lunes, 17 de marzo de 2008

El laboratorio del neoliberalismo

Pedro Bugani

Director del Sitio-Web,

PENSAR LIBRE http://www.psicoanalisis-s-p.com.ar

Conflicto entre hermanos creado con

mucha anticipación en

El laboratorio del neoliberalismo

Gobiernos y gabinetes al servicio del imperio

Marco introductorio necesario para comprender y contextuar el “conflicto” Argentina-Uruguay por la instalación de fabricas de producción sucia de pasta de celulosa


El pensamiento de derecha enseña que la globalización capitalista es ya sistema, que el accionar de un sistema tiene su técnica, y la técnica sus especialistas.

El capital globalizado toma al planeta como un todo (a su disposición, dominio y usurpación si es necesario) y descompone las operaciones productivas en una serie de actividades, que se jerarquizan y ordenan en diversos espacios geográficos de producción, generando lo que se llaman “industrias sucias” en los países de la Periferie del Imperio (por fuera de los EE:UU y de Europa, por lo menos) reservándose las “industrias limpias”, y mucho mas rentables, para realizar dentro de los propios países del imperio.-

Así mismo, esta Globalización Capitalista, pretende no solo establecer un serie de actividades productivas articuladas según sus propios intereses en todo el Globo Terráqueo, si no que también intentan apropiarse de los recursos materiales que consideran necesarios, al costo que sea (Afganista, Irak, Afríca, y posiblemente lo que puede ser el comienzo del derrumbe planetario: IRAN).-

También se propone impedir que los países periféricos adquieran conocimientos y realicen investigaciones y produzcan tecnologías de avanzada (energía atómica, por ejemplo) de manera que no puedan existir competidores en este proyecto de dominación imperial.-

Sin dudar que dirigen e insertan el flujo y la comunicación de los conocimientos de manera semejante a como ordenan y descomponen las acciones productivas a nivel planetario, originando los grandes centros de emisión y elaboración de conocimientos en sus grandes metrópolis (en USA Y LA UNION EUROPEA), organizan proyectos en mega-escala, a los cuales adosan en sus terminales, a los investigadores, profesores, profesionales de los países latinoamericanos, presentándoles los temas que a ellos les interesa estudiar, conocer e investigar, e integrándolos a una “cadena internacional de producción” que está al servicio de sus intereses e ideologías, captando en nuestros países periféricos a los ávidos intelectuales, y mediante becas, y la institucionalización de todo un orden jerarquizado de reconocimientos “meritocráticos”, los incluyen en esa cadena, otorgándole el ingreso mediante la realización de masters, doctorados, o becas de inicio que llevan el sello de alguna institución reconocida del imperio, y que se hace sentir en nuestros países de origen como la más importante “carta de presentación e inclusión”, en futuras investigaciones, ingreso a la carrera académica, ingreso a empresas transnacionales o nacionales de gran flujo económico, y sin lugar a duda, en lugares estratégicos de la burocracia estatal, a nivel nacional o provincial.-

En este proyecto, se generan sistemas donde los técnicos juegan su papel.

Descuella entre estas actividades las que se aglomeran en el nivel de las decisiones en el más alto nivel, el de las gerencias y el de los gobiernos.

Nos pretenden acostumbrar a la idea de que ambos tienen una relación conyugal o de concubinato. Que la política y la economía se resuelven en la técnica. En el extremo, cualquier política se justifica si tiene marca registrada en el gran aparato dominante. Lo que quiere decir: políticas para las clases dominantes globales.

1. El técnico es el llamado a declarar si la propia corporación tiene perfil empresarial

2. Si el gobierno concurre con la correspondiente oferta competitiva.

3. Y ambas declaraciones (1 y 2), en los días neoliberales, forman parte del mismo engranaje.

4. Un engranaje que para funcionar adecuadamente,(esa es la apariencia) precisa de consejeros, poseedores de algún 'know how' y de un compromiso probado con el Sistema .

Ese compromiso puede recordarse que estaba bien establecido entre los numerosos científicos y técnicos que ingeniaron la primera bomba atómica. Y las pasarelas de consejeros y asesores, que creaban un modelo de trabajo en equipo y de acerado servicio ya se ven establecidas en los Estados Unidos desde comienzos del siglo XX.

Hay una conexión entre el desarrollo académico y las características de estas consejerías.

A estos engendros los llamaremos de ahora en mas: Brain Trusts, (cuya traducción al castellano quiere decir algo así como: “combinación y conjunto monopolista –confiable- que es cerebro de acciones de inteligencia”) que

1. suman consejos

2. atraen para considerar los temas que interesan al poder (ya en los tiempos que corren, pretendidamente global e imperial) a académicos, abogados, economistas, internacionalistas y otros especialistas de acuerdo a la necesidad.

El orden universitario, de temprano vinculado al orden corporativo, facilitó eso. La propia sociología norteamericana, nació en medio de estas operaciones de consejo, que a veces llegaban a proponer ideas reformistas.

A medida que avanzó el tiempo, y cruzamos de la Segunda Guerra a la Guerra fría, no se pierde el tiempo, y esas consejerías vienen a ser incubadoras de ideas imperialistas, que tratan de perfeccionar el sistema de dominación.

Bajo Roosevelt tuvimos el caso del gabinete del New Deal, y posteriormente el surgimiento del Council of Foreign Relations o el Cato Institute. Los grupos que se fueron sucediendo en el Foreign Relations, a su turno fueron encontrando tarjeta de entrada a espacios más sublimes en el State Department, la Cámara de Comercio o en las cumbres de la Defensa. Los ascensos de Kissinger o de Brzezinski, son demostrativos.

En el Cato y en la Heritage Fund, se fueron afinando las ideas que dirigieron la salida del neoconservadurismo que actualmente está haciendo historia.

Otros centros y muchas fundaciones se sumaron a este trabajo de colección de inteligencia: la Rockefeller Foundation (Tristemente célebre en la Argentina, por que sostuvo económica y financieramente al proceso militar y a Martínez de Hoz y su política en particular.- Recordemos que por primera vez se abrió el Teatro Colón en Argentina, para que un personaje se expresara públicamente desde su escenario, a Teatro completo: Ese fue nada más ni nada menos que Nelson Rockefller, Martínez de Hoz a su costado, y Videla en el otro), la Ford Foundation, la Tinker Foundation, la Woodrow Wilson, la Interamerican, por citar algunas-todas fueron aportando algo a la tarea proveedora de tesis e ideologías al avance imperial.

Y por supuesto, todas prestaron especial atención a la periferia colonial, el caso de América Latina. América Latina es un continente importante como proveedor de materia prima y trabajo barato. Y entonces, también se preocuparon de preparar cuadros para una administración de nuevo estilo, con una sensibilidad para reconocer y servir la hegemonía de USA, asociada a la Unión Europea.

Un caso célebre de utilización de estos recursos lo produjo esa generación de los llamados 'Chicago Boys', que entregó resultados muy provechosos y puntuales a la política y a los negocios norteamericanos en los últimos treinta años.

Con ellos, y con las camadas que siguieron, se fueron extendiendo las prácticas y metodologías del 'brain trust'.

Ya en un espacio en donde despegaban con fuerza las 'misiones' del Banco Mundial, del FMI, la búsqueda de acuerdos en la OMC, etc., se dan nuevas formas de actuar y de conectarse de esta capa de sirvientes, que participan en consejerías permanentes dirigidas a asesorar a los gobiernos del continente en la puesta en práctica de las decisiones económicas y financieras imperiales y trasnacionales.

Así, vino a ser cuestión de rutina la realización de seminarios donde asistían asesores, Ministros y Presidentes de la región a escuchar a algún iluminado neoliberal venido del Centro.

Hay que anotar que la izquierda latinoamericana -o lo que iba quedando de ella-no reparó seriamente en el significado de estas rondas. Educada en recordar intervenciones más directas de la marinería norteamericana, o los garrotazos de los oficiales entrenados en la Escuela de las Américas, no advirtieron este nuevo desembarco de egresados de Harvard y MIT. (En competencia con algún iluminado europeo)

Pero era ahí donde se estaban solidificando los programas de trabajo en la nueva instalación colonial, y estos grupos, con bastante presencia en los medios de comunicación masiva, también vinieron a convertirse en los productores de las nuevas ideologías que prosperaban en el continente.

Su influencia en los partidos políticos, que dejaron resbalar la 'formación de cuadros' hacia esos sumideros, fue grande, y fue el recurso a este método el que permitió el aparecimiento de las nuevas magistraturas neoliberales y aperturistas.

Los cuerpos de asesores del brain trust Inc. fueron conformados con candidatos elegidos y seleccionados provistos por los propios países colonizados, de acuerdo a un modelo tomado de las prácticas coloniales españolas, que se llevaban a la Metrópoli a los hijos de los caciques, donde eran reeducados.-

Situación que también propiciaron Francia e Inglaterra con sus colonias africanas y asiáticas. Pero sin dejar de considerar, que esos dos países, junto con España y Alemania, no perdieron injerencia en América Latina, luego de su recuperación económico-financiera, y sobretodo a partir de la conformación de la Unión Europea: sin la menor de las vergüenzas recuperaron, a cualquier costo y bajo cualquier metodología, su estatuto de potencias coloniales en Latinoamérica.

El brain trust del siglo XXI, viene a ser también el resultado de la globalización capitalista, de la hegemonía americana (sin perder de vista a sus socios europeos) y del predominio corporativo y de la consolidación de grandes transnacionales

. Los miembros “técnicos-científicos,económicos-administrativos- del brain trust tienen vinculaciones internacionales, han servido en organismos supranacionales, descollando en asignaciones en el Banco Mundial, el FMI, la OMC. Han participado aguerridamente en la construcción de diversos tratados de libre comercio y han asesorado y formado parte de muchas corporaciones con intereses en todos los continentes. De base, cuentan con una educación y vínculos en el espacio metropolitano del imperio. Su utopía es formar parte de algún 'Gobierno Mundial'. Al reinsertarse temporalmente en algunos países del continente, manejan casi sin excepción una relación cómoda con algunos partidos huéspedes, a la espera de nuevas asignaciones. Salvo el caso en que un golpe de mano los venga a ubicar en un proyecto gubernamental más permanente.

Esto último ocurrió en la mayoría de los gobiernos latinoamericanos entre l985 y 2003.- Entre nosotros, Menem y el menemismo, permitieron la realización de un laboratorio neoliberal sin precedentes en América Latína...Aunque cueste creerlo, esto ocurre en Chile, con los gobiernos de la Concertación (socialista y Demo-cristianos) Y esto es lo que acaba de consolidarse en Chile de Bachelet..

Estos grupos están diseminados en extensas redes en todas las grandes ciudades de Latinoamérica y conforman alianzas estables con técnicos, científicos, académicos, profesionales, altos administrativos y personajes de la política y del mundo de los negocios en cada ciudad, y con los más importantes medios de comunicación masivos.-

En la Ciudad de Buenos Aires, nadan como peces en el agua, y están instalados en cuanta institución pública y privada se pueda pensar, generando negocias de ida-y-vuelta que favorezca los intereses explícitos o no manifiestos del imperio.-

Son muy hábiles para insertarse en gobiernos hostiles, y llegan a incluir en las segundas y terceras líneas de estos gobiernos negocios de sus mandantes así como tráfico de influencia, escondidos tras palabras de peso, como “técnica, modernidad, progreso, educación, salud, institucionalidad, medio ambiente investigación” y otras.

Son los encargados de traficar los prestamos con los organismos internacionales más diversos, FMI, hoy el Banco Mundial, la OMC, y otros de las especies a veces inimaginables.- Y son los que esas instituciones internacionales llaman a “diagnosticar, opinar, asesorar y demás” cuando surge alguna cuestión conflictiva entre los intereses generales del imperio y sus multinacionales, y algún país.- Por ejemplo, fueron los que opinaron sobre el informe que presentó la empresa Botnia al Banco Mundial, respecto de la fábrica de pasta de celulosa, y los que omitieron un vergonzante informe avalando el no menos vergonzante programa que Botnia le presentó al Banco Mundial (que auspicia y financia este emprendimiento en el Uruguay).- Informe que nuestro Gobierno rechazó de plano por improcedente, y al cual nos referiremos más adelante.-

Para terminar de manera contundente: cuando observamos y padecemos en nuestros países latinoamericanos, y para el caso, en nuestro país, el desempleo, la pobreza, la muerte de miles de niños, adultos y ancianos, la ruptura de todas las redes de contención social, en el genocidio más grande de la historia argentina (que aún hoy no ha sido revisado ni juzgado, como si lo fueron los militares del proceso), que se realizó por orden, planificación, experimento y laboratorio del neoliberalismo, con el advenimiento de la democracia, desde los años 1989 a 2002, y con consecuencias aún irreversibles, no podemos de dejar de mencionar entre los responsables de este genocidio, a estos personajes operadores del “brain trust” ( y a todas sus redes locales) (recuerdo la traducción: “combinación y conjunto monopolista –confiable para el imperio- que es cerebro de acciones de inteligencia).-

Y a manera de recordatorio, les recuerdo a uno de los más célebres de estos personajes en la ´”época democrática”: Domingo Caballo (y su Fundación Mediterránea, no obstante, debemos recordar que este personaje, también actuó con impunidad durante el proceso militar). Hoy es tarea de las organizaciones populares, ir identificando una a una estas asociaciones, a sus operadores y a las redes locales.-

¿Conflicto Argentina-Uruguay?

Es en este marco que debe interpretarse el “minúsculo” conflicto ocasionado entre Argentina y Uruguay, por la instalación de dos Industrias gigantes de producción sucia en las márgenes del Río Uruguay: Productoras de Pasta de celulosa (materia prima para ser procesada en la unión Europea para la producción de papel fino dedicado a la papelería de consumo ostentoso en Europa.-

Por qué digo “minúsculo conflicto”...por que puesto en escala de todos los contratos de apropiación de materias primas y trabajo que se realizaron de manera usurera y generaron estado de dominación en los diversos países latinoamericano, y tienen vigencia absoluta, creando verdaderas factorías coloniales donde ni llegan las legislaciones de los países locales, este contrato en el cual, Europa, aprieta a Uruguay a un sometimiento absoluto a intereses y conveniencias de transnacionales europeas, es solo un pequeña piedra en el gran zapato de la Patria Grande, y fue largamente preparado por los burócratas que hemos descripto como “brain trust” (Banco Mundial. FMI, OCM.).

Como fueron ocurriendo planificadamente los pasos que terminan hoy en un supuesto conflicto, desatado solo por que se les escapó una variable que no tuvieron en cuenta: la movilización permanente, por meses, del pueblo de Gualeguaychú y otros adyacentes.

El Banco mundial, la Unión Europea e integrantes conspicuos del “brain trust” vienen armando pacientemente el negocio de “las papeleras” desde hace 16 años.-

Estas fabricas de pasta de papel (para producir luego papel muy fino para el consumo ocioso de los países desarrollados) trabajan con dos pelares esenciales:

1. Una fuente muy grande de agua dulce “al pié de la fábrica”, de la cual extraen grandes cantidades de agua (semejante al consumo de una ciudad de unos 150.000 habitantes por día), que la utilizan diariamente para realizar y “purificar” todo el proceso industrial”, y que luego la expulsan a la misma fuente (río o lago) habiendo pasado por innumerables procesos químicos, y supuestamente “purificada” para que reingrese al río o al lago.-

2. Bosques, preferentemente de eucaliptos, de los cuales extraen la materia prima para para construir la “pasta de celulosa”.- Estos bosques son generados artificialmente.- Son monocultivos.- Necesitan insecticidas fuertes, permanentes y especiales para mantener a los árboles.- Y generan una depredación absoluta de los suelos y tierras, donde luego queda un “estado desertizado” permanente, que hace que no se pueda volver a plantar nada durante tal vez, centenares de años.

La Unión Europea comienza a percibir, luego de unos 30 años de producción de “pasta de celulosa” en su territorio, que se producen desastres naturales que afecta brutalmente al medio ambiente (que por otra parte, en Europa viene siendo destruido desde comienzos de la era industrial).- Como los fenómenos de destrucción se registran muchos años de pues de funcionar los complejos industriales, los europeos comprueban luego de tener muchos de estos complejos instalados en diversos territorios de la Unión.- Como consecuencia de diversos tipos de protestas: vecinos, ciudades enteras, grupos ambientalistas, gobiernos regionales, etc, los europeos realizan una doble maniobra:

1. Disponen una legislación muy rigurosa para las fábricas ya instaladas, y una permanente supervisión por comisiones integradas por diversos sectores de la comunidad, con acceso directo a las plantas de fabricación.- No obstante esto, las multinacionales, con apoyo del “brain trusts” logran birlar permanentemente este control, y consiguen “felicitaciones y elogios” por “la gestión ambiental” de las diversas fábricas, mediante una trampa que no voy a explicar en este texto, por que se haría demasiado largo.

2. Inician un proceso de internalización productiva en la globalización, desplazando a la periferia las plantas de “pasta de celulosa”, hacia espacios geográficos donde encuentres los dos componentes necesarios: agua dulce en abundancia, bosques o la posibilidad de la plantación a mansalva de bosques de eucaliptos preferentemente, junto con gobiernos dispuestos a firmar condiciones leoninas a favor de las transnacionales y en contra de sus propios países, que por necesidades e intereses le dan la “bienvenida”.- Chile, Brasil, Argentina y Uruguay, reúnen estas dos condiciones, y hacia aquí volcaron los europeos esta explotación (en el doble sentido de la palabra).- Esta operación es planificada por el Banco Mundial, la Unión Europea, y el “brain Trust” pertinente, junto con los diversos colaboradores y redes de cada país, en las épocas más feroces del neoliberalismo, en las cuales reinaba casi sin oposición.-

En Uruguay comienza la operación hace 16 años con intervención directa del Banco Mundial, que auspicia y financia la plantación intensiva y extensiva de bosques de eucaliptos artificiales, en connivencia con los gobiernos neoliberales comandados por los partidos “rojo” y “blanco” sucesivamente.- También, en Fray Bentos, como “globo de ensayo” se instala una pequeña fábrica productora de pasta de celulosa, supuestamente de capitales uruguayos, vaya coincidencia, en el mismísimo lugar donde años después se instala el gigante complejo de Botnia.- Y A POCOS, ESCASOS KILÓMETROS, se instala otro gigante: ENCE.-

Un brain trust, articulado con personajes de la unión Europea, del Banco Mundial, y del Uruguay, hace todas las operaciones de inteligencia, contactos, acciones financieras, consejerias, “estudios de factibilidad”, “estudios ambientales”, contactos y acuerdos con los medios de prensa, etc.- El presidente Battle de Uruguay (el mismo que dijo públicamente que los argentinos éramos unos ladrones) firma el acuerdo con las dos transnacionales y el Banco Mundial, para la instalación de los dos mega-complejos de explotación de bosques y de fabricación de pasta de celulosa.- A este acuerdo se opone tenazmente y sin fisuras, todo el Frente Amplio.-

No es poco importante recordar, que con la plantación intensiva-extensiva de bosques artificiales de eucaliptos, el Uruguay pierde muchísimos emprendimientos rurales, agrícola-ganaderos (con sus correspondientes pueblos de apoyo para la producción), con lo cual, en esos 16 años de plantaciones, se perdieron varios miles de puestos de trabajos, que bien apoyados por un Ministerio de Agricultura, y una financiación adecuada, hoy producirían 100 veces más riqueza y puestos de trabajo que los que supuestamente van a producir Botnia y Ence.-

Repasemos las características del acuerdo-contrato entre Botnia, Ence, Uruguay, y el Banco Mundial (brain trust mediante).-

Para el caso, el contrato “binacional” entre Finlandia y Uruguay

Supongamos que las papeleras que se construyen en Fray Bentos comienzan a funcionar. Pasa el tiempo, un día ocurre un problema de contaminación. Los vecinos de Fray Bentos protestan. Y sus acciones –cortes de ruta que bloquean la entrada de camiones a las plantas, por ejemplo– perjudican a las empresas. La situación es nada más que una conjetura, pero ya está prevista y sus consecuencias, férreamente pautadas: el Estado uruguayo se verá obligado a indemnizar a las plantas de celulosa por sus pérdidas, aunque sean culpables de afectar el ambiente. Así lo establece el Acuerdo de Protección de Inversiones que Uruguay firmó con Finlandia, en cuyo artículo 6 se lee, sin maquillaje: “Los inversores que sufran pérdidas” por “revueltas, insurrecciones o manifestaciones” serán indemnizados “en efectivo, en moneda de libre conversión e inmediatamente transferible”, con una cifra que se calculará según el criterio “que resulte más favorable” a los dueños de las empresas.

Botnia, la compañía finlandesa que levanta del otro lado del río la megaplanta de procesamiento de pulpa de madera, impuso el acuerdo entre los dos países como condición para instalarse en territorio uruguayo.

Fue en el año 2002, durante la presidencia de Jorge Batlle, antes de que la empresa iniciara las obras de construcción. Es una paradoja que la imposición fuera conocida por la actitud del Frente Amplio, que se opuso a su firma. La coalición que poco tiempo después llevaría al gobierno a Tabaré Vázquez argumentó entonces, con razones ahora borradas de su discurso, sobre los riesgos de este instrumento legal que dejó a los uruguayos en una posición muy débil para intervenir en lo que las papeleras hagan en su territorio.

El acuerdo fue suscrito el 21 de marzo de 2002, en Montevideo, entre el Poder Ejecutivo de Uruguay y el de Finlandia. El Senado lo aprobó el 15 de octubre siguiente y la Cámara de Representantes, el 4 de mayo de 2004. Votaron a favor las bancadas del Partido Nacional, el Colorado y el Independiente. Se opusieron todos los legisladores de Encuentro Progresista-Frente Amplio. El debate quedó asentado en versión taquigráfica.

En las formas, es un convenio para la protección de las inversiones de cada país en el otro, en un tono de reciprocidad. Pero su aprobación fue una exigencia de Botnia. En la discusión del Parlamento nadie lo negó. Al contrario. El diputado Pablo Mieres (Independiente) fundamentó así su postura: “He votado afirmativamente porque parece imprescindible que se proceda con la mayor urgencia para la aprobación de esta inversión. ¡Como si Uruguay viviera en un mundo lleno de inversiones! Acá pasamos meses tratando de aprobar este acuerdo que, como todos sabemos, es el marco necesario para una inversión de mil millones de dólares. Lamentamos que no haya sido por unanimidad. Pero bueno, aunque sea con una mayoría ajustada, está la ley y, por lo tanto, estarán las inversiones” (Actas de la Sesión de la Cámara de Representantes del 04-05-04).

Su par Naum Bergstein (batllista) completó el concepto: “En el mundo entero hoy las grandes empresas privadas no hacen inversiones importantes fuera de fronteras si no median previamente estos acuerdos de protección recíproca”, dijo.

Dolores de cabeza

Los artículos más cuestionados del Acuerdo Uruguay-Finlandia fueron el 5, 6 y 9. Ellos norman:

- Que las inversiones no podrán sufrir expropiaciones directas ni indirectas (la figura de “expropiación indirecta” es una novedad).

- Que el Estado deberá indemnizar las pérdidas por manifestaciones o revueltas.

- Que en caso de controversia, las empresas podrán saltearse los juzgados nacionales y llevar el tema a tribunales internacionales, según les parezca.

La oposición al Acuerdo fue encabezada por el Frente Amplio. La diputada Raquel Barreiro, según consta en la versión taquigráfica, sintetizó así su rechazo: “Estamos de acuerdo con las inversiones, pero no con cualquier inversión. Las inversiones deben tener en cuenta el cuidado del medio ambiente, el cuidado de la vida digna de los ciudadanos y, en lo posible, el futuro de la vida de nuestros hijos, porque el cuidado del medio ambiente implica dejar un mundo sano y saludable para ellos”.

La legisladora cuestionó que se otorgara a las empresas la facultad de elegir, en caso de diferendos, al tribunal arbitral. “Nosotros siempre nos hemos opuesto a esto, porque el inversor se coloca en un plano superior al del Estado y elige los tribunales (privados) que más le convengan. Se elude la jurisdicción de los tribunales nacionales, con lo que la soberanía descansa muy maltrecha”.

Su compañera de bancada Silvana Charlone se refirió a la expropiación indirecta: “Me gustaría saber (a qué se refiere el convenio) cuando habla de expropiaciones indirectas –cosa que no ha aparecido en otros tratados–. Nosotros pensamos que vamos a ser gobierno y no sé si nuestra futura reforma tributaria puede ser entendida como una expropiación indirecta de la cual más tarde nos vamos a tener que responsabilizar”.

Aquella sesión de aprobación de la ley se hizo cinco meses antes del cambio de gobierno, luego de varios intentos fallidos de sancionarla, cuando los votos del Frente Amplio en el Parlamento estaban en minoría. Tras convertir el acuerdo en ley, el diputado Ricardo Castromán, del Partido Socialista, hizo una lectura a futuro: “Creo que esto le va a traer muchos dolores de cabeza al Estado uruguayo, cualquiera sea la conducción política que a partir de octubre tome los destinos del país”, dijo a Radio El Espectador. El acuerdo “no da muchas salvaguardas: les da todas las salvaguardas”.

“Enclaves extranjeros”

Los especialistas consultados por Página/12 coinciden en que el punto más perjudicial es el que permite a las empresas saltearse la Justicia uruguaya, por la desprotección que eso implica para los ciudadanos. Si una controversia entre las partes no es resuelta de manera amistosa en el término de seis meses, dice el Acuerdo, “la misma, a criterio del inversor”, podrá ser llevada a un tribunal arbitral internacional. El texto pone como opciones la Corte Internacional del Centro para la Solución de Controversias (Icsid) y un cuerpo ad hoc que tome las normas de Naciones Unidas.

También es visto con preocupación el concepto de expropiación indebida. Y un párrafo que establece que “cada Parte Contratante no impedirá, con medidas injustas, o arbitrarias o discriminatorias, la administración de las inversiones”.

¿Qué pasaría en el caso de que el gobierno de Tabaré quisiera, a pedido de la Argentina, modificar el funcionamiento de las plantas papeleras? ¿Podría el convenio impedir la suspensión de las obras por 90 días, como intenta acordar Buenos Aires con Montevideo? No está tan claro. “Pero en principio –señalaron los consultados–, cualquier cambio en las condiciones en las que se pautó inicialmente la inversión puede hacer que las firmas se consideren con derecho a reclamar.”

El Acuerdo fue denunciado por el fiscal uruguayo Enrique Viana en su demanda contra el Ministerio de Vivienda por haber autorizado la instalación de las fábricas. El fiscal apuntó allí un dato agravante: Botnia y Ence tendrán dos zonas francas. “Se constituyen así verdaderos enclaves extranjeros privados: áreas cercadas y aisladas eficientemente”.

Sería un error mirar este acuerdo como algo excepcional, inédito.

Sería un error mirar este acuerdo como algo excepcional, inédito. Porque aunque algunos de sus artículos, como el que anticipa una indemnización si hay manifestaciones, son realmente notables, el convenio debe ser puesto en un contexto más amplio: el de los avances del poder de las empresas transnacionales sobre los países periféricos.

Firmados a partir de la década del ’90, no sólo Uruguay si no también la Argentina tiene convenios de este estilo. Son una de las nuevas formas de dependencia económica, que subordina las leyes locales e incluso los instrumentos básicos del derecho internacional.

En Argentina, en base a un Tratado con Estados Unidos, Azurix busca cobrar 550 millones de dólares por un intento fallido de implementar un sistema privatizado de agua en la provincia de Buenos Aires. En Bolivia, tras la guerra del agua, Bechtel Agua del Tunari denunció al gobierno por el Tratado Países Bajos-Bolivia.

El acuerdo Finlandia-Uruguay es un corsé que limita (por un período de 20 años) las posibilidades de acción del gobierno de Tabaré Vázquez para solucionar el conflicto abierto por las papeleras. Tiene un extenso período de vigencia, de 20 años. Nos guste o no de este lado del río, estará como trasfondo de todas las negociaciones entre Uruguay y Argentina.

Como final técnico de este conflicto

Personalmente tuve acceso al informe que la empresa Botnia presentó al Banco Mundial, y que éste aprobara como “correcto, veraz y apropiado técnica y científicamente”, conforme a las mejores normas sobre protección ambiental.-

En verdad, ese informe de Botnia (y el de Ence), son “verdaderos dibujos de buenas intenciones”, carentes de toda sustentabilidad tecno-científica-jurídica.-

Me presentó y explicó estos informes una Ingeniera Especialista en medio Ambiente y en Impacto ambiental, que me pidió que por razones de trabajo, reservara su nombre.-

No obstante, y como para terminar, presento un resumen de la comisión argentina que estudió ese informe “clara producción de brain trust”, y que por cierto, es más que benigna y considerada en sus apreciaciones.-

Dice el informe argentino

- Sin datos. La información sobre cómo funcionarán las plantas “es insuficiente. (...) Este problema ya se le había presentado a Dinama (la Dirección Nacional de Medio Ambiente uruguaya), que reconoció que ‘en los documentos aportados por Botnia durante el proceso de evaluación del impacto ambiental se identificaron vacíos de información, contradicciones –incluso dentro del mismo documento– y respuestas dispersas y poco satisfactorias (...), lo que entorpeció el proceso de evaluación’”.

- “Falta el diseño de la planta”, datos sobre “los equipos de tratamiento de gases” y “el plan de monitoreo ambiental y de contingencias.”

- “La información reunida durante estos meses contiene diferencias en el orden del 20 por ciento entre los proyectos de ENCE y Botnia con respecto a los valores de caudal, DBO, DQO y AOX” (sustancias tóxicas volcadas al río).

- Mal olor: “Se siente el olor a 50 kilómetros de la planta de celulosa de Valdivia, Chile, y lo mismo ocurre con la fábrica de Ence en Pontevedra, España. Por lo que es casi seguro que el olor se sienta en el balneario Ñandubaysal en primer lugar, y luego en la ciudad de Gualeguaychú, al menos en el período de puesta en marcha, en las paradas programadas y no programadas”.

- En el agua. El río Uruguay va a ser dañado “por el aporte de 250.000 kg/año de AOX a un ecosistema libre de ellos (...) Estos compuestos se bioacumularán en el ecosistema (peces) o se diluirán en el agua”.

- Residuos sólidos: No fue posible evaluar cómo será el tratamiento de los residuos sólidos debido a que falta información sobre cuáles y cuántos serán, dónde estarán los vertederos/rellenos y cómo se los tratará.

- Cuidado ecológico. “Si bien existen marcadas diferencias entre Botnia y Ence, ninguna de las empresas ha formulado un Plan de Gestión Ambiental que se conozca. La información disponible es un conjunto de aproximaciones con abundante uso de verbos en tiempo condicional, que suma más incertidumbres que certezas.”

Localización. “Desde la primera reunión, la Argentina indicó su preocupación por el lugar elegido por las empresas para instalarse.” En los estudios de impacto ambiental para otorgarles el permiso, Uruguay debió haber analizado “alternativas de localización”.

Pedro Bugani

Web-Site: PENSAR LIBRE: http://www.psicoanalisis-s-p.com.ar