Seminario para el esclarecimiento histórico de los orígenes y desarrollo de
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de
Prof. Alejandro Olmos Gaona
Tercera Entrega
Parte Nro. 3.-
LOS EMPRESTITOS DE SIGLO XX
Después de la apresurada renuncia de Alfonsin, fracasados los intentos para que la economía fuera manejada por el grupo Bunge y Born, y fallida la corta experiencia del “contador sin visión política” como algunos llamaron a Antonio Erman González, apareció nuevamente el Dr. Domingo Cavallo, con un currículo universitario bastante frondoso, y su experiencia en la función pública durante la dictadura. Ya era prominente miembro de
Se hicieron las privatizaciones que constituyeron un gran negocio para los financistas y empresarios del exterior. Se privatizaron por cifras irrisorias empresas de la magnitud de Aerolíneas, Gas del estado, YPF, los servicios eléctricos. Los pagos se hicieron con papeles depreciados de la deuda, y en algunos casos con fondos provenientes de las mismas empresas. El caso de Aerolíneas es emblemático como también lo es el de la ex Entel. El proceso se concretó en su totalidad. No quedó una sola empresa pública en manos del Estado, y la deuda siguió avanzando. En este momento debemos suponer que existen proyectos para entregar tierras en
Cuando Gran Bretaña nos invadió en 1806 y 1807 y no pudo concretar su aventura militar, tuvo conciencia que el manejo de la economía era, como ya señalé, un recurso más efectivo y menos riesgoso, por eso Canning dijo su célebre frase “América libre, pero sujeta a nuestra influencia” Lo dijo en 1822 y se cumplió escrupulosamente hasta 1940. Entonces empezaron los intentos de los Estados Unidos, que se vieron frustrados por la política de Perón, y solo pudieron ponerse en marcha recién a partir de 1955, lográndose su más eficaz consolidación a partir de 1976.
Se debe tener conciencia que a los poderes transnacionales, y a los organismos multilaterales de crédito no les interesa que esté un militar en el poder, Alfonsin, Menem o de
Al asumir Menem en 1989, la deuda externa, llegaba a los 63.000 millones de dólares, habiéndose aumentado en los últimos años, por la mora en el pago de las obligaciones, cuando dejó el poder la deuda total era de más de 190.000 millones, y la estructura productiva de carácter nacional fue prácticamente aniquilada, en un desguace sin precedentes. Los niveles de pobreza y subalimentación han crecido de manera considerable, la subocupación registra índices elevados y su crecimiento pareciera indetenible, la precarización del empleo es un concepto habitual en el pueblo. El nivel de vida de las clases medias ha llegado a niveles inéditos de deterioro. También cayó la tasa de inversión, la productividad y el producto por habitante. Algunas cifras, que demuestran la perversidad del proceso iniciado en 1976, el salario real base 100 en 1975 descendió vertiginosamente a fines de
A partir de 1976 hubo una gran redistribución de la riqueza, que se acentuó decisivamente durante la gestión de Menem. En efecto la participación del sector más rico del país (10%) creció desmesuradamente; la clase media (50%) disminuyó sensiblemente su poder adquisitivo, y el 30% más pobre acentuó sus niveles de pauperización. Las empresas transnacionales participaban en el comercio exterior en 1989 en un 40% y actualmente su participación excede el 70%; en el comercio minorista de comestibles esa diferencia es de 45% en el 89 y 75% ahora. En 1989 el control de los grupos transnacionales en el sistema bancario era del 14%, y actualmente es mayor al 70%. La participación de los asalariados en la renta nacional que llegó a los niveles más altos durante la presidencia de Perón (49%) era en 1989 del 30% y actualmente llega escasamente al 8%. Como puede verse, una verdadera transformación económica, como la llama el Ex Presidente, pero que no ha servido para beneficiar a
Estoy hablando de hechos medibles y puntuales, aunque no confío demasiado en ciertos números oficiales, que no siempre responden a la realidad que se observa todos los días en la calle, debido a lo cual supongo que muchas de las cifras consignadas pueden arrojar resucitados más dramáticos. Pero esta transnacionalización de la economía, no fue algo accidental sino una concepción política que se llevo a cabo, con plena conciencia de lo que hacia. Y es tan cierto lo que digo, que uno de los teóricos del régimen menemista, el Dr. Jorge Castro, planteó en una reunión de
También en esta infausta época, se recurrió en diversas oportunidades a renunciar a la inmunidad soberana del Estado en las operaciones de deuda con el exterior, sometiéndose a
En la investigación desarrollada en la causa No 14.467, que tramitó por ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°
El Juez envió hace diez meses su fallo, y hasta el día de hoy no se ha tomado ninguna decisión. Se habrá podido advertir que hace unos meses, cuando el Dr. Alfonsin se refirió a la suspensión posible del pago de los intereses de la deuda, la reacción de los mercados fue instantánea, y se predijo una catástrofe económica. En esas advertencias apocalípticas que se hacen, deben evaluarse algunos discursos, donde se sostiene que “no podemos pagar” como si debiéramos hacerlo, y lo que no se dice es que no tenemos que pagar lo que no debemos. Y no debemos pagar, lo que ha sido producto de un fraude pergeñado por los grupos financieros para lograr el nivel de deuda que tenemos, y así poder controlar los recursos de
En el ultimo informe del Ministerio de Economía, donde se detallan los componentes de la deuda pública, y se tratan todas las obligaciones del sector externo, se consigna que el país debe pagar en concepto de intereses y amortizaciones, una suma de 18.000 millones de dólares. Según las últimas estimaciones, la transferencia de fondos al exterior para el pago de los servicios será de 22.000 millones para el año en curso. En lo que hace a los próximos años, las estimaciones aproximadas que se manejaban en el Ministerio de Economía eran de 15.079 millones para el año 2002, 11.402 millones para el año 2003, 11.360 para el año 2004, y en el 2005 y siguientes 47.253 millones: Pero esas cifras han quedado totalmente desactualizadas, y que aparecidas el año pasado, ya no guardan ninguna relación con la realidad porque las nuevas refinanciaciones, los canjes de bonos, y el blindaje, han aumentado el endeudamiento ha cantidades sustancialmente distintas. De acuerdo a las últimas estimaciones los vencimientos de éste año son del orden de los 14.872 millones de dólares en concepto de capital, y 9.045 millones por intereses lo que hacen un total de 23.917 millones para el año en curso.
El Dr. Raúl Cuello, en un trabajo aparecido en el mes de marzo en la revista “VALORES” de
Resulta impensable suponer que esas cifras se van a pagar, porque no existe la más mínima posibilidad de hacerlo. Pero por otra parte, a los acreedores les interesa que sigamos pagando intereses a perpetuidad, y amortizaciones periódicas. Esto no es una cuestión nueva, y responde quizás a una forma estructural de lo que significa el endeudamiento. Ya lo decía el Dr. Martínez de Hoz, cuando respondía los interrogatorios de
El que con más realismo ha planteado esta cuestión es el Dr. Carlos Escudé, distinguido politólogo, ex asesor del canciller Di Tella, y asiduo visitante de los claustros de Gran Bretaña y Estados Unidos, además de habitual recipiendario de suculentas becas que financian sus desbordes intelectuales, quien ha establecido que debemos seguir el criterio del “realismo periférico’ planteando que nos guste o no, Estados Unidos es quien dicta nuestra política, establece cómo debe ser nuestra estructura económica, el que determina cuál debe ser nuestra capacidad militar, y el que nos dicta nuestras leyes geopolíticas. Esta franca exposición de la realidad que vivimos, parece no ser advertida por una parte de la clase política, mientras la otra que comparte tales supuestos se hace la distraída, declamando sobre los beneficios de la democracia.
Ese pensamiento obedece a un modelo de país, que ya tiene en su versión actual 25 años de existencia, más allá de algunas variables superficiales que han observado los dos partidos que han ejercido el poder después de la finalización de la dictadura. No es que Machinea, López Murphy o Cavallo estén equivocados o no en sus diagnósticos. Ellos están convencidos que estas políticas son las únicas viables, y trabajan con ahínco para profundizar el modelo. Una educación privatizada, una jubilación en manos de financistas, los bancos en poder de los acreedores extranjeros, la estructura industrial básica en manos de capitales del exterior, y un Estado reducido a algo insignificante que se limite a manejar formalmente el país, son algunas de las líneas que se manejan y que no deben cambiarse, en aras de hacer un país moderno.
Si se consulta la bibliografía económica de los últimos veinticinco años, se leen detenidamente los informes y las recetas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sobre
Muy a pesar de los juegos de prestidigitación del actual Ministro de Economía, la realidad es que, ha llegado el momento de jugar la teoría completa, y terminar con el poco poder de decisión nacional que aún queda. Hace muy pocos días el Dr. Rudiger Dornbusch, profesor estrella del Massachusetts Institute of Technology y gurú del establishment financiero, en un informe distribuido a los principales centros económicos del mundo decía con toda claridad: “Una cuestión central de
Las mismas recetas, los mismos planteos de siempre, la misma insolencia del poder.
Otro punto que resulta necesario tener en cuenta, y sobre el que tengo una vaga teoría, pero no tengo la respuesta, y sobre el que se debe reflexionar, es sobre ciertos planteos efectuados por distinguidos economistas, como los Dres. Conesa, Basualdo, Calcagno y algunos otros, que cuando se refieren a la deuda externa, manejan conceptos exclusivamente teóricos, y los hechos que narran están siempre referidos a cuestiones técnicas que tienen que ver con el crecimiento de la deuda, el manejo deficiente de la economía, la extranjerización de las empresas, pero en ningún caso hablan en detalle de los responsables, y de cómo se produjo el endeudamiento, ignorando olímpicamente no ya la investigación efectuada en la justicia federal, a la que ni siquiera mencionan de pasada, sino a otras investigaciones que se hicieron, que establecieron con precisión los mecanismos de construcción de la deuda. Generalmente se quedan en los resultados, y manejan algunas cifras, que como bien saben los economistas, pueden ser ubicadas de acuerdo a la conveniencia de cada uno, pudiendo entrarse en bizantinas discusiones sobre teoría económica. Hay una absoluta falta de claridad en la explicación de los negocios que hicieron las empresas privadas para que el Estado asumiera el endeudamiento que fabricaron, y muchos tecnicismos, pero poca claridad histórica, en los antecedentes de cómo se conformó la deuda pública.