendizaje: porque un rebaño ignorante es capaz de comprar más basura que un mercado instruido.

Jesús Martín Barbero al escribir sobre estos temas ha puesto al decir de los cubanos “la tapa al pomo” porque no hay dudas: “en las brechas de la televisión comercial, y en las posibilidades abiertas por los canales culturales, regionales y locales o comunitarios, la televisión aparece como un espacio estratégico para la producción y reproducción de las imágenes que de si mismos se hacen nuestros pueblos y con las que quieren hacerse reconocer de los demás.

En América Latina es en las imágenes de la televisión donde la representación de la modernidad se hace cotidianamente accesible a las mayorías. Son ellas las que median el acceso a la cultura moderna en toda la variedad de sus estilos de vida, de sus lenguajes y sus ritmos, de sus precarias y flexibles formas de identidad, de las discontinuidades de su memoria y de la lenta erosión que la globalización produce sobre los referentes culturales.”

Los propios medios masivos constituyen el antídoto de esa “bomba lanzada” a la humanidad si asumen a tiempo una programación utilitaria, con contenidos de entretenimiento para enseñar, educar y no para vender como ocurre hoy. La especialización cultural de la sociedad no será posible sin un cambio de los propios medios, ¡Ojala se conviertan en interactivos puros! de cara a cara, frente a una Internet capaz de desaparecerlos.

Hoy los que dirigen los medios, dueños de las grandes cadenas de radio y televisión desconocen, o no quieren saber, la bondad que poseen, porque si ponen todo su ingenio en la educación y la cultura de los pueblos, sembrarán un porvenir de libertad. De lo contrario, si continua la difusión de “seudos contenidos” persistirá la ignorancia y un entorno reduccionista. Cambiar los códigos del siglo XX y ponerse a tono con el nuevo milenio significa que los medios de comunicación, más que vender, deben educar.

Alienación, neo-televisión y nuevas luchas de clase

Luis Delgado Arria

Rebelión

Para decirlo de una manera llana, alienación es el proceso ideológico mediante el cual un individuo —o colectivo— se ve forzado a alterar y trastornar su conciencia de clase y su manera típica y humana de reaccionar, hasta el punto de tornarla inconciliable con aquello que debía mínimamente esperarse de su condición.

La voz “alienación” proviene del griego, alieno, que traduce ajeno, extraño, fuera de sí. Estar o vivir alienado presume así estancarse en un espacio vital de embriaguez, de aletargamiento o morfina existencial.

La televisión en general y, más precisamente la neo-televisión de ficción, y en particular los productos etiquetados bajo el remoquete de “películas desastre” ofrecen hoy día millares de ejemplos en este sentido.

¿Pero cuál es este prototipo básico de sujeto modelado desde los mass-media globalizados en este nuevo tipo de representaciones audiovisuales? Echemos una ojeada:

Los sujetos personificados en este tipo de relato de ficción televisual son gente común y corriente, aunque por lo general sean —o aparenten ser— blancos y adinerados. Ahora bien, merced a una circunstancia por lo común traumática e inesperada: (tsunami, terremoto, maremoto, plaga, ataque terrorista o de país enemigo, o incluso, invasión extra-terrestre o, últimamente también, irrupción de espectro fantasmal), gran parte del colectivo en medio del cual vive este sujeto-protagonista, cae en una situación visiblemente incontrolable o de pseudo-éxtasis y enajenación.

Entonces, un pequeño y muy especial puñado de ciudadanos decorosos, valientes y desprendidos, presuntamente comunes —pero dotados de condiciones y virtudes que los transforman en héroes y heroínas del relato—, se lanzan a acometer la empresa homérica —y en ocasiones sobre-humana— de salvar de la catástrofe general y del total contagio colectivo, a la comunidad, la nación y hasta, en oportunidades, al planeta entero.

¿Cómo lucen estos sujetos? Son indiscutiblemente blancos, de origen europeo, angloparlantes, muchos son protestantes y profesionales y, no podía faltar: casi todos son de nacionalidad estadounidense. Y tal como cabria esperar, la salvación del colectivo mayor pasa, casi siempre por permitir que al héroe o heroína del relato se le consienta primero salvarse a sí mismo (marca individualista) y a la propia familia o amigos más cercanos (seña de neo-tribu), en la certeza de que estos se erigirán de seguro a la postre en protagonistas o activos colaboradores del socorro del resto de la colectividad/ humanidad hipnotizada, gravemente en riesgo.

Este sujeto colectivo perturbado (hordas generalmente salpicadas de africanos, asiáticos, latinos o población “white trash” o “blancos basura”), de forma inexplicable y acelerada trastorna sus hábitos cotidianos y los resultados de su accionar en el mundo. No es raro así ver a estos sujetos vagabundear como autómatas, carentes de sentido del tiempo y de las normas sociales, por lo que es común observarlos perpetrar actos de ratería, estafa, asechanza, agravio y hasta tortura e inmolación de seres desvalidos: mujeres, niños, ancianos, mendigos y hasta de candorosas mascotas.

El sustrato argumental de estos seres maniqueos y perniciosos tiene la función de dejar en claro a todos los espectadores, quiénes son los manifiestamente malos, decadentes, enfermos y hasta psicópatas de relato. Y, por ende, subraya qué privilegios pueden —y deben necesariamente subrogarse— los osados protagonistas para salvaguardar al resto del colectivo/ humanidad, muchas veces incluso de los mismos sujetos robotizados que se empeñan en conspirar contra la salud del propio mundo en que coexisten.

Como efecto de este extrañamiento radical (que le imposibilita ver claramente quién es y de dónde viene), el sujeto alienado-perturbado de estos relatos generalmente pierde total o parcialmente su nexo con las relaciones y productos del trabajo, el dinero, las relaciones sociales, la familia, tornando todo cuanto le rodea en un mundo incomprensible, autónomo, maquinal, absurdo, que lo sojuzga y coacciona.

Justamente por ello, un grupo creciente de personas que lo rodean, va siendo y cayendo rápidamente “contagiado” de esta condición anormal, cruel, irreflexiva, en pocas palabras, a-humana.

El relato alcanza su clímax cuando una serie angustiosa y límite de eventos coloca al protagonista —y eventualmente sus acompañantes— al filo de salir derrotado luego de haber vencido una retahíla de pruebas en extremo peligrosas. Pero el héroe o heroína de pronto se recuperan, y salen finalmente airosos. Su victoria se traduce en una recuperación de la normalidad, si no de todos, por lo menos de la gran mayoría de habitantes de la ciudad o comunidad referenciada.

En conclusión, el sujeto caucásico, adinerado, educado y dotado de una inteligencia, una condición moral y una resistencia física superiores, termina enfrentado la catástrofe y emancipando a una horda usualmente compuesta de negros, mujeres, asiáticos, latinos o espectros que habían propiciado la catástrofe, o intentaban aprovecharse de un incidente trágico para apoderarse del control del mundo a objeto de humillarlo, degradarlo y prostituirlo y, en definitiva, acabarlo.

Tal como lo ha visto Ignacio Ramonet, el objeto fóbico que introduce este tipo de relatos busca conjurar una situación de alto estrés societario incapaz de ser resuelto mediante el empleo de políticas públicas que no sean las de murmuración y la alienación de la sociedad en su conjunto de los problemas reales que la aquejan.

Tal como lo afirma David Brook en un reciente articulo publicado en La Jornada de México y luego en Rebelión.org este pasado 03 de enero del 2008, desde las últimas décadas pero en especial, hoy día, más del 50% de los estadounidenses dice estar sobrellevando una aguda secesión económica que se expresa entre otros indicadores, en pérdida acelerada de sus casas producto de una política de otorgamiento de deuda hipotecaria acelerada evidentemente no sustentable.

Mientras, uno de cada diez ciudadanos de EEUU pasa hambre y el resto declara tener un estándar de vida inferior al que sus padres tuvieron hace 30 años, los ingresos de las capas adineradas continúan prosperando; y la banca junto con el emporio industrial-militar prosiguen registrando alucinantes incrementos de lucro año tras año.

Más de la mitad de los estadounidenses opina así que ya hoy se encara una recesión económica en su país, miles están perdiendo sus casas en una profunda crisis de deuda hipotecaria, uno de cada 10 padece hambre, los ingresos reales para la gran mayoría de los trabajadores no han mejorado en más de 30 años. Pero, eso sí, los ricos están mejor que nunca –o sea, el sistema capitalista sigue funcionando como un reloj suizo.

La economista Laura Tyson, ex jefa del Consejo de Asesores Económicos del ex presidente Bill Clinton, pronosticó hace poco que seguramente se tendrá que encarar hasta un millón de anulaciones de hipotecas en los próximos dos años.

Todo esto coincide con una desaceleración en la creación de nuevos empleos en sectores como construcción, por ejemplo, y con una pérdida paulatina pero estructural de la capacidad adquisitiva general, tornándose este problema en el principal tema del electorado.

Así, mientras el ciudadano estadounidense medio intenta asimilar —y procura articular algún tipo de respuesta de clase—a los malestares presentes y sacudones latentes de esta situación, los grandes consorcios del entretenimiento y la comunicación, comenzando por Hollywood, hacen su trabajo contra viento y marea.

Esto es: distraer y entretener, confundir a la gente, reencauzando el malestar general y la impotencia represada hacia catástrofes imaginarias y calamidades fantasmales que faciliten hacer catarsis —postulando, desde luego, revoluciones de vuelta a la “normalidad capitalista” — en los terrenos inocuos de la ficción.

Precisamente aquello que le está taxativamente negado a las clases proletarias del Imperio transformar en su realidad jurídico-política y económico-social.

Esto es lo que ha acuñado el Imperio y sus vasallos políticos y académicos como “políticas del miedo”. Es decir, respuestas —de clase— de la dominación para atajar la incertidumbre general —de los proletarios dominados—, canalizándola hacia visiones idílicas de certidumbre y confort a cambio de una hipotética garantía de estabilidad.

Ciertamente, todo esto no es gratis. El ciudadano de a pie debe ceder a cambio al Estado neoliberal todo un conjunto de derechos humanos básicos histórica y arduamente conquistados.

A la sazón, el Imperio ha construido una serie de retóricas globales sobre la certidumbre, la exclusión, la sospecha y la delación generalizada.

Del otro lado de la ecuación están los movimientos sociales y políticos de la periferia capitalista, con sus praxis orientadas a construir unas políticas del sentido, la inclusión, la creatividad, la recuperación de la historia de las luchas de clase en los contextos planetario, nacional y local, la profundización de la democracia, y la no aceptación del chantaje del miedo para dimitir ante el Ogro pseudo-filantrópico capitalista mundializado una parte grosera de los derechos de primera, segunda y tercera generación trabajosamente conquistados.

Se sigue así por qué el historiador inglés Lord Acton avizoraba ya desde el siglo XIX, esta propensión de gobiernos y gobernantes a gestionar calamidades mientras hacían tiempo para maquillar balances y encubrir bancarrotas.

Gustaba menudear Acton: “Si alguna gran catástrofe no es anunciada cada mañana, sentimos un cierto vacío. Y gruñimos molestos: no hay nada en el periódico de hoy”.

delgadoluiss@gmail.com

El corto camino entre EL PAÍS y la Casa Blanca

Quique Guerrero

Rebelión

El siguiente artículo pretende desvelar las relaciones entre los poderes político y económico estadounidenses y Moisés Naím, nuevo columnista del diario El País. El gráfico intenta ayudar a seguir el artículo.

El País, diario español del grupo Prisa, tiene un nuevo fichaje. Se trata de Moisés Naím.

En sus primeros artículos desde que ha entrado en plantilla, el columnista nos habla de diferentes asuntos de política internacional. Pero hay un tema que parece obsesionarle: la Venezuela de Hugo Chávez, de la que habla en la mayoría de sus misivas.

La columna lleva por título el Observador Global. Pero ¿quién es este observador? ¿Quién es el nuevo encargado de gritar contra la Revolución Bolivariana las mentiras y medias verdades a las que nos tienen acostumbrados?. ¿Quién es el fichaje contratado en plena campaña por el Referéndum Constitucional Venezolano?.

Este personaje era ministro de Industria y Comercio con el gobierno de Carlos Andrés Pérez cuando sucedió el Caracazo. En el Caracazo, una revuelta popular contra las reformas neoliberales del gobierno que sumían en la pobreza a la población, se produjeron cientos, quizás miles, de asesinatos de ciudadanos por parte de las fuerzas del orden. La Corte Iberoamericana de Derechos Humanos declaró responsable de estos hechos al Gobierno de Venezuela. O sea, Moisés Naím es responsable, en mayor o menor medida, de asesinatos según la citada Corte. Recordemos que Carlos Andrés Pérez sigue siendo prófugo de la justicia venezolana. Hoy Moisés Naím vive en Washington, capital del imperio. Fue además miembro de la junta directiva del Banco Mundial.

Os invito a un paseo por la red en el que se ponen de relieve las vinculaciones entre este supuesto observador y la Casa Blanca.

Moisés Naím dirige la revista Foreign Policy (FP). En la portada del último número de 2007, Foreign Policy nos presentaba una foto de George Bush con cara de preocupación y mirando al cielo. Y titulaba: Irak no es culpa suya , es culpa tuya. El artículo al que hace referencia la portada comienza así: Es fácil echarle la culpa de lo que está pasando en Irak y de toda la violencia al presidente, a un puñado de neocons o a un ejército sobreforzado. Pero la verdadera culpa es también del ciudadano estadounidense que cada vez pide más y está dispuesto a sacrificar menos…

En su primer número de 2008 la revista titula: Un mundo sin Islam , y en el cuerpo del artículo reflexiona sobre una religión detrás de la cual, según el autor , está un amplio surtido de los desordenes internacionales: ataques suicidas, coches bombas, ocupaciones militares, luchas de resistencia, disturbios, fatuas, jihads, guerras de guerrillas, videos amenazadores y el propio 11 de Septiembre.

La revista está subvencionada por Carnegie Endowment for International Peace. Moisés Naím está entre su grupo de expertos.

Entre las entidades y organismos que han hecho donativos a la fundación, y por tanto a la revista, están BP USA, Exxon Mobil, la fundación Ford, General Motors, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, la fundación Rockefeller y un largo etcétera .Entre los programas que desarrolla la Fundación destaca uno llamado El papel de EEUU en el mundo. En este capítulo, se analiza la forma en la que, según la Carnegie Endowment for Internacional Peace, se deben dirigir las acciones de la Administración estadounidense en su lucha internacional para la extensión de la libertad.

Moisés Naím no es el único vínculo entre Foreign Policy y El País. Otro de los columnistas del periódico, Andrés Ortega, es el director de la versión en español de la revista. Andrés Ortega ha trabajado también para los gobiernos socialistas de Felipe Gonzalez y para el área de debate del grupo PRISA.

El columnista Moisés Naím dirige también el Grupo de los Cincuenta (G-50) que está compuesto por un selecto grupo de ejecutivos de algunas de las más importantes compañías del sector privado del continente Américano. Tiene su base central en Washington. Este grupo opera al amparo del Carnegie Endowment for International Peace.

Moisés Naím forma parte de la dirección de la fundación National Endowment for Democracy. La NED recibe una subvención anual del congreso de los Estados Unidos. A través de sus programas reparte varios millones de dólares para organizaciones subversivas en Venezuela (para tener una información detallada sobre la labor de la NED en Venezuela, remito al lector al discurso del Embajador Jorge Valero ante el Consejo Permanente de la Unión de Estados Americanos). Una parte importante la recibe Súmate, famoso grupo opositor venezolano. Pero la organización que recibe un montante mayor es el IRI: International Republican Institute.

El International Republican Institute fue fundado por Ronald Reagan y sus directivos son, casi en su totalidad, antiguos miembros de la administración estadounidense. Entre los más conocidos, destaca Paul Bremer (enviado presidencial a Irak).El IRI está pagado por la NED y por la agencia de los EEUU para el desarrollo internacional (USAID).

Creo que se puede concluir que el diario El País, con el fichaje de Moisés Naím, se adentra aún más en su misión de altavoz del imperio en España. Moisés Naím no es un observador, sino un actor de primer nivel en el aparato propagandístico de los EEUU y de las transnacionales poseedoras de la inmensa mayoría del capital internacional. Moisés Naím, el columnista de El País, es uno de los mayores ideólogos del capitalismo mundial y, por ello, persigue a Hugo Chávez.

Apuntes sobre capitalismo, comunicación, redes y resistencia

Campo periodístico, televisión y mercado: la comunicación como dominio (2)

Gustavo Roig Domínguez

Nodo 50


La información convencional, la de los Medios de Comunicación de Masas (MCM), se basa fundamentalmente en la agenda política institucional, que restringe la noción de sistema político al gobierno y su administración, sin incorporar a otros actores y a sus demandas.

Es lo que en ciencia política se conoce como opción por el polo elitista: el protagonismo se reserva para ciertos actores selectos, individualizados y a sus instituciones formalmente representativas. Fuera, o en el margen, se coloca al conflicto y los actores colectivos que, para salir en escena y adquirir existencia mediática, suelen recurrir a la resistencia, la desobediencia masiva, incluso a la violencia 3.

Lo extraordinario cotidiano

Junto a la actividad parlamentaria cómo ámbito de acción exclusivo de la política, en los últimos años se aprecia una deriva clara por parte de los MCM hacia el amarillismo sensacionalista y los sucesos. Lo social reducido al formato de espectáculo mediático juega su papel en tres niveles:

· generación de una demanda informativa sobre lo real en el límite de la racionalidad

· construcción predefinida de audiencias

· elaboración de un relato falsamente desideologizado sobre la naturaleza social del mundo

El suceso es algo para todos los gustos, no escandaliza a nadie, de la misma manera que podría escandalizar a todos. Es punto de encuentro y, por tanto, genera consenso 4. Para extender al máximo el espectro de la audiencia, para llegar "al gran público", hay que respetar una ley y un método que funciona perfectamente: limar las asperezas del discurso, redondearlo, rebajar los contenidos problematizadores, potenciar lo binario, lo intrascendente y anodino. Cuanto más aspira a extenderse un proyecto mediático, más debe ajustarse a las categorías de percepción del receptor. Por ejemplo, lo cotidiano presentado como extraordinario (o lo extraordinario cotidiano, como nos explicara Bourdieu) permite presentar como noticiable el hecho de que en invierno hace frío o que las olas de calor nos afecten en verano, perros que han atacado a sus vecinos o la periódica fascinación histérica por las rebajas. Un modelo que se levanta sobre la reproducción formalizada de lo inane, difícilmente nos explicará o nos permitirá comprender las causas de una huelga, de la violencia machista, o el origen de una guerra.

Entre el hecho preciso sobre el que empieza a trabajar un periodista y la realidad reelaborada que se presenta como una pieza dentro de un bloque de contenidos, se impone un espacio informativo con carga política, ética o ideológica. La tendencia imperante hacia la homogeneización, la banalidad y la superficialidad no parte necesariamente de una estrategia consciente e individualizada (ésto nos permite salvar a algunos profesionales de la misma manera que no exculpa de responsabilidad directa y personal a otros): se da dentro de una máquina o proceso productivo informacional que parte de cierta base base cultural, que comparte unos valores políticos y éticos , un criterio de selección, una idea sobre lo socialmente relevante y un estilo en el tratamiento (político) de la información. El conjunto es coherente, es campo o estructura periodística en la que sólo es posible un tipo muy preciso de resultado (información) y, a partir de él, una concepción conservadora (y reaccionaria) sobre la realidad social.

La hegemonía de la TV en el campo arrastra al conjunto de medios al modelo de superficialidad informativa y la banalidad cultural, que ha cristalizado en la basura y exhibicionismo que impera. Hoy el ritmo, la ley, el paso, lo marca la TV que reorganiza al resto de medios en torno a su agenda y a su estilo. El peso relativo de la TV es impresionante y, con independencia de las tiradas o las audiencias de otros tipos de medios, su formato es hegemónico e indiscutible. La concepción de la información impuesta por la televisión y, dentro de ella, por la tendencia al amarillismo captador de audiencias, se impone al conjunto del campo periodístico, desciende desde la pantalla y se hace con la prensa escrita y la radio: representación de la vida en un contexto de falso vacío político, anécdotas y sucesos. En combinación actúa la publicidad política donde tienen su espacio el adoctrinamiento antiterrorista, la defensa de la integridad del Estado, la cuestión nacional en clave españolista, la nueva religiosidad monárquica y las coletillas recurrentes acerca de la democracia y el estado de derecho. Libro de estilo de obligado cumplimiento para el profesional de los medios, que oculta formalmente y pone en evidencia, al mismo tiempo, las carencias en términos de legitimidad de un régimen constituido como diseño de la tecnocracia franquista.

La racionalidad como simulacro

Los MCM recurren a categorías analíticas propias para acercarse a la realidad. Estructuras conceptuales que organizan lo percibido, definen lo visible y lo invisible como condición de posibilidad o de existencia. El resultado de la selección se presenta en una deliberada re-contextualización (en realidad, el contexto amplio de un hecho prácticamente desaparece): no hay explicación ni causas que vayan mas allá de la mera reconstrucción de lo estrictamente inmediato (en el tiempo y también en el espacio), casi siempre el testimonio de un "testigo" aderezado en algunas ocasiones por la opinión de un "experto" 5. En ambos casos, se escenifica un simulacro de explicación articulado sobre ideas preconcebidas o lugares comunes que en ningún caso amplían o estimulan la reflexión racional: la interacción hilada sobre dos elementos que trabajan con ideas ya procesadas (pre-juicios) es un acto que sólo puede definirse como comunicativo, en tanto que cuenta con los dos elementos de la definición canónica -emisor y receptor-, pero en ese contexto la comunicación, entendida como interacción racional, es apariencia y simulacro. 6

Si tal como nos incitan los MCM, nos limitamos a simular actividad racional, no sabremos nunca el por qué de ciertas cosas ni la verdadera dimensión de muchas otras. ¿De dónde surge la criminalidad nazi-fascista? ¿Cómo se explica la violencia contra las mujeres? ¿Cómo se entiende la persistencia de violencia política en una "democracia ejemplar", oficialmente dotada de instituciones orientadas a la superación e integración del conflicto? ¿Cómo es posible este tipo de realidades en un estado que se presenta como la quintaesencia de lo democrático?

De la misma manera, los hechos noticiables con origen político-económico son presentados como catástrofes o inclemencias naturales seriadas, de tal forma que la realidad se reconstruye en forma de noticia como una ristra de acontecimientos organizados en la parrilla de programación, sucesión de hechos independientes, en condiciones de generar determinada sensación de conjunto (aprobación, miedo, rechazo, inseguridad, ira). Se describe, se incide sobre los aspectos más espectaculares, se prepara un espacio para el entendimiento en el que nada de lo que ocurre se explica, nada de lo que se cuenta se comprende: la información mass-mediática se selecciona, se procesa y se emite de forma que "deje intactas las estructuras mentales" 7 levantadas en un juego maniqueo que entiende la vida y sus acontecimientos como la obligada contraposición dual de lo bueno frente a lo malo (PSOE-PP, PP-PSOE, oriente-occidente, legal-ilegal, dialogantes-violentos, demócratas-terroristas) 8. La posición de las palabras o de las cosas en relación a otras palabras y a otras cosas, el matiz, el grado, sencillamente, no existe.

En el régimen de producción y circulación que impera, la volatilidad de lo producido es condición de supervivencia del sistema mismo. La información convertida en mercancía se produce en las factorías del espectáculo para ser consumida en el mercado mediático. El acontecimiento, unidad de producción y medida de los MCM, circula a alta velocidad y caduca en el momento en que es desplazado por el siguiente en la cadena de montaje de lo real que constituyen las redacciones, editoriales o productoras. En una secuencia vertiginosa, ocupan su tiempo y su espacio, estallan ante los ojos de la audiencia, y desaparecen tan rápidamente como irrumpen en escena. Sin hilos que los hilvanen, sin relaciones de tipo causal entre unos y otros, sin tiempo (que desaparece en el vértigo), y, por lo tanto, sin historia y sin memoria, "nada puede ser recordado ni nada puede ser explicado... el tempo del acontecimiento es incompatible con el tempo del pensamiento" 9.

Espiral autorreflexiva

Con los dispositivos de agregación comunitaria tradicionales desaparecidos o en vías de extinción (la familia, el barrio, la escuela, la fábrica, la universidad, la iglesia), ¿no son hoy los MCM el dispositivo comunicativo capaz de predefinir la trayectoria de la acción colectiva de millones iniciativas individuales, delimitando su imaginario, seleccionado lo real entendido como lo visible, tejiendo y destejiendo códigos y valores que nos permitan pasar por el mundo sin la menor inquietud por comprender o desmontar su lógica? ¿No son, pues, los medios el instrumento, y la comunicación el escenario privilegiado para la disputa y el combate político hoy? ¿No son acaso ellos lo más parecido a la idea que solemos tener de el poder, entendido como máquina o conjunto de reglas, creencias, técnicas y dispositivos para la dominación y la gobernabilidad?

Se hace imposible el gobierno sobre las clases y el dominio de su resistencia sin un plan y un conjunto de medios para la comunicación política, de la misma manera que a día de hoy es inconcebible el diseño de un plan de resistencia contra el capitalismo sin medios para la comunicación insurgente. Definir nuestro propio escenario para la comunicación y la insurgencia es una tarea que nos marcamos y que está más allá del análisis de la lógica comunicativa del poder y de su rechazo. Nuestros reductos en la la red (una red extensa y tupida, pero una red invisible para la mayoría) hacen posible la supervivencia a pesar y por encima de los MCM.

Pero supervivencia deviene con facilidad en costumbre y el hábito es parte del acomodo. Pasados casi 10 años desde Seattle y el primer Centro de Medios Independientes ¿no deberíamos acaso asumir la necesidad de romper la rutina contrainformativa y definir otro juego comunicativo en el que superemos el cansino "minuto a minuto" de nuestra rutina militante? Presentar recurrentemente lo cotidiano como algo extraordinario, sustituyendo la reflexión y crecimiento político colectivo (desde la crítica, el debate, el análisis y el juego enriquecedor de la teoría y la práctica) por la narrativa irreflexiva acerca de lo que llevamos haciendo de la misma manera desde hace años 10, ¿no viene a reproducir el modelo de banalidad y descontextualización que caracteriza a la repelente prensa burguesa?

Sobre los límites y las posibilidades de nuestro trabajo (los dispositivos de comunicación movimentistas) seguiremos escribiendo en breve. Hasta aquí un intento por comprender la lógica de la comunicación como dominio, y la capacidad de ésta para habitar las fisuras de nuestra práctica política. Superar este estadio debería ser posible si fuéramos capaces de pensar en lo que hacemos, sin dejar de hacer aquello en lo que pensamos, avanzando hacia adelante y hacia arriba en una espiral autoreflexiva que nos salve de la advertencia de Bengoa: "en un escenario en movimiento permanente, lo que no sirve para avanzar, sólo consigue hacernos retroceder" 11

Notas

1 Intervención en las Jornadas organizadas por la Fundación de Investigaciones Marxistas y la Universidad Complutense de Madrid en la primavera del 2005 tituladas ¿Para quién trabajamos? Trabajo intelectual y precariedad laboral. Todas las ponencias han sido publicadas recientemente en el número 25 de Papeles de la FIM. Este texto es continuación de "Campo periodístico, televisión y mercado: la comunicación como dominio" y hace referencia a algunas cuestiones de actualidad que han ocurrido tras las Jornadas.

2 El neoliberalismo concede generosamente a un nuevo tipo de institución paraestatal la gestión de la sensibilidad social: son las ONG

3 Hace tiempo que en Europa el recurso a la violencia política esta muy vinculado a las necesidades de visibilización del conflicto. La derrota del estado frente al aparato militar de la revolución ya no es un escenario predecible. Las organizaciones armadas de corte independentista (las únicas activas hoy en Europa) aspiran a forzar procesos de diálogo cuyo resultado sea el reconocimiento de derechos colectivos. La destrucción del estado y la toma del poder no forman parte ya de su estrategia.

4 Bourdieu, P. (1997): Sobre la televisión. Anagrama. Barcelona.

5 "Hay también serviciales bustos parlantes que eximen de la responsabilidad de buscar a alguien que tenga verdaderamente algo que decir". Bourdieu, P. Obra citada

6 "Y, por el contrario, el pensamiento es, por definición, subversivo: para empezar ha de desbaratar las 'ideas preconcebidas' y luego tiene que demostrar las suyas" Bourdieu. Obra citada

7 Bourdieu, P. Obra citada.

8 Algunos medios contrainformativos reproducen esta simplificación conservadora de la conflictividad política y social. Suelen reducir la riqueza de las prácticas y los discursos dentro de la izquierda a una simple contraposición entre reformistas y revolucionarios , entre puros y contaminados, como si el campo de la revolución fuese un todo químicamente puro en el que se está o no se está. Sin ser plenamente conscientes, reproducen y forman parte del paradigma de la superficialidad simplificadora hegemónica.

9 Alba Rico, S. (2004): "Televisión: cinco ilusiones y una propuesta". Revista Archipiélago nº60, Madrid

10 Un ejemplo de esta rutina conservadora son las crónicas conocidas como ¿Minuto a minuto¿ por las que se caracterizan algunos medios contrainformativos. Leyendo una leemos todas. Se reduce un fenómeno de máximo interés como es la movilización política, al relato banalizante, superficial y repetitivo que convierte todas las manifestaciones en una sola.

11 Nekane Bengoa. "Reformismo radical republicano".