lunes, 12 de enero de 2009

- 1930 - Carta de Sigmund Freud sobre el judaísmo internacional y la creación del Estado de Israel -

Estamos frente a una avanzada, de un exterminio palestino que comienza a operarse en 1942 por parte del grupo del judaismo internacional, que toma el 65% del territorio de Palestina en 1946.-

Este robo del territorio Palestino, lo estaban preparando los judios ricos, desde 1890.- Hay un expléndido trabajo en nuestra Biblioteca sobre esta cuestión- En Abril, más o menos.-

Lamentablemente existe en los movimientos sociales populares por la dignidad, la libertad, y contra la opresión imperialista, un grado de ingenuidad que impresiona ante las campañas que por las más diversas formas está llevando adelante la comunidad judía internacional, y que tiene en La Ciudd Autónoma de Buenos Aires, su centro mayor de propaganda y contra-información de América Latina.-
Salen intelectuales judíos, con palabrerío hueco ambiguo, retorcido, a tratar de justificar lo injustificable, a tratar de inventar una "dignidad judía extraviada por estos días, pero que fué señera en la ética internacional -por los libros de algunos autores europeos que escribían para la academia y para su propia gente.
No son más que una de las decenas de formas de contrainformación que organiza ya la comunidad judia, para intentar que no los expulsen de LA HUMANIDAD, tal como lo sospecha un intelectual de moda, Foster, en el párrafo final de su artículo, publicado en el Diario Página 12, muy inteligente defensor y difusor de "las acciones del Estado de Israel en su defensa contra el grupo terrorista Hamas"

Les hago llegar un trabajo que la comunidad judía internacional mantiene bajo llave, e impide que se publique.-

ES UN ARTÍCULO DE SIGMUND FREUD QUE RESPONDE COMO RESPONDEN LOS REVOLUCIONARIOS: PRECISO, SIMPLE, CONTUNDENTE, SIN AMBIGUEDADES NI CITAS, ABSOLUTAMENTE COMPRENSIBLE, VALIENTE Y SIN RETORCIMIENTOS LINGÜISTICOS NI ARGUMENTALES

ESTE ARTÍCULO ES DE 1930, Y ES UNA CONTESTACIÓN TERMINANTE A UN LLAMADO QUE LE HACE LA COMUNIDAD JUDIA INTERNACIONAL PARA QUE SE PLIEGUE AL PLAN, YA EN MARCHA, PARA ROBAR EL TERRITORIO DE PALESTINA.



Posición anticipatoria de Sigmund Freud en 1930.



"Se debería fundar una patria judía sobre un territorio históricamente no cargado"


“Mis reticencias sobre el judaismo en tierra Palestina”.



Freud no se hubiera sorprendido del actual conflicto en Gaza, ni del carácter agresivo del Estado israelí. Lo anticipado hace en una carta dirigida al doctor Chaim Koffler en 1930, que se mantuvo oculta hasta hace pocos años en que fue traducida del alemán al inglés por Jacques Le Rider y publicada por la revista “Clínicas mediterráneas” (Nro. 70, 2004). Koffler era miembro de la Fundación Para la Reinstalación de los Judíos en Palestina (Keren Havesod) y se había dirigido a Freud, en su carácter de distinguido judío, pidiendo su apoyo a la creación de un Estado judío en Palestina. La respuesta de Freud estaba en la misma línea que la hecha pública 15 años después por otros intelectuales judíos -Pocos_.


Denuncia a la comunidad judia internacional, como "racista" al intentar constituir por la fuerza de las armas y el robo de territorio, el Estado de Israel.


Pero la de Freud tiene gran valor, en la medida en que diagnostica al "huevo de la serpiente" en estado incipiente.



Estimado señor;

No puedo hacer lo que usted me solicita. La reticencia de mi personalidad a interesar al público es inmodificable y las circunstancias críticas actuales no me parecen las más adecuadas para un cambio de actitud. Quien quiera influenciar al gran público debe tener algo muy sorprendente y entusiasta para decir, y mi juicio sobre el judaísmo internacional el sionismo de ninguna manera lo permite.

Tengo los mejores sentimientos de simpatía por los esfuerzos libremente consentidos, soy fiador de nuestra universidad de Jerusalém y me alegro de la prosperidad del establecimiento de nuestros colonos.

Pero, por otra parte, yo no creo que Palestina pueda jamás devenir un Estado judío ni que el mundo cristiano como el mundo islámico, puedan un día estar dispuestos a confiar sus lugares santos a que los guarden los judíos.

Me parece que hubiera sido más atinado, fundar una patria judía sobre un territorio históricamente no cargado, pero ciertamente, se que por un designo tan racional, jamás se podría suscitar la exaltación de las masas y la cooperación de las personas ricas.

Concedo también y lamento que el fanatismo poco realista de nuestros compatriotas, tiene gran parte de responsabilidad para despertar la desconfianza de los árabes.

¡No puedo experimentar la menor simpatía por una piedad judia mal interpretada que hace de un trozo del muro de Herodes, una reliquia nacional y a causa de ella, desafía a los habitantes de todo un país!

Juzgue usted si con un punto de vista tan crítico como el mío, soy la persona que se necesita para jugar el rol de consolador de un pueblo embanderado en una esperanza injustificada.

Su seguro servidor,

Freud

Viena, 19 Berggasse, 26 de febrero de 1930