miércoles, 6 de agosto de 2008

DERECHOS HUMANOS: LAS NUEVAS PREGUNTAS.-

La desaparición de Iván Torres, ante la ONU

Derechos humanos: las nuevas preguntas

anticopyright¿Qué significa la población invisible? ¿Qué es hoy la desaparición forzada de personas? ¿Existe tal delito en un estado democrático, o sólo en dictadura? Las preguntas fluyen mientras María Millacura Llaipen sigue reclamando en una comisaría la aparición de su hijo Iván Torres. El caso fue presentado por un Amicus, Clínica Jurídica y Social Patagónica, ante los investigadores sobre desapariciones forzadas de la ONU: felicitaron el enfoque, que cita a lavaca.

El 17 de marzo de este año María Millacura Llaipen se sentó en el hall de la comisaría 1° de Comodoro Rivadavia con la determinación de no moverse hasta saber dónde está su hijo, Iván Torres. Desde entonces allí está y ni el cáncer pudo moverla: cuando le toca, va a hacerse el tratamiento oncológico y regresa a su silla en la comisaría. Es su último y desesperado gesto por encontrar a su hijo, que tenía 26 años en el momento de su desaparición, y cuyo caso resume con precisión en un prolijo cartel que colocó a su lado:


“Mi hijo Iván Torres fue detenido, torturado y desaparecido forzadamente por policías de esta seccional el 2 de octubre de 2003. El gobierno provincial y nacional no quieren reconocer su desaparición forzada por sus policías y hasta el día de hoy nadie lo busca.”


Este 24 de julio, sus defensoras Verónica Heredia y Silvia de los Santos – de Amicus, Clínica Jurídica y Social Patagónica- llegaron desde Comodoro a la Capital porteña para presentar el caso ante el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas. Al concluir la exposición, el presidente del Grupo, Santiago Corcuera, les agradeció haber presentado un caso emblemático con tan sólida argumentación legal. Se refería especialmente, al enfoque que las abogadas le dieron a la denuncia y que deja planteada una cuestión crucial de la defensa de los derechos humanos hoy. El documento lleva como título: Desaparición forzada de Iván Eladio Torres en el marco de una práctica sistemática de violación de derechos por parte de las fuerzas policiales en Argentina, en especial de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

El planteo de las abogadas es contundente:


  • "Iván pertenece a esa población cuyos derechos son vulnerados cotidianamente. Es uno de los tantos niños, niñas, adolescentes y jóvenes que nadie quiere ver. María, la madre de Iván dice que es invisible y por eso está ahora mismo frente a la comisaría intentando que alguien la vea. Está intentando que se visibilice la desaparición forzada de su hijo, pero también lo que este caso representa. Ellos pertenecen a un grupo vulnerable, a los que no se les garantiza el libre y pleno ejercicio de los derechos. Es el grupo de niños, niñas y adolescentes de sectores populares y/o empobrecidos de la sociedad por las políticas sociales y económicas que adoptan nuestros Estados. Estos niños, niñas y adolescentes se convierten en adultos, despojados ya de todo derecho, incluso de su dignidad. Por esta situación es que, en el marco de la violencia policial, ingresan al sistema penal como única respuesta del Estado a su situación de vulnerabilidad, la que, en este marco, se agrava".
  • "Cierto es que esta situación es común a toda América, que existen niños y niñas que deambulan por las calles, que sufren la violación sistemática de todos sus derechos, pero por ello, y especialmente por ello, no puede contemplarse sin más esta realidad, esperando que lleguen a la punta del iceberg: se conviertan en un desaparecido forzoso o en un muerto".
  • "Es esta nuestra esperanza en el sistema interamericano de derechos humanos: que nuestros niños y niñas sean visualizados antes de su desaparición forzosa o de su muerte.
  • Las abogadas citaron entonces una frase de Susana Reyes, ex detenida desaparecida y responsable de la escuela Arancibia, dirigida a niños y niñas en situación de calle: “Estos chicos son los desaparecidos de hoy: todos saben de su existencia, pero nadie los ve”.
  • “Entendemos que el orden constitucional y el Estado democrático no garantizan en sí mismos el respeto de los derechos humanos, porque las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos son obligaciones de resultado. Por eso, parafraseando a Claudia Acuña, periodista de lavaca.org sostenemos como desafío constante la necesidad de construir nuevas preguntas y nuevas respuestas para estas preguntas desde la promoción y defensa de los derechos humanos.”
  • "Nos preguntamos, entonces, si esta situación no encuadra dentro de los que llamamos delitos de lesa humanidad, entendiendo que este delito es aquel que repugna la moral de la sociedad global. ¿O acaso podemos afirmar que no repugna a la sociedad global el destino de muerte a los que hoy ya están condenados los niños y niñas más vulnerables de nuestra sociedad?"
  • “Por eso, solicitamos a este grupo la visibilización de estas violaciones como delitos de lesa humanidad. Es decir, reiniciar un proceso de interpretación evolutiva de los instrumentos de defensa de los derechos humanos, como el Estatuto de Roma”.

Luego de escucharlas, el presidente del Grupo de la ONU agradeció que hayan presentado ante el Grupo este caso ‘emblemático’ y puntualizó:


  • Que el Grupo de Trabajo tiene dicho, en especial en sus últimas Observaciones Generales, que toda desaparición de una persona del no se conozca su suerte, no importa si fue cometida por un agente del estado, o paramilitares o grupos o si el Estado se encuentra o no en un régimen democrático, es una desaparición forzada de personas mientras no se sepa su paradero. Por eso comparten la doctrina expuesta por las abogadas del caso Iván Torres.
  • No es competencia del Grupo pronunciarse sobre la caracterización de delitos de lesa humanidad, ya que no deslindan responsabilidades, pero en relación con la existencia de una práctica sistemática y/o patrón de conducta, invitó a las abogadas a que presenten esta situación generalizada y a utilizar los mecanismos previstos para la violación de la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada por la Asamblea General en su resolución 47/133 de 18 de diciembre 1992.
  • Reconoció especialmente ‘claridad conceptual y rigor jurídico en la exposición que da cuenta de conocimiento de vuestra jurisprudencia, del sistema e internacional’. En especial, porque alienta a trabajar para hacer visible la situación de la infancia en situación de calle de toda América Latina.